El sorgo suma propiedades energéticas

A la posibilidad de generar bioetanol se agregan la de producir gas y electricidad. Se destaca el potencial para abastecer pequeñas comunidades en zonas agrícolas marginales o complementar la generación de energía en feed lots y empresas avícolas.

La búsqueda de un nuevo paradigma energético develó el gran potencial del sorgo. Primero con las variedades azucaradas para elaborar bioetanol. Luego, sumando otras propiedades como la producción de biogás a partir del silo o utilizando variedades “de alta biomasa” para combustión.

No se trata de una solución definitiva a la generación alternativa, pero sí podría abrir la puerta para el auto abastecimiento de localidades pequeñas y aisladas, además de complementar la generación de energía en feedlots y plantas avícolas.

En 2006 la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) incluyó al sorgo en el Proyecto de Cultivos Energéticos en su Programa de Bioenergía y se avanzó de tal modo que Argentina ya lidera las pruebas a nivel mundial sobre el uso de este cultivo. “Podemos decir que nos iniciamos antes en esta materia; y los demás países, como EE.UU. y Brasil, se están sumando muy rápidamente”, relató a Campolitoral Amanda Fuxman, de SWS Energía SA, empresa que participa del proyecto. Incluso relató que recibieron visitas de varias partes del mundo en Tucumán, ya que los conocimientos en la materia son “sumamente avanzados”.

Líderes internacionales

“Desde 2005/2006 estamos trabajando fuerte en sorgo para alcohol y para energía a través de gas o como cogeneración”, agregó la especialista. La cogeneración consiste en un procedimiento mediante el cual se obtiene simultáneamente energía eléctrica y energía térmica útil (vapor).

Que los estudios se hayan iniciado en Tucumán tiene un por qué: responde a la necesidad de los ingenios azucareros por sumar más actividad a la zafra, que sólo ocupa la capacidad industrial 6 meses al año. La incorporación del sorgo “permitirá ampliar el abastecimiento de materia prima a las destilerías de bioetanol ya existentes en los meses previos al inicio de la zafra, aportando un adicional de biomasa fibrosa para su empleo como biocombustible sólido”, señalan en la EEAOC. La importancia consiste en que los ingenios tucumanos, que hoy comienzan la zafra usando gas hasta que logran sustituirlo por el bagazo de la propia caña, con el cereal obtendrían anticipadamente la biomasa para alimentar sus calderas. Fuxman afirmó que están “sumamente cerca” de ampliar el período de zafra para amortizar la maquinaria instalada y anticipó que con el proyecto Biosorgo -un programa de Investigación y Desarrollo que se presentará próximamente- se ingresa a una “fase comercial a escala para poder en 2014 plantearnos un uso en los ingenios, tanto en nuestro país como en otros desde donde nos han consultados”.

Hasta el momento se han detectado híbridos con aptitud agronómica (45-60 t/ha de tallos molibles) e industrial (15 % de azúcares fermentecibles totales) para la producción de bioetanol; se ajustó el manejo agronómico y de cosecha de sorgo azucarados con maquinaria para caña de azúcar; y se logró mayor precisión en el manejo industrial del jugo de sorgo azucarado para la producción de etanol.

Las pruebas y la bibliografía marcan que con caña de azúcar pueden obtenerse 75 litros de etanol por tonelada y unos 5.800 litros por hectárea, mientras el sorgo tiene una productividad de 40 litros por tonelada (de biomasa) y unos 2.500 por hectárea.

Para municipios, comunas y más

La ingeniera Fuxman aclaró que la iniciativa “no es sólo para los ingenios, para los cuales el sorgo alcoholero viene fantástico”, sino también para “municipalidades donde los productores puedan hacer sorgo para alcohol o gas”.

La propuesta sería más atractiva en zonas marginales para la agricultura, donde el maíz -que tiene mayores rendimientos de alcohol- es inviable o muy riesgoso. Por eso la especialista aclaró que no se trata de una antinomia maíz-sorgo, sino que “el sorgo, por sus características, se siembra donde no se puede sembrar nada y además tiene un bajo costo, entre 30 y 40% menos, respecto de otro cultivo”.

Además mencionó la posibilidad de generar gas a partir del silo fermentado, como ocurre en varios países europeos o EE.UU. Al respecto, citó un caso norteamericano donde una comunidad abastece con gas a 400 hogares a partir de un silo de sorgo.

Por su parte, el sorgo de alta biomasa puede alimentar calderas y aportar energía en pequeña escala. “Es importante para co generar energía, para usar en los gasógenos para producción de gas, en los feed lot y avícolas que no les alcanza su residuo y entonces pasa ser un complemento importante”.

Se trata de un cultivo que se siembra para ser quemado totalmente. “Si fuera costoso no tendría sentido; quemar biomasa es muchísimo más bajo que otra producción o estar en la línea de gas”, afirmó Fuxman.

En la EEAOC. Se han detectado híbridos que pueden producir 45-60 t/ha de tallos molibles con rendimientos industriales de 15 % de azúcares fermentecibles totales para la producción de bioetanol. Foto: Archivo

““No es sólo para los ingenios, para los cuales el sorgo alcoholero viene fantástico, sino también para municipalidades donde los productores puedan hacer sorgo para alcohol o gas”.