martes, 28 de abril de 2015

USA: Agricultural Research Service pone a punto un nuevo sistema para testar vacunas de Newcastle


Permitirá escoger los biológicos más eficaces para combatir esta enfermedad avícola
El nuevo sistema para testar las vacunas de Newcastle tiene en cuenta las exposiciones de las aves a virus de cepas diferentes de la vacunal, la posibilidad de que cierto número de animales no reciba la dosis correcta o que no tengan suficiente tiempo para desarrollar inmunidad, entre otros problemas habituales en condiciones de campo.

La web del Agricultural Research Service (ARS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos informa de que uno de sus equipos, liderado por el microbiólogo Claudio Afonso y la veterinaria Patti Millerhave, ha desarrollado un nuevo sistema para testar en condiciones de campo las vacunas comerciales contra la enfermedad de Newcastle y seleccionar así las más adecuadas en cada caso.

Las vacunas comerciales contra el virus de la enfermedad de Newcastle son siempre eficaces en condiciones experimentales y también funcionan bien en condiciones de campo cuando las cepas de virus presentes no son virulentas, según explica la noticia de la web del ARS, pero dan problemas cuando se usan en condiciones normales en áreas donde las cepas virulentas del virus son endémicas.

El sistema desarrollado por los investigadores del Southeast Poultry Research Laboratory (SEPRL) (Athens, Georgia) pone a prueba las vacunas en condiciones subóptimas, de forma que se puede escoger en cada brote la vacuna comercial que va a mostrar más eficacia. Si siempre se vacunase en condiciones óptimas no habría problemas, pero la realidad es que hay que vacunar contra cepas diferentes a las de los biológicos comerciales, algunos animales pueden recibir menos dosis de la necesaria o pueden tener demasiado poco tiempo para desarrollar suficiente inmunidad entre la aplicación de la vacuna y el desafío contra la enfermedad.

El nuevo test se basa en la utilización de genes virales de las cepas vacunales y someterlas a desafío en esas condiciones subóptimas. Las aves son incoculadas con las vacunas y luego se infectan con altas dosis de virus virulento de la enfermedad de Newcastle: cuando la cepa vacunal y la cepa infectante tienen los mismos genes se consigue una protección mucho mejor. Llevando a cabo este test nos estamos asegurando de que la vacuna que vamos a utilizar es la que mejores resultados nos va a dar en cada caso.

Por otra parte, los autores de la investigación también señalan que el test que han puesto a punto permitirá a la industria desarrollar vacunas más eficaces para utilizarlas en países o áreas donde las que están actualmente en el mercado no terminan de funcionar bien.
Se puede leer la información completa en Better Evaluation of Poultry Vaccines.

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