La megaminería por el cianuro muere

Nota de opinión de Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco en Mendoza.

 Todos aquellos que defendemos la calidad de nuestros productos, por regarse con agua sin contaminar, lamentamos que nuestros colegas Sanjuaninos (Jáchal) hoy padezcan la irracionalidad de aquellos que permitieron la extracción minera contaminante sobre las cuencas de los ríos que irrigan nuestro desiertos, sin la estructura de controles eficientes y además en territorios con alto riesgo sísmico. Si hay algo eficaz que está funcionando es el ocultamiento: de los gobernadores, tanto de San Juan, Mendoza, La Rioja y Catamarca que no se han expedido con relación a este accidente. Esta actitud de complicidad abarca desde la Dra. Cristina Fernández de Kirchner hasta el último concejal que aprobaron, fomentaron y dieron lugar a esta industria contaminante.

Otras voces que no se escuchan es el ejército de cacatúas tanto radiales como televisivas que siempre hablan y cuestionan el modelo productivo, del agotamiento de la estructura productiva de Mendoza. Todas estas personas deberían ir a los ríos que hoy están contaminados generarse gárgaras con esa agua, a ver si se les curan las anginas.

Los niños de una escuela de Gral. Alvear, en un trabajo de ciencias realizado hace unos años ya advertían de la peligrosidad de estos emprendimientos. Es hora de aprender de ellos, de dejar de hacer negocios a espaldas de lo que la gente quiere y de no molestarnos más con la Ley N° 7722.

Mario Hugo Leiva

Pte. Sociedad Rural del Valle de Uco