Admitió que en 2009 el ruralismo “tuvo más que ver con una coordinadora de partidos políticos de la oposición que con una representación sectorial”. Y que desde la 125 el ruralismo de la Mesa de Enlace no consiguió “nada trascendental”.
En una entrevista publicada este domingo por la agencia Télam, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, minimizó la tarea de los agrodiputados surgidos al calor de las rutas. El federado consideró que la experiencia fue “una moda” que además “se extinguió” cuando la oposición perdió la mayoría en Diputados.
Desde la bancada del agro señalaron, en reiteradas ocasiones a El Enfiteuta, que la misma cúpula ruralista de la Mesa de Enlace se ocupó en los cuatro años de mandato como legisladores de dividir y menospreciar la tarea legislativa con una agenda constructiva.
Para el presidente de la FAA las designaciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela “constituyen una oportunidad” para alcanzar un diálogo sostenido con el sector, y valoró “la recuperación de Aerolíneas Argentinas y de YPF” llevada a cabo por el kirchnerismo.
“Tenemos una democracia formal, consolidada, pero hacen falta resolver cuestiones que están pendientes, básicamente que tengamos mesa de consenso, porque la democracia es negociación” indicó el catorce veces consecutivas presidente de la FAA al referirse a los 30 años de democracia.
Buzzi, reconoció que “en algún momento de 2009, la Mesa de Enlace tuvo más que ver con una coordinadora de partidos políticos de la oposición que con una representación sectorial. Los productores pedían avanzar sobre el Congreso, tener presencia ahí”, pero consideró que las entidades ruralistas “no podemos ser una agencia de colocación de candidatos, sino que debemos ser una clara representación del sector”.
Ante la escasa renovación de mandatos de los diputados del agro, Buzzi minimizó su significado. “La moda de los legisladores de origen agropecuario se extinguió en 2010 y aparecieron otros temas en agenda como la inseguridad y la inflación que hicieron que el tema agropecuario pase a un segundo plano”, indicó.
Buzzi consideró más importante el poder de lobby de las empresas agropecuarias que una representación parlamentaria. En su opinión “lo que tenemos que tener las entidades es la capacidad de influir sobre la política, eso es crecer en organización. No podemos fundar un partido agrario, eso no a va suceder nunca. Nuestra fortaleza es ser organizaciones fuertes”.
Pero la fortaleza de las entidades también fue socavada después de la 125 hasta casi desaparecer de la agenda mediática. Según el dirigente agrario ello se debió al desplazamiento de la agenda política que dejó al campo por debajo de cuestiones como la inflación y la inseguridad.
Buzzi que sin dar explicaciones se bajó de la protesta que él mismo impulsó para el 20 de noviembre contra el gobierno, reproduce el discurso de Sergio Massa el candidato opositor al que ve con simpatía. De allí que a pesar de que considera que la capacidad de protesta del campo se mantiene intacto, las medidas de fuerza “no es ese el método que queremos transitar”.
A seis años de la conformación de la Mesa de Enlace, Buzzi reconoció que desde 2008 “no se consiguió nada trascendente. Muchas cosas quedaron a mitad del camino. Lamentablemente no se consiguieron que se corrijan cuestiones que debían ser corregidas, como costos, fletes, presión impositiva, y eso explica que hoy haya muchos productores que estén en problemas”.
Precisamente por los problemas que considera que siguen vigentes “a todos nos conviene que el gobierno de Cristina Fernández vuelva a tener un puente normal con la representación agropecuaria”. Buzzi se equiparó al gobierno nacional al considerar que “la política agropecuaria la discuten las entidades gremiales y eso hoy no está sucediendo”, y recomendó que “ambas partes”, gobierno y entidades, comiencen a hacerlo
Admitió que en 2009 el ruralismo “tuvo más que ver con una coordinadora de partidos políticos de la oposición que con una representación sectorial”. Y que desde la 125 el ruralismo de la Mesa de Enlace no consiguió “nada trascendental”.
En una entrevista publicada este domingo por la agencia Télam, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, minimizó la tarea de los agrodiputados surgidos al calor de las rutas. El federado consideró que la experiencia fue “una moda” que además “se extinguió” cuando la oposición perdió la mayoría en Diputados.
Desde la bancada del agro señalaron, en reiteradas ocasiones a El Enfiteuta, que la misma cúpula ruralista de la Mesa de Enlace se ocupó en los cuatro años de mandato como legisladores de dividir y menospreciar la tarea legislativa con una agenda constructiva.
Para el presidente de la FAA las designaciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela “constituyen una oportunidad” para alcanzar un diálogo sostenido con el sector, y valoró “la recuperación de Aerolíneas Argentinas y de YPF” llevada a cabo por el kirchnerismo.
“Tenemos una democracia formal, consolidada, pero hacen falta resolver cuestiones que están pendientes, básicamente que tengamos mesa de consenso, porque la democracia es negociación” indicó el catorce veces consecutivas presidente de la FAA al referirse a los 30 años de democracia.
Buzzi, reconoció que “en algún momento de 2009, la Mesa de Enlace tuvo más que ver con una coordinadora de partidos políticos de la oposición que con una representación sectorial. Los productores pedían avanzar sobre el Congreso, tener presencia ahí”, pero consideró que las entidades ruralistas “no podemos ser una agencia de colocación de candidatos, sino que debemos ser una clara representación del sector”.
Ante la escasa renovación de mandatos de los diputados del agro, Buzzi minimizó su significado. “La moda de los legisladores de origen agropecuario se extinguió en 2010 y aparecieron otros temas en agenda como la inseguridad y la inflación que hicieron que el tema agropecuario pase a un segundo plano”, indicó.
Buzzi consideró más importante el poder de lobby de las empresas agropecuarias que una representación parlamentaria. En su opinión “lo que tenemos que tener las entidades es la capacidad de influir sobre la política, eso es crecer en organización. No podemos fundar un partido agrario, eso no a va suceder nunca. Nuestra fortaleza es ser organizaciones fuertes”.
Pero la fortaleza de las entidades también fue socavada después de la 125 hasta casi desaparecer de la agenda mediática. Según el dirigente agrario ello se debió al desplazamiento de la agenda política que dejó al campo por debajo de cuestiones como la inflación y la inseguridad.
Buzzi que sin dar explicaciones se bajó de la protesta que él mismo impulsó para el 20 de noviembre contra el gobierno, reproduce el discurso de Sergio Massa el candidato opositor al que ve con simpatía. De allí que a pesar de que considera que la capacidad de protesta del campo se mantiene intacto, las medidas de fuerza “no es ese el método que queremos transitar”.
A seis años de la conformación de la Mesa de Enlace, Buzzi reconoció que desde 2008 “no se consiguió nada trascendente. Muchas cosas quedaron a mitad del camino. Lamentablemente no se consiguieron que se corrijan cuestiones que debían ser corregidas, como costos, fletes, presión impositiva, y eso explica que hoy haya muchos productores que estén en problemas”.
Precisamente por los problemas que considera que siguen vigentes “a todos nos conviene que el gobierno de Cristina Fernández vuelva a tener un puente normal con la representación agropecuaria”. Buzzi se equiparó al gobierno nacional al considerar que “la política agropecuaria la discuten las entidades gremiales y eso hoy no está sucediendo”, y recomendó que “ambas partes”, gobierno y entidades, comiencen a hacerlo
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