jueves, 19 de julio de 2012

Finnish Landrace: muchos más corderos al embarque que ovejas encarneradas


URUGUAY : Los altos precios de la carne ovina en Uruguay han determinado la importación de razas con diferentes propósitos, destacándose la Finnish Landrace (FL), particularmente por su capacidad para generar mellizos, una enorme ventaja frente al vacuno: ninguna vaca puede parir más de un ternero, pero una oveja sí puede parir más de un cordero. Nótese que es el único componente del porcentaje de señalada que no tiene techo: la fertilidad lo tiene; no se pueden obtener más ovejas paridas que las que se encarneraron. Tampoco pueden sobrevivir más corderos que los que nacen, pero sí pueden nacer más corderos que las ovejas que paren.
 A su vez, los bajos indicadores reproductivos del rebaño nacional siguen representando un freno a cualquier política de expansión de carne ovina. Esta situación es particularmente grave en sistemas que por sus características justifican una mayor especialización en la producción de carne.
En la Facultad de Agronomía  de la Udelar durante tres años se evaluó comercialmente, y en la Estación Experimental Mario Alberto Cassinoni (EEMAC) la reproducción, producción de lana y leche, de ovejas Merino Australiano y cruza Finnish x Merino Australiano (1/2).
Sobre los corderos machos producto de la generación de las hembras cruza (medios hermanos) y sobre los machos y hembras  producto del cruzamiento terminal de esas hembras con la raza carnicera Southdown se evaluó crecimiento, grado de terminación y medidas del Longissimus dorsi, por su asociación con el calibre de  cortes valiosos.
Los corderos fueron sacrificados en el frigorífico Nirea SA determinándose peso, composición y calidad de canal. Se extrajeron muestras de carne para su evaluación en el Laboratorio de Calidad de Carne que funciona en la EEMAC ininterrumpidamente desde 2004. Se registraron diferencias cercanas a 40 puntos porcentuales en ambas categorías de hembras a favor de la cruza, a pesar de los buenos resultados obtenidos con la raza MA.
Esta información corrobora los datos ya publicados de otros años y demuestran que la única forma de obtener la misma (o más) cantidad de corderos al destete que las ovejas que se encarneran es con una importante presencia de mellizos.
A su vez plantea el desafío de “achicar” la brecha entre los corderos presentes al parto y los que llegan al destete, que en este caso particular, ocurrió a una edad promedio de 120 días.
Es importante marcar otro elemento que es motivo de una línea de investigación de este grupo: durante el verano las ganancias diarias caen vertiginosamente, independientemente de la edad o el biotipo del animal.
En este trabajo y conforme los servicios fueron de marzo (ovejas) y abril ( borregas), las ganancias en el período destete–embarque, corresponden precisamente al período mitad de diciembre, enero, febrero y primeros 10 días de marzo. En otras palabras, el peso final de corderos nacidos en primavera y embarcados en el otoño siguiente está fuertemente condicionado por lo que los corderos comen mientras están al pie de sus madres.
Los resultados también desmitifican el hecho de que no se pueda producir carne a partir de MA. Claro, lo que resulta evidente es que para hacerlo hay que realizar cruzamientos. Lo cual no implica dejar de lado la especialización en lana fina, sino que fortalecen la idea de los que piensan que es posible producir lana fina de excelente calidad y destinar el excedente (para lo cual es obvio contar con buenos registros reproductivos) de las borregas y todos los animales de refugo por lana (principal, pero no únicamente por gruesas) a cruzamientos.
Otra posibilidad es que existan productores que se especialicen en la cría (donde el uso de sangre prolífica es una alternativa) y vendan los corderos machos a un invernador y las hembras (que ya demostramos su valor, sobre todo reproductivo) a aquellos que –con mejores campos y oportunidades de mejorar la comida–  deseen desarrollar intensiva y eficazmente la producción de carne. En cualquier caso, la especialización surge clara y la intensificación ovina evidente. l
PESO EMBARQUE. El peso embarque contempla sólo corderos efectivamente embarcados. Si bien la ganancia diaria de todos los corderos resultó mayor en las ovejas del biotipo MA frente a las FLMA, en el biotipo FLMA solo poco más del 10% quedó en la estancia. Si agregamos que en el caso de este biotipo el 80% de los corderos embarcados eran mellizos (o trillizos), frente a poco más del 40% en el biotipo MA, las conclusiones son obvias. Doce kgs de carne de cordero en 2ª balanza comercializados/oveja encarnerada para ovejas MA, frente a 18 kg/oveja encarnerada FLMA: 6 kg más de carne de corderopor oveja encarnerada; a precios de hoy US$ 23,4 adicionales (solo en carne de cordero).
FPTA-INIA 254. La información presentada es parte del proyecto FpTa–iNia 254. Los carneros utilizados fueron cedidos a préstamos por INIA (Finnish Landrace) y cabaña “La Lucila” (southdown).
Se agradece especialmente al ingeniero agrónomo Mario Azzarini por los comentarios y sugerencias realizados. 
(*) Artículo publicado en El Observador el día 06 de julio, cuya copia (tal cual apareciera en dicho matutino y en formato PDF) fue enviada a Todoelcampo por el autor.
Trabajo realizado junto a los agrónomos Gustavo Garibotto y José Rivero (Facultad de Agronomía).

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