El Mercosur plantará 50 millones de hectáreas, es decir tres veces la superficie completa de Uruguay y sacará una apreciable ventaja respecto a Estados Unidos que cosechará 30 millones, tras enfardar unos cuantos miles de hectáreas del cultivo inutilizados por la sequía.
Si el fenómeno Niño permite buenos rendimientos, la producción mundial de soja dará un salto importante y a pesar de la baja de la producción estadounidense, subirá en 30 millones de toneladas. Algo que puede estar explicando la gran diferencia que se ha mantenido entre los contratos de corto plazo en Chicago, que pasaron los U$S 600 y los de la próxima cosecha que casi no lograron cruzar los U$S 500.
Pero los precios seguramente seguirán muy volátiles, con subidas y bajadas fuertes. El mercado va observando de reojo la posibilidad de una gran cosecha de soja latinoamericana que alivie a un mercado que está operando con niveles muy bajos de reservas. Pero el bajo nivel de estock seguirá así, por lo menos hasta el próximo otoño.
Las reservas de Estados Unidos quedarán muy cerca de tres millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos 10 años. Y esto puede bajar más, según como vengan las lluvias en las próximas dos semanas cuando el llenado de grano terminará de definir el rendimiento.
Nueva era
Si la agricultura es un indicativo del final de una era en la que predominó una única potencia y los países emergentes pasan a compartir ese liderazgo, la trayectoria del área de soja podría ser un indicador del comienzo de una nueva era en 2012, según establece Blasina y Asociados.
Porque Brasil pasará a ser el principal productor y exportador de soja. Y en realidad este Mercosur cada vez más fragmentado comercialmente, podría llamarse Mercosoja, porque la planta une a los países por encima de sus diferencias ideológicas. Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay van rumbo a una siembra récord. Y más allá del dato estadístico, esta es tal vez la última barrera para que el precio encuentre un techo. Pero eso no es ni de cerca algo seguro.
Impresiona bastante que Brasil vaya a convertirse en la próxima cosecha en el principal productor y exportador de soja del mundo, desplazando por primera vez –y tal vez para siempre– a Estados Unidos.
Veinte años atrás Estados Unidos sembraba 23 millones de hectáreas con la oleaginosa, frente a algo menos de 10 millones que plantaban los brasileños. En 2002, la nación norteamericana subía a 29 millones de hectáreas y Brasil a 16 millones. Pero los brasileños empezaban una carrera imparable, mientras Estados Unidos tenía que hacerle lugar al maíz para etanol.
De esa forma, el área sojera estadounidense sumó 1,5 millones de hectáreas para estabilizarse entre 30 y 31 millones de hectáreas. Brasil alcanzaría en la próxima siembra a 28 millones de hectáreas de soja. Y con una productividad esperable mayor a la de Estados Unidos que sigue padeciendo una sequía apenas amortiguada por chaparrones, la producción brasileña alcanzaría a 83 millones de toneladas, y se llevaría la medalla de oro en producción mundial. El país vecino daría un salto de 25% en su producción respecto al año pasado, cuando la sequía diezmó el cultivo. Mientras tanto, en Estados Unidos la producción quedaría en 80 millones por la sequía.
Otros países
Lo de Brasil no es una excepción. La producción tendrá un crecimiento violento en los cuatro países del Mercosur. En Argentina se espera un aumento de aproximadamente un millón de hectáreas. De esta manera podría alcanzar los 55 millones de toneladas y marcar su propio récord. De las 34 millones de hectáreas agrícolas de Argentina, 20 millones son soja.
En Paraguay van por la revancha luego del fracaso de la pasada zafra, devastada por sequía. Los paraguayos pasarán por primera vez a 3 millones de hectáreas sembradas.
Entre 2011 y 2012 la cosecha bajó a 4 millones de toneladas debido a la sequía. Se espera una producción de 9 millones de toneladas este año.
En Uruguay se va delineando una siembra cercana a 1,2 millones de hectáreas, que generaría 2,5 millones de toneladas.
Pero los precios seguramente seguirán muy volátiles, con subidas y bajadas fuertes. El mercado va observando de reojo la posibilidad de una gran cosecha de soja latinoamericana que alivie a un mercado que está operando con niveles muy bajos de reservas. Pero el bajo nivel de estock seguirá así, por lo menos hasta el próximo otoño.
Las reservas de Estados Unidos quedarán muy cerca de tres millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos 10 años. Y esto puede bajar más, según como vengan las lluvias en las próximas dos semanas cuando el llenado de grano terminará de definir el rendimiento.
Nueva era
Si la agricultura es un indicativo del final de una era en la que predominó una única potencia y los países emergentes pasan a compartir ese liderazgo, la trayectoria del área de soja podría ser un indicador del comienzo de una nueva era en 2012, según establece Blasina y Asociados.
Porque Brasil pasará a ser el principal productor y exportador de soja. Y en realidad este Mercosur cada vez más fragmentado comercialmente, podría llamarse Mercosoja, porque la planta une a los países por encima de sus diferencias ideológicas. Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay van rumbo a una siembra récord. Y más allá del dato estadístico, esta es tal vez la última barrera para que el precio encuentre un techo. Pero eso no es ni de cerca algo seguro.
Impresiona bastante que Brasil vaya a convertirse en la próxima cosecha en el principal productor y exportador de soja del mundo, desplazando por primera vez –y tal vez para siempre– a Estados Unidos.
Veinte años atrás Estados Unidos sembraba 23 millones de hectáreas con la oleaginosa, frente a algo menos de 10 millones que plantaban los brasileños. En 2002, la nación norteamericana subía a 29 millones de hectáreas y Brasil a 16 millones. Pero los brasileños empezaban una carrera imparable, mientras Estados Unidos tenía que hacerle lugar al maíz para etanol.
De esa forma, el área sojera estadounidense sumó 1,5 millones de hectáreas para estabilizarse entre 30 y 31 millones de hectáreas. Brasil alcanzaría en la próxima siembra a 28 millones de hectáreas de soja. Y con una productividad esperable mayor a la de Estados Unidos que sigue padeciendo una sequía apenas amortiguada por chaparrones, la producción brasileña alcanzaría a 83 millones de toneladas, y se llevaría la medalla de oro en producción mundial. El país vecino daría un salto de 25% en su producción respecto al año pasado, cuando la sequía diezmó el cultivo. Mientras tanto, en Estados Unidos la producción quedaría en 80 millones por la sequía.
Otros países
Lo de Brasil no es una excepción. La producción tendrá un crecimiento violento en los cuatro países del Mercosur. En Argentina se espera un aumento de aproximadamente un millón de hectáreas. De esta manera podría alcanzar los 55 millones de toneladas y marcar su propio récord. De las 34 millones de hectáreas agrícolas de Argentina, 20 millones son soja.
En Paraguay van por la revancha luego del fracaso de la pasada zafra, devastada por sequía. Los paraguayos pasarán por primera vez a 3 millones de hectáreas sembradas.
Entre 2011 y 2012 la cosecha bajó a 4 millones de toneladas debido a la sequía. Se espera una producción de 9 millones de toneladas este año.
En Uruguay se va delineando una siembra cercana a 1,2 millones de hectáreas, que generaría 2,5 millones de toneladas.
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