El número corresponde a lo recaudado entre abril de 2009 y el mismo mes de este año, señaló el informe en base a datos del Fondo Federal Solidario (FFS), un mecanismo decretado a principios de 2009 con el fin de captar renta para “financiar obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales”. El gobierno de Macri adhirió en abril de 2009 y desde entonces acumula recursos que legalmente debe volcar a los fines previstos en el Decreto 206/2009.
Los datos del FFS se conocen cuando por estas horas se vive el punto más álgido del conflicto gremial que lleva nueve días de paro “por tiempo indeterminado” en las seis líneas de subte de la Ciudad. Además, llama la atención si se considera la presunta “falta de fondos” que la administración macrista alega para rechazar el subte. En tren de afirmar ese razonamiento, el jefe de gobierno eligió la ironía para señalar en los últimos días que no “tiene la maquinita para hacer dinero”, en relación al caso Ciccone.
El número recaudado en virtud del FFS discute también la decisión de no asumir la responsabilidad del subte por razones de “seguridad” o para guardarse de supuestos accidentes potenciales.
El documento firmado por el economista e investigador de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, Ernesto Mattos, pone énfasis en el contexto mundial y en el precio internacional de la oleaginosa para dar cuenta de la magnitud del beneficio: “Dado el comienzo de la crisis internacional y el alza de los precios de la soja, el FFS ha ido en
crecimiento”, señala el informe. Mientras que el FFS “desde abril hasta diciembre de 2009 alcanzó $ 2941 millones”, en los cuatro primeros meses de este año “alcanzó los $ 2600 millones”, el 90 por ciento de lo recaudado en todo
2009.
Según Mattos, si se suman al número los datos de junio, “con la soja a U$S 644 por tonelada” la CABA acumuló en el año unos $ 526 millones. “Como es conocido –afirma el economista en su trabajo– este FFS se financia con los
derechos de exportación aplicados al producto soja y derivados.” La Ciudad de Buenos Aires continúa el argumento del investigador, no produce soja y ocupa, en la región pampeana, el cuarto lugar, con $ 483 millones recaudados. Mientras sucede esto, la provincia de La Pampa, una de las que más soja produce, acumula ingresos por debajo de la CABA, con $ 367 millones.
Matos aludió a las declaraciones de Mauricio Macri cuando se preguntó si “al no tener la maquinita” ni “Ciccone” el gobierno porteño echó mano a los fondos del FFS para “financiar obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales”.
El mecanismo del FFS se financia con el 30 por ciento de los derechos de exportación de lo que efectivamente se exporte en materia de soja, tanto en relación con el vegetal como en lo que hace a derivados de todo tipo. Los fondos, indica el informe del CEMOP, son distribuidos por el Banco Nación y está prohibido utilizarlos para el financiamiento de gastos corrientes, según señala el trabajo de Mattos.
A través del Decreto 206/2009 se establece “el reparto automático de los fondos, replicando el sistema de participación federal, en forma diaria y sin costo, por el Banco de la Nación Argentina, conforme los mismos porcentajes establecidos”, finalizó Mattos.
En total, entre abril de 2009 y el mismo mes de este año, el FFS recaudó $ 20.248. De ese monto, la región pampeana recibió $ 7827.
El número recaudado en virtud del FFS discute también la decisión de no asumir la responsabilidad del subte por razones de “seguridad” o para guardarse de supuestos accidentes potenciales.
El documento firmado por el economista e investigador de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, Ernesto Mattos, pone énfasis en el contexto mundial y en el precio internacional de la oleaginosa para dar cuenta de la magnitud del beneficio: “Dado el comienzo de la crisis internacional y el alza de los precios de la soja, el FFS ha ido en
crecimiento”, señala el informe. Mientras que el FFS “desde abril hasta diciembre de 2009 alcanzó $ 2941 millones”, en los cuatro primeros meses de este año “alcanzó los $ 2600 millones”, el 90 por ciento de lo recaudado en todo
2009.
Según Mattos, si se suman al número los datos de junio, “con la soja a U$S 644 por tonelada” la CABA acumuló en el año unos $ 526 millones. “Como es conocido –afirma el economista en su trabajo– este FFS se financia con los
derechos de exportación aplicados al producto soja y derivados.” La Ciudad de Buenos Aires continúa el argumento del investigador, no produce soja y ocupa, en la región pampeana, el cuarto lugar, con $ 483 millones recaudados. Mientras sucede esto, la provincia de La Pampa, una de las que más soja produce, acumula ingresos por debajo de la CABA, con $ 367 millones.
Matos aludió a las declaraciones de Mauricio Macri cuando se preguntó si “al no tener la maquinita” ni “Ciccone” el gobierno porteño echó mano a los fondos del FFS para “financiar obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales”.
El mecanismo del FFS se financia con el 30 por ciento de los derechos de exportación de lo que efectivamente se exporte en materia de soja, tanto en relación con el vegetal como en lo que hace a derivados de todo tipo. Los fondos, indica el informe del CEMOP, son distribuidos por el Banco Nación y está prohibido utilizarlos para el financiamiento de gastos corrientes, según señala el trabajo de Mattos.
A través del Decreto 206/2009 se establece “el reparto automático de los fondos, replicando el sistema de participación federal, en forma diaria y sin costo, por el Banco de la Nación Argentina, conforme los mismos porcentajes establecidos”, finalizó Mattos.
En total, entre abril de 2009 y el mismo mes de este año, el FFS recaudó $ 20.248. De ese monto, la región pampeana recibió $ 7827.
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