Un entrerriano que promete gritar “Minga” en el Senado

Alfredo De Ángeli dejará la chacra y se postulará en las próximas elecciones en un frente que encabeza el PRO. Y cuenta también cómo lo despierta un gallo cuando duerme en la casa de “la mami”.

Su actual rol de candidato sorprendió a muchos. Pero desde hace tiempo, este dirigente de la Federación Agraria de Entre Ríos fue tentado por diferentes sectores políticos.

Por eso, la primera pregunta CORTITO Y AL PIE para Alfredo de Ángeli es  si va a extrañar estar entre el maíz, la soja o el girasol cuando esté en plena campaña política.

“Seguro que estoy más cómodo en la chacra que en la política. Pero por ahí, el compromiso, la gente que a uno lo conoce… por ahí en unos años me voy a arrepentir si no lo soy”, cuenta el hombre de Gualeguaychú a Clarín Web TV.

La pregunta es inevitable: “¿No va a extrañar que el canto del gallo lo despierte?”. De Ángeli ríe al notar que sabemos que en la casa de de su madre, el gallo despierta a todos a las seis menos cuarto de la mañana.

“Los gallos tienen diferente horario para hacerlo”, explica el entrerriano: “Se baja del árbol donde duerme con las gallinas, y se viene para la casa donde dormimos con mami y mi hermana”. Y cuenta que cuando su hermana prende la luz, el gallo se da cuenta que hay gente despierta y se va.

Alfredo De Ángeli fue conocido en todo el país en medio del conflicto por la Resolución 125. Y allí, en medio de la pelea Gobierno-Campo, se hizo popular por utilizar en cada una de sus alocuciones el término “¡Minga!”.

Y lo explica: “Sale de un discurso que mi abuelo lo sabía repetir, un tano duro que se enojaba con los animales y les decía ‘¡Minga me vas a doblar vos!’. Entonces, cuando desde el Gobierno nos decían que nos iban a oponer de rodillas, yo gritaba ‘Minga’”.

También en su ciudad se hizo leyenda la historia de un maletín repleto de dinero que encontró, en medio de un pésimo momento económico: “Me tenía el Banco Nación apretado, conmigo peleando para que no se privatice”.

“Fue a fines de los años ’90, en la época de la convertibilidad”, recuerda; con esa plata, el productor hubiera podido resolver la hipoteca de la casa que estaban por rematarle.

“Pero acá hay un bichito que se llama conciencia”, dice este hombre que será candidato a senador junto al PRO por Entre Ríos.

Y promete más “mingas” pero ahora, en la Cámara alta: “Uno tiene que tratar de caer en ridículo; pero en algún momento te hacen enojar y capaz que sí”, finaliza CORTITO Y AL PIE.