martes, 25 de marzo de 2014

Soja: Fin de año americano


A pesar de que las condiciones climáticas en Sudamérica fueron favorables, apoyando la proyección de cosechas récord en Argentina y Brasil, la soja, durante febrero, y aun en la primera semana de marzo, no paró de subir, acumulando 200 puntos, 73,50 dólares, la posición MAYO en CHICAGO. La soja local, con otra estacionalidad y retenciones, acompañó bastante bien, trepó 35 dólares. Un escenario ideal: más rendimiento/más precio.
Semejante impulso tuvo que ver, entonces, netamente, con cuestiones de demanda. La voracidad China superó las expectativas, y en un mes que debía ser bisagra, entre la cosecha norteamericana y la entrada de la sudamericana, el empalme entre hemisferios se puso picante, acelerándose el ritmo de compra de soja, sobre el GOLFO de MEXICO, cuando estacionalmente se esperaba de China vaya pausando, inclusive cancelando compras, considerando el fuerte abastecimiento que había tenido de octubre a enero, de parte de Estados Unidos, donde el saldo exportable disponible, consecuentemente, estaba agotado.
El 6 de marzo el USDA, sorprendió informando, todavía, nuevas ventas de soja disponible norteamericana. El acumulado, según esos registros oficiales, era de 44,17 millones de toneladas, cuando en la hoja de balance 13/14 se contabilizaban exportaciones de 41,10. La potencial corrección en la demanda, según estos compromisos registrados, debería ser preliminarmente, entonces, de al menos 3 millones, cuando las existencias finales proyectadas eran apenas de 4,09. Esta cuenta aceleraba el pulso del mercado, y el apetito de los fondos especulativos en Chicago que sumaron 77.000 contratos en un mes y llevaron su tenencia al máximo registrado en función del interés abierto, 28%: récord de posición comprada.
La apuesta era definitivamente alcista, ante la sensación de escasez contundente de soja norteamericana, de que en Estados Unidos no alcanza la soja, considerando que, todavía, faltan 7 meses para la entrada de la nueva cosecha. Sin embargo, este posicionamiento estaba vinculado estrictamente a la fiebre circunstancial de China por la soja estadounidense, y a un agotamiento de existencias local, no global: en el mundo sobra SOJA.
SOJA: REALIDAD SUDAMERICANA.
Si bien Brasil, no lograría alcanzar el objetivo de superar los 90 millones de toneladas de cosecha y consagrarse finalmente como primer productor de SOJA, sí se consolida como primer exportador con proyecciones de ventas récord de 45 millones de toneladas. Al mundo, a China, en definitiva, lo que le importa no es cuánto tenga, si no cuánto aporte, y el saldo exportable se mantiene intacto, a pesar del ajuste en los rendimientos.
El desafío era, entonces, logístico para Brasil, ya que tras la pobre performance del año pasado: en que en el pico de la estacionalidad hubo retrasos en las cargas de los buques de hasta 90 días, se hicieron importantes inversiones apuntando a mejorar la actividad en Santos y Paranaguá, y hasta el momento han superado las expectativas, embarcando durante febrero 2,8 millones de toneladas, el doble que el año pasado. Brasil estaba listo para tomar la posta, la renovada oferta ya está aquí.
Mediando marzo, Brasil ya lleva cosechado el 60% del área implantada, mientras que las ventas de los productores alcanzan también ese nivel. Tal es la contundencia de la presión de la cosecha sudamericana que China está cancelando compras de soja brasilera, postergando las cargas. Se confirmó que 600.000 toneladas, 10 barcos comprometidos para marzo/mayo, fueron cancelados/roleados, aunque se estima que el total alcance 1,80 Mill tns.
Esta situación sorprende, porque daba la impresión en el mercado que la capacidad de compra descomunal de China, alcanzaba para absorber toda la oferta ya, y lo extraño es que las postergaciones sean de soja brasilera, que vale 40 dólares menos que la norteamericana, aunque es cierto que tiene todo el programa por delante de embarque hasta agosto.
Coincidentemente, esta última semana, indicadores económicos/financieros chinos hablan de un enfriamiento en la actividad en China, alentaron las ventas, la toma de ganancia de parte de los fondos, en todos los commodities vinculados: cobre, petróleo, además de soja. Los fondos vendieron 20.000 contratos, la soja mayo en Chicago cayó, casi 100 puntos: 33 dólares, terminando la semana con una leve recuperación, la pérdida fue de 26 dólares, traduciéndose en 10 dólares menos para la SOJA MAYO LOCAL.
SOJA: ACTUALIDAD ARGENTINA.
A pocas semanas de iniciar la trilla, el estado de los cultivos es muy bueno, en general, excede ampliamente la proyección de rendimientos del año pasado, por lo que contaremos, efectivamente, con una cosecha que supere en unos 7 millones de toneladas, a la del año previo: más oferta.
De esta super cosecha, récord, de 54 millones de toneladas, sólo se ha vendido, mediando marzo, 6,9 millones de toneladas, un 12,7%, cuando para esta época, el año pasado, el avance era de 8,3 millones, lo que significaba que 17,6% ya estaba comercializado.
Hay que considerar que si bien, tradicionalmente y teniendo en cuenta los compromisos a cubrir en cosecha, el avance de las ventas al finalizar mayo alcanza un 50%, este año, igual que el anterior, no esperamos que supere el 35%, de todas maneras, el ritmo de actividad en estas próximas semanas, va a acelerarse, atendiendo las subas de Chicago, los 320 dol/tn demostraron, contundentemente que son un muy buen valor, y apreciándose, cada vez más, el espacio, sobre todo en años de buenos rendimientos y negocios A FIJAR, esquivos.
Las variables financieras de esta campaña, son totalmente diferentes: tasas, desfasaje en el tipo de cambio, alternativas de inversión. Esperar para vender, no será precisamente la jugada que asegure la victoria. Habrá que necesariamente, acompañar al mercado, al negocio, seguirlo de cerca, perdiendo fuerza la frase que “el tiempo dará la razón”, la clave, por otro lado, este año, está en la acción.

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