Contraste brutal
Esta semana el presidente Mauricio Macri anunció en Expoagro que “vamos a hacer una verdadera revolución productiva en el campo argentino”. Pero –¡sorpresa!– volvieron a aumentar las retenciones al biodiesel.
Luego de reducir la alícuota al biodiesel a 1,62% en enero pasado –la más baja de toda la historia del biocombustible– a partir de febrero el ministro de Energía y Minería Juan José Aranguren decidió volver a incrementarla para fijar el derecho en un 3,83%.Y en el presente mes de marzo la volvió a subir para ubicarla en 6,40%.
La industria argentina exportadora de biodiesel (elaborado en base a aceite de soja) no está en su mejor momento: los precios internacionales del biocombustible registran un mínimo histórico y Perú –segundo comprador del producto– acaba de imponer derechos compensatorios al biodiesel de origen argento.
La contracara del derecho impuesto sobre el biodiesel es el subsidio a la exportación de petróleo de 7,5 u$s/barril (equivalente al 22% del valor FOB del crudo tipo Escalante).
Otro dato: Aranguren empleó una metodología creada por el secretario de Comercio Interior kirchnerista Guillermo Moreno para incrementar las retenciones al biodiesel.
El Ministerio de Energía y Minería además actualizó esta semana los valores del biodiesel destinado al corte con gasoil comercializado en el mercado interno. Para el caso de las medianas empresas (las mayores aportantes del cupo) el precio ahora es de 10.501 $/tonelada versus 10.225 $/tonelada vigente el mes pasado y 6727 $/tonelada un año atrás
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