Las cabañas San Carlos (Cardozo chico, Tacuarembó), Santa Teresita del Ceibal (La Paloma, Durazno) y Cañadón de la palma (Maldonado) realizaron una importación desde Nueva Zelandia de dos carneros de la raza ovina de orígen inglés Border Leicester.
El Dr. Federico Larrosa, titular de la cabaña San Carlos, dijo a PRA que el propósito de esta inversión es contar con sangres puras de una raza cuya característica principal es la prolificidad. El profesional destacó que las madres Border Leicester habitualmente paren mellizos y trillizos y cuidan muy bien a los corderos, punto a favor para quedarse con la hembras en el establecimiento.
Con respecto al tipo de lana que poseen, Larrosa describió los vellones como similares a los de las Romney Marsh; de mecha larga, suelto pero pesado, debido al importante tamaño de los animales.
Según el criador, esta raza es rústica, con cabeza y patas destapadas, pezuñas negras, de fácil mantenimiento y se adapta perfectamente a la condiciones ambientales de nuestro país. “Son fabulosas, siempre están gordas”, enfatizó Larrosa.
Otro de los aspectos resaltables de la raza es que perfectamente puede ser utilizada como cruza terminal porque se pueden obtener corderos pesados de gran desarrollo, largos y con un vellón de mucha calidad, complemento ideal para hacer más rentable el negocio.
Los dos carneros traídos pertenecen a la misma cabaña neozelandesa pero tienen líneas de sangre diferentes. Poseen un legajo de mellizos y trillizos en su pedigree y sus características morfológicas son las más puras de la raza.
El proyecto, con estos animales -considerados como las mejores sangres disponibles a nivel mundial en la actualidad- es realizar un banco de semen congelado y luego utilizarlos masivamente en los planteles de los establecimientos importadores.
Los carneros ya cumplieron con todos los requisitos sanitarios, tanto en el país de orígen como en Uruguay.
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