“No tenemos todas las respuestas pero vamos a estar al lado de ustedes”. Esta fue la síntesis de las palabras iniciales de Jorge Villar, flamante Director del INTA Rafaela, que asumirá sus nuevas funciones el próximo martes. Unas 50 personas compartieron la jornada técnica “Ante la inundación” en la Rural, que incluyó tres bloques: el estado de situación, la cosecha con falta de piso y el manejo de los animales en el anegamiento. Fue el viernes 27 de marzo, de 19:30 a 21:30 y su propósito, el de compartir ideas para atravesar mejor parados este momento crítico y sus derivaciones.
Ante la inundación, el momento en el que ocurre, lo decimos en los artículos que están disponibles en nuestra web con recomendaciones técnicas, es poco lo que se puede hacer. Pero lo que sí es posible es prepararnos para realizar un análisis crítico de la situación y tomar medidas que permitan paliar sus consecuencias.
Y en esta ocasión, la variedad de situaciones es realmente amplia. Van de las complicadas muy seriamente, especialmente en la zona oeste a otras intermedias y también las hay casi desafectadas. Las recomendaciones, por supuesto, varían en función de esta diferencia de estados.
“Sabíamos que habría problemas para levantar la cosecha y consecuencias de largo plazo sobre los animales, que demorarán en superarse -compartió Villar en la introducción- y por eso armamos un programa que se concentre en estas cuestiones”
Verónica Sapino pertenece al área de recursos naturales y fue la encargada de presentar el estado de situación. La superación de los milímetros promedio y la altitud de las napas que complicó todo generó un escenario que mostro en sus diferentes intensidades mediante imágenes satelitales y también con fotografías y videos obtenidos por los mismos técnicos del INTA durante un vuelo de dos horas por la zona, el 7 de marzo.
Las imágenes más actuales, del pasado fin de semana, muestran una mejora en la situación en los sectores de afectación media. Los problemas continúan graves en los más afectados. Y la transitabilidad de los caminos sigue siendo complicada.
“Vamos a tratar de levantar la cosecha”
El subtítulo es la frase con la que el Ing. Juan Giordano introdujo su exposición. Compartió estimaciones de pérdidas altas por lo que implica la falta de piso. ¿Cómo preparamos las cosechadoras? Allí se explayó en una orientación de configuraciones de los rodados según las clases de cosechadoras y su peso sobre el eje delantero; costos de los elementos para incorporar duales de alta flotación con ejemplos clarísimos y llegó hasta el planteo de la necesidad de desarrollar el mercado nacional de cosechadoras útiles para estas instancias (para lo que contamos con competencias) y la posibilidad de proponer a los gobernantes planes para paliar esta situación y que el quebranto no recaiga completamente sobre los productores y contratistas. Y se animó a bautizarlo: Engomar.
Guías para producir, reproducir y sanar
Eloy Salado es del Área de Producción Animal de la Experimental, especialista en nutrición y compartió algunas recomendaciones para el manejo de la alimentación y el reproductivo, preparadas junto a Martín Maciel. Evaluación de lo disponible, priorización de los animales que quedarán en el rodeo, venta de lo descartado, son algunas medidas para recordar ante la inundación. Y respecto de la reproducción, el servicio no es un proceso significativo hasta fines de abril así que lo esencial está en prestar atención al diagnóstico prematuro de las infecciones.
Luego habló Juan Mattera, especialista en pasturas. En su caso también el diagnóstico de la diversidad cumple un rol importante: lotes anegados y otros en que se ha perdido pero sin malograrse completamente la oferta forrajera. La recuperación pasa por evitar la compactación, incorporación de nuevas especies para fortalecer el recurso en la emergencia, control de malezas, fecha de siembra (en este caso la consideración del trigo, con su fecha siempre posterior, es una alternativa si la inundación impide sembrar temprano), y los momentos para aprovechar lo máximo posible. Mostró resultados del raigrás, un recurso que se adapta muy bien a estas condiciones y de la aplicación de fertilización nitrogenada.
Por último, Alejandro Abdala abordó los inconvenientes sanitarios, y prometió ser “rápido y eficaz” cuando ya eran las 9 de la noche. Presentó al ternero y a la vaca como las categorías más importantes a salvaguardar y al encharcamiento como una situación que trae múltiples problemas entre las que incluyó el lógico malhumor del personal cuando se prolonga la convivencia con barro, bosta y agua. Al final, uno de los productores, volvería sobre la cuestión y su importancia: “uno se pierde, nos tratamos mal por pura impotencia”.
Abdala habló de la importancia del diagnóstico de las enfermedades: mastitis coliformes y ambientales, leptospirosis, lesiones podales, de las pérdidas que ocasionan y las medidas a tomar, desde la vestimenta a utilizar hasta el mantenimiento de las instalaciones, la reubicación de los rodeos, la aplicación de medicamentos y vacunas (evitando los antiparasitarios de muy baja eficiencia actualmente), la alimentación, la higiene, según la problemática.
Lluvia de ideas
Las preguntas del final se concentraron en las napas altas y las dudas de sembrar alfalfa o no hacerlo en estas condiciones. Luis Romero se animó a recomendarle que siembre, al productor del caso, el tipo de semilla a utilizar, la inclusión de otras especies en la mezcla y también lo aconsejó sobre el manejo posterior, incluyendo la fertilización.
También se presentó la inquietud de saber si la información disponible en el INTA es utilizada por los organismos de gobierno para planificar las canalizaciones. Alli, fue un ingeniero en recursos hídricos presente en la sala, quien comentó la existencia de un espacio entre la universidad, los gobiernos y los comités de cuencas para abordar de un modo más eficiente y racional la situación. La actuación por presión ante la emergencia no favorece esta racionalidad. “Tratando de resolver problemas muchas veces se los empeora” dijo. Se recuperaron en la conversación abierta, cuestiones históricas y de prácticas habituales que en muchos casos incrementan la gravedad de la situación.
Los productores preguntaron además por la información de pronósticos, que lamentablemente es muy poco acertiva para enfrentar lo que viene. Se habla del 56% de probabilidades de lluvias superiores a la media.
Como anticipó Villar al comienzo, y la Ing. María Rosa Scala, coordinadora del Proyecto Regional del INTA que involucra la zona afectada, las respuestas son construibles entre todos, con los saberes y las experiencias vividas desde los diferentes lugares. La conversación entablada al final de la jornada, mostró el valor de compartir, desde lo que tiene cada uno, para pasarla un poco mejor todos.
Opciones colectivas
Se presentó también en la jornada, la posibilidad de armar grupos de Cambio Rural en esta segunda etapa del Programa, acercándose al INTA. El contacto es la Ing. Daniela Faure.y la oferta de visitar Campo Roca del INTA Rafaela, con algunas obras y acomodamientos que mostraron sus ventajas en esta situación crítica. El contacto es el Ing. Guillermo Cavallero. Todos en el INTA.
Un nuevo Director para el INTA
El martes 31 de marzo, a las 11 de la mañana en el INTA Rafaela, se realizará el acto de asunción del Ing. Jorge Villar Ezcurra como Director de la Experimental de Rafaela. Con presencia de autoridades nacionales, provinciales y locales y la cobertura de los medios de la región, arranca una nueva etapa en esta unidad de referencia técnica en la zona centro de la provincia de santa fe, nacional e internacional.
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