URUGUAY : El Ing. Franco Malán integrante del departamento técnico de la Cooperativa Cladeco nos pone al día sobre la realidad agrícola de la zona, lo que queda por cosechar, la intención de siembra para esta zafra de invierno, además de la incorporación de nuevas variedades y tecnologías para maximizar los resultados productivos de los predios agrícolas.
Sobre como viene marchando la siembra tanto de trigo como de cebada el Ing. Malán significa “en estos días se ha retomado la siembra y se está definiendo un límite psicológico que seguramente tendrá su punto final cuando culmine el corriente mes de julio, creemos que cuando se entre en agosto se bajaría la cortina y la gente ya esperaría para planificar los cultivos de verano”.
En lo que refiere a cebada que es un cultivo que se siembra mayoritariamente por contrato Malán explicaba que “el área que nosotros sembramos es prácticamente para las malterías con la finalidad de producir cerveza, algún productor hace alguna pequeña área para tener un suministro de grano propio para su establecimiento, pero a los precios que está hoy el grano y cuando se han hecho algunos contratos de ventas a futuro por encima de los US$ 300 la tonelada no resiste mucho análisis de utilizar un grano a ese valor para ración, más en este año con la abundancia que hay de grano de sorgo y maíz” señala Malán.
La gran agricultura ha traído un cambio fundamental al país con la adopción de otras formas de trabajo, pero además la aparición de tecnologías que hacen más eficaz tanto las siembras como las cosechas, “en la zona recién se está empezando a implementar aunque la información que se genera todavía no se ha utilizado de forma real en el campo, creemos que en pocos años más todas estas innovaciones serán prácticas comunes en una zona que tiene una gran incorporación de tecnología”.
Si bien en los papeles todas estas tecnologías deberían funcionar bien el Ing. Malán hace una definición más que exacta sobre las mismas señalando “que toda esa información hay que bajarla a tierra día a día ya que el papelito es muy lindo para mostrarlo pero el gran desafío es darle utilidad a esa información para producir más o lo mismo pero gastando menos”.
Un cultivo que viene ganando espacios es el de la canola, Malán explica que “se nota una mayor proporción de chacras con canola, aunque todavía no es una cifra que impresione pero se empezó a repicar, nosotros el año pasado habíamos hecho tres chacras y ahora hay tres o cuatro más con mayor extensión, se sigue probando con mayor escala para ir aprendiendo sobre la marcha el manejo y evolución del cultivo”.
En el tema cosechas, el Ing. Franco Malán explica que “se está en plena cosecha de maíces de segunda quedando un 30 a 40% para levantar, el clima ha ayudado mucho, hay muy buen piso para el tránsito de la herramienta y el maíz está saliendo con la humedad exacta, el grano seco sin necesidad de pasarlo por secadora. Las mejores chacras están dando en el entorno de 6.000 kilos por hectárea, colmando las expectativas que había y los productores han quedado muy conformes con el resultado del cultivo. Hoy las opciones de híbridos que hay son muchas y no es una limitante, siempre están surgiendo materiales nuevos que incrementan el potencial de producción, otros con una carga mejorada para tolerancia a insectos, ha habido un progreso muy grande y está al alcance de los productores”.
Agrega Malán que “en el tema soja la novedad más grande que puede haber este año son unos materiales resistentes a lagarta, todavía no está confirmado pero hay una alta probabilidad que ocurra y sería una herramienta muy importante para el cultivo, sabido es lo que se gasta para controlar los ataques que las mismas le hacen no solo a este sino a otros cultivos, causando daños muy importantes. La mejora genética se sigue implementando en otros cultivos como el maíz BT, antes de aparecer este material al cultivo se le hacía aplicaciones de insecticidas a mansalva y con un resultado mediocre. Con estos materiales se bajó drásticamente el uso de insecticidas en esos cultivos casi a cero y en el caso de la soja también va a tener un impacto muy grande porque seguramente va a reducir el número de tratamientos en un porcentaje de un 50 %, bajarán los costos pero además también los inconvenientes que generan la aplicación de esos productos” culminó el Ing. Franco Malán de la Cladeco.
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