España: Prefiero beber leche asturiana a china, por eso no quiero perder nuestro sector lechero

Estamos reclamando en Europa y en Madrid que tenga en cuenta al sector ganadero, fundamentalmente en las vertientes de la leche y la carne.

Praviana, de 51 años, María Jesús Álvarez fue diputada regional y presidenta de la Junta General del Principado. Desde junio pasado, esta licenciada en Geografía e Historia ocupa la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos, donde tiene que afrontar numerosos retos. El primero de ellos, la futura Política Agrícola Común (PAC).

Praviana, de 51 años, María Jesús Álvarez fue diputada regional y presidenta de la Junta General del Principado. Desde junio pasado, esta licenciada en Geografía e Historia ocupa la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos, donde tiene que afrontar numerosos retos. El primero de ellos, la futura Política Agrícola Común (PAC).

Se está negociando la reforma de la PAC. ¿Cómo se ve desde la Administración regional?
Estamos reclamando en Europa y en Madrid que tenga en cuenta al sector ganadero, fundamentalmente en las vertientes de la leche y la carne. Necesitamos que sean sectores asociados y que las ayudas vayan vinculadas a la producción.

¿Qué precisan esos sectores?

El del vacuno de leche es muy profesional y se ha modernizado con una gran inversión, pero tiene una rentabilidad muy ajustada. Con la desaparición de la cuota láctea, una prima de pago base por hectárea no es suficiente. En cuanto al ganado de carne, se han de tener en cuenta las características específicas de Asturias, que es una zona con limitaciones naturales, y donde la forma de manejo del ganado, con la utilización de pastos permanentes, cumple el modelo de política agraria común de que no sólo provee de alimentos, sino que también es cuidadora del medio ambiente.

Hace unos años hubo una iniciativa común de las regiones del Norte en ese sentido...

Trabajamos de forma coordinada con ellas, porque tenemos un modelo relativamente homogéneo. Asturias es la región que más superficie tiene declarada como zona de montaña y queremos que sea prioritaria al tener en cuenta las limitaciones naturales.

Se está tramitando la Ley de la Cadena Alimentaria. ¿Aportará beneficios al sector, especialmente el de la leche?

Quiere reforzar al eslabón más débil, que es el productor. La leche es un producto reclamo en los lineales de la gran distribución y la reducción del precio repercute hacia atrás, es decir, al ganadero. Me parece de justicia que se trabaje para retribuir de forma justa al ganadero, que en Asturias produce una leche con unos estándares de calidad más altos y que están reconocidos.

¿El sector puede estar tranquilo?

Lo que está claro es que necesitamos un sector productor que garantice el abastecimiento. Si lo perdemos, seremos rehenes de la leche que se produzca en otros sitios y yo prefiero beber leche asturiana a leche china.

Los ganaderos tienen que soportar otros problemas, como los ataques de los lobos...

Los ganaderos no quieren que se les paguen los daños, sino que no los haya. En los últimos meses no había existido una política de gestión del lobo, por lo que aumentó su población. Hemos elaborado un programa de actuación para controlar 66 ejemplares en dos años. Que sea una especie cinegética o no puede ser un debate interesante, pero donde lo es los problemas no han desaparecido. Por otro lado, tenemos el compromiso de pagar los daños por el lobo en 15 días y vamos a trabajar en un nuevo plan de gestión en el que se oigan las voces de todos.

Siguiendo con especies singulares, ¿el oso Furaco volverá a Cabárceno?

Vamos a ver qué dice la dirección de la Fundación Oso, pero la recuperación de la especie no pasa por Paca y Tola; eso sí, el plan de reproducción en cautividad está concluido. Lo que pretendemos es recuperar la normalidad en la fundación, que pasa por una situación financiera delicada.

También hay problemas con el asturcón, ya que Piloña destinará el monte Cayón a otros usos...

El Ayuntamiento ha decidido otro uso prioritario que tenemos que respetar, pero eso no quiere decir que vayamos a abandonar el programa de mejora y recuperación de la especie, que es mucho más amplio.

¿Y qué me dice de los tarpanes y bisontes que están siendo introducidos en nuestro paisaje?

Son iniciativas privadas. Nosotros tenemos un seguimiento y una autorización. Si esos particulares trabajan en esa dirección es porque observan que tienen algún viso de rentabilidad; habrá que ver qué pasa y cómo evolucionan.
Pesca e incendios

El sector pesquero también lo está pasando mal...

Estamos muy preocupados. Debemos seguir trabajando por tener más cuota, porque tenemos una flota artesanal muy selectiva y con un nivel de incidencia en los recursos pesqueros sostenible. El nivel de generación de empleo y actividad económica en toda la franja costera es muy importante.

Dicen que en invierno se apagan los incendios del verano. ¿El Principado ha hecho los deberes?

Pudimos convocar las ayudas para desbroces y fajas auxiliares en los ayuntamientos para prevenir los incendios para tener los montes en mejores condiciones. Hicimos los deberes en la medida de las posibilidades que teníamos.

¿Qué balance se puede hacer a estas alturas del mandato?

El año pasado fue para volver a recuperar un ritmo de trabajo y la normalidad. En la zona rural se producen muchas actividades diferentes que tienen presente y, sobre todo, futuro, porque hay hombres y mujeres comprometidos.

¿Eso quiere decir que se acabó el despoblamiento de la zona rural?

No quiero ser falsamente optimista. El envejecimiento es el mal de las sociedades desarrolladas y en las zonas rurales se transforma en despoblación. Intentamos combatir esa situación y Asturias tiene mucho recorrido.

El Principado acaba de solicitar la denominación de la sidra como patrimonio de la Unesco. ¿Cómo afectaría a este sector lograrlo?

Tenemos la sidra por antonomasia. Hay otras bebidas similares, pero esta es la única que se escancia. Conservamos una cultura singular en torno a la producción y el consumo. De hecho, la sidra es una de nuestras señas de identidad. ¿Cómo mejorar la cuota de mercado? Seguramente produciendo más y mejor, comercializando, promocionando. Que la cultura sidrera sea patrimonio inmaterial de la Unesco es una promoción añadida. Va a ser una mejora de la promoción, pero no suficiente, claro, así que tendremos que seguir mejorando. Ahora bien, todo suma y si lo conseguimos va a ser un espaldarazo.

Lecheria Latina