miércoles, 3 de abril de 2013


Nueva auditoría china a la pesca nacional

Tal como ocurrió en septiembre de 2011, la República Popular China realizará una nueva auditoría a los distintos eslabones de la industria pesquera nacional, específicamente aquellos que exporten productos de origen marino a dicho país.
El aviso lo dio Omar Odarta, consejero Agrícola de la Embajada Argentina en China el pasado 22 de febrero, mediante un correo electrónico al que tuvo acceso este medio. Calificado como “muy urgente”, el funcionario avisa a las autoridades argentinas de la intención de China de repetir la visita.
“La Administración Nacional de Certificación y Acreditación (CNCA) de China ha solicitado realizar una visita de inspección sanitaria a nuestro país para auditar las plantas y embarcaciones de procesadoras de pescado de nuestro país”, dice el Consejero en el aviso electrónico.
En 2011 el 5 por ciento de los 1429 millones de dólares generados por la exportación de productos pesqueros se originó por la venta a China. Todavía la Dirección de Economía Pesquera de la Subsecretaría de Pesca no ha publicado el resumen de las exportaciones del año pasado.
La visita de cuatro inspectores de la CNCA tiene por objeto dar cumplimiento al mandato contenido en el comunicado Nº 73/2012 del AQSIQ que actualiza el “Catálogo de Implementación del Registro de Establecimientos Extranjeros Procesadores de Alimentos a ser Importados” en el marco del Reglamento Administrativo de Registro a Establecimientos Productores de Alimentos a ser Importados.
El comunicado establece un plazo transitorio para la implementación del registro de los establecimientos procesadores de productos de la pesca que deseen exportar a China. La implementación del comunicado vence el 1 de mayo del 2013.
“Se corre el riesgo que una postergación (en la visita) genere el cierre del mercado chino para los productos de la pesca de origen argentino”, confiesa Odarta en el correo electrónico. En principio la CNCA deseaba llegar al país en la segunda quincena de marzo pero luego se combinó que la auditoría se prolongue durante dos semanas en este mes de abril.
El programa de la visita consistirá en un muestreo de plantas procesadoras de productos de mayor riesgo o exportación a China, plantas con procesos especiales, plantas de bivalvos, zonas de cría acuícola, embarcaciones, controles de SENASA desde el desembarque a tierra de lo capturado y los demás eslabones de la cadena (transporte, procesamiento y exportación).
La selección de las plantas y embarcaciones a inspeccionar se realizará sobre la base de las recomendaciones que brindó SENASA a las autoridades del CNCA, en base al último listado de plantas o barcos que han manifestado su deseo de exportar a China y comunicado por SENASA a la Embajada Argentina en dicho país.
La auditoría china encuentra a la Región Buenos Aires Sur del SENASA librando una batalla silenciosa por el control de la actividad en la industria pesquera entre Gabriel Meléndez, jefe de la Región Sur y Jorge Raed, coordinador de la Dirección de Inocuidad de Productos de la Pesca y Acuicultura.
Meléndez no termina de digerir las letras de la Resolución 358 de mediados de julio del año pasado. La normativa, con la firma de Marcelo Míguez, presidente de SENASA, determina que las actividades de fiscalización y control de la inocuidad de los productos, subproductos y derivados de la pesca y la acuicultura que son competencia del organismo, independientemente de las zonas geográficas en que se desarrollen, serán coordinadas funcionalmente y supervisadas su ejecución a través de la Dirección de Inocuidad de Productos de la Pesca y Acuicultura de la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, a cargo de Gustavo Pérez Harguindegui.
La Resolución 358 que “encomienda transitoriamente” a Jorge Raed en la coordinación funcional de las actividades comprendidas en los alcances de la Dirección de Inocuidad, le quita un 35 por ciento del presupuesto regional a Gabriel Meléndez, un tercio del personal y deja a la Región Sur sin costa y puerto alguno.
Claro que Raed no viene mostrando un paso firme y se juega mucho con la visita de la comitiva china. Según pudo saber este medio, ha quedado salpicado con el “peaje” que intentaron instalar hace un par de meses a la salida del puerto los “inspectores voraces” del municipio al comando de Roberto Gianatiempo.
El Jefe del Departamento Pesca del Distrito Descentralizado Vieja Usina les habría ofrecido participar del negocio del “peaje” a Raed y a Meléndez. Partirían a la mitad la recaudación obtenida. El acuerdo posibilitó que los inspectores voraces ocuparan el puesto que instaló SENASA.
Cuando REVISTA PUERTO denunció la maniobra de los “inspectores voraces”, el teléfono que sonó no fue el de Meléndez, sino el de Raed. Aníbal Redondo, la mano derecha de Míguez, tuvo que interrumpir sus vacaciones para intervenir en el caso. Las explicaciones de Raed no fueron del todo claras y Redondo se debió entrevistar con el propio Subsecretario de Pesca para garantizar la libre circulación de camiones con pescado por la salida del puerto.
Este paso en falso de Raed acentuó el avance de Meléndez para desmantelar el equipo humano y la infraestructura con que cuenta la Dirección de Inocuidad. Esta interna candente y una estructura un tanto desdibujada será la que recibirá a la auditoría china y deberá garantizar la permanencia del país asiático como destino de las exportaciones nacionales.

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