El diagnóstico de la Rinitis Atrófica: de la clínica en granja hasta la confirmación en el matadero
El diagnóstico de Rinitis Atrófica pasa por varias etapas complementarias que son más o menos fáciles de realizar
El diagnóstico de Rinitis Atrófica pasa por varias etapas complementarias que son más o menos fáciles de realizar:
Método |
Sensibilidad
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Especificidad
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Practicidad
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Examen clínico |
+
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+
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+++
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Control matadero |
++
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++
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+++
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Examen de laboratorio |
++
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+++
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+
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Sensibilidad: cuanto más alta es, más facilidad tenemos para detectar la infección
Especificidad: cuanto más alta es, más facilidad tenemos para concluir sin error que se trata de una Rinitis Atrófica
Practicidad: cuanto más alta es, más fácil resulta aplicar el método de forma rutinaria.
Especificidad: cuanto más alta es, más facilidad tenemos para concluir sin error que se trata de una Rinitis Atrófica
Practicidad: cuanto más alta es, más fácil resulta aplicar el método de forma rutinaria.
1. La observación clínica
La observación clínica en granja tiene que mantenerse como primera etapa del diagnóstico. La presencia de uno o varios signos clínicos se deberá confirmar mediante control en el matadero.
a. Recuento de los estornudos en post-destete y engorde: se hace durante 2 minutos, después de 5 minutos de presencia en la sala para dejar que los animales se acostumbren a la presencia del observador.
Observación del número de estornudos | Conclusión | Recomendaciones |
<10 cerdos="" de="" los="" presentes="" span="">10> | Ninguna sospecha clínica | Vigilancia regular en matadero (1 a 2 controles al año) |
10-15% de los cerdos presentes | Fuerte sospecha | Control matadero |
>15% de los cerdos presentes | Impacto técnico-económico mayor | Confirmación matadero |
b. Registro del olfateo
c. Observación de las deformaciones de la cara (acortamiento del maxilar superior, desviación lateral del hocico, plegamiento de la piel)
d. Secreción nasal, hasta hemorragias nasales
e. Ojeras negruzcas debajo de los ojos por obstrucción de los canales lacrimales (epífora).
c. Observación de las deformaciones de la cara (acortamiento del maxilar superior, desviación lateral del hocico, plegamiento de la piel)
d. Secreción nasal, hasta hemorragias nasales
e. Ojeras negruzcas debajo de los ojos por obstrucción de los canales lacrimales (epífora).
2. El control en matadero
El diagnóstico de confirmación se realiza mediante la sección de hocicos durante la inspección en matadero. Para ello se debe seccionar el maxilar superior entre el primer y segundo premolar, dónde los cornetes están bien desarrollados.
Cada hocico se valora mediante una escala de 0 (ausencia de lesión) a 5 (lesión muy extendida).
Además de éste hay otros sistemas de valoración que se basan en escalas distintas.
0- No se aprecia ninguna alteración de la anatomía del septo o los cornetes nasales.
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1- Los cornetes aparecen ligeramente deformados. Hay una leve pérdida de simetría de las fosas nasales.
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2- La atrofia de los cornetes es moderada pero bien definida, además hay una leve pérdida de tejido. | 3- La atrofia bilateral de los cornetes y la pérdida de tejido son muy evidentes. Por otro lado, se puede ver una leve desviación del septo nasal. |
4- Sólo quedan algunas porciones de cornetes, la pérdida de tejido es ya muy importante. El septo nasal está muy deformado. | 5- No quedan restos de los cornetes, hay una completa atrofia del tejido. En este caso, sin embargo, el septo nasal sigue recto. |
La recomendación clásica es seccionar un lote de 15 a 20 hocicos como mínimo de una a dos veces por año y granja. Se valora la tasa de infección (porcentaje de hocicos afectados en la granja) y la tasa de hocicos severamente afectados. La interpretación de los resultados de los controles es responsabilidad del veterinario.
La observación de estas lesiones permite comprender ciertos síntomas observados en la explotación: así la destrucción asimétrica de los cornetes nasales generalmente va acompañada de una desviación del hocico. La destrucción importante de la lámina ósea es el origen del braquignatismo superior y la dificultad de prensión del alimento. También puede ser el origen de la obstrucción de los canales lacrimales que se traduce en una coloración negruzca debajo de los ojos de los animales. Igualmente, la inflamación importante de la mucosa nasal en los casos severos debilita las paredes de los vasos sanguíneos, lo que provoca hemorragias nasales.
Por último,la desaparición más o menos completa de los cornetes limita la eficacia de la nariz como “filtro de partículas”, de humidificador y calefactor del aire inspirado.
3. El examen de laboratorio
Es posible recurrir a un diagnóstico de laboratorio sobre hisopos nasales y/o de amígdalas si bien es delicado de poner en práctica por la extrema fragilidad de la Pasteurella y por la elevada contaminación en las zonas de muestreo. Requiere un material específico (hisopos sobre medio de transporte dedicados a Pasteurella multocida, transporte rápido refrigerado…) y una persona acostumbrada a realizar este tipo de muestreo (uso del “abre-bocas” para raspar las amígdalas por ejemplo). Además, un resultado positivo siempre confirmará la Rinitis Atrófica en presencia de síntomas clínicos, mientras que un resultado negativo no permitirá concluir que los animales estén indemnes, sobretodo si los diagnósticos clínicos en granja y/o en matadero evocan presencia de Rinitis Atrófica!
Toma de hisopo nasal de un lechón
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Raspado de amígdala en un lechón
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Otro método de laboratorio consiste en evidenciar en analíticas de sangre la presencia de anticuerpos contra la toxina secretada por Pasteurella multocida. Sin embargo esta prueba está perturbada por la presencia de anticuerpos maternales de origen vacunal y requiere escoger de forma precisa los animales a los que realizar las extracciones.
Existen otros métodos, pero no se pueden aplicar de forma rutinaria (rinoscopia, TAC, escáner…): sin embargo estos muestran bien les daños causados por la Rinitis Atrófica:
Aspecto exterior del cerdo antes de pasar por la TAC y la endoscopia: obsérvese la cara acortada y encorvada, así como el hocico arrugado.
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Examen TAC del cerdo de la foto precedente: obsérvese el aplanamiento asimétrico de la cavidad nasal, la desaparición completa del cornete nasal dorsal izquierdo, así como de las volutas nasales izquierda y ventral derecha. El tabique está también claramente desviado.
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Imagen por endoscopia del cerdo de las fotos anteriores. El tabique nasal está inflamado y abollado, y ya no se ven las volutas nasales.
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Imagen por escáner de un cerdo sano de 9 semanas de edad. Obsérvense las diferencias con la foto del TAC del cerdo muy contaminado.
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El diagnóstico de la Rinitis Atrófica se debe hacer en varias etapas: la observación clínica en granja es imprescindible pero se debe confirmar mediante un examen en el matadero. Se puede recurrir al diagnóstico en laboratorio, asegurándose de la calidad de las muestras y de su tratamiento y basándose en métodos de muestreo fiables.
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