lunes, 2 de julio de 2012

El agro anda por el espacio



Los satélites de la CONAE generan cada vez más información que ayuda a tomar decisiones precisas.
La actividad espacial no es exclusividad de la NASA. En la Argentina existe y abarca, entre otros aspectos, el diseño y fabricación de satélites dentro de un plan espacial nacional.
El organismo que lleva adelante las acciones en esta área es la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Su misión es proponer y ejecutar el Plan Espacial Nacional para el aprovechamiento de la ciencia y la tecnología espacial en el desarrollo de diferentes sectores. Este plan se hace con un horizonte de once años y es revisado periódicamente para actualizarlo según los requerimientos socioeconómicos y productivos del país. Aprobado por primera vez en 1994, hoy rige la revisión 2004/2015.
La información generada desde el espacio está contenida en seis áreas llamadas Ciclos de Información Espacial: actividades agropecuarias, pesqueras y forestales; clima, hidrología y oceanografía; gestión de emergencias; medio ambiente y recursos naturales; cartografía, estudios geológicos y exploraciones mineras; y gestión de salud.
Desde su creación, la CONAE puso en órbita cuatro satélites de observación de la Tierra, diseñados y construidos en el país: SAC-A, SAC-B, SAC-C y SAC-D/Aquarius; este último, lanzado en junio de 2011, es el resultado de la cooperación entre la CONAE, la NASA y agencias espaciales de Italia, Francia, Canadá y Brasil.
Los satélites “miran” la superficie de la tierra y el mar, a través de sus sensores, y transforman esas “miradas” en datos. Para utilizarlos, la CONAE desarrolla productos específicos junto a instituciones del sector público, productivo y científico-tecnológico. El agro es, justamente, uno de los sectores que se puede ver beneficiado por la información generada.
El SAC-D Aquarius, hoy en fase de calibración y validación, servirá para implementar nuevos modelos climáticos con datos como salinidad superficial del mar y variables atmosféricas y oceánicas. La estimación de la humedad del suelo a nivel de grandes cuencas será importante para elaborar alertas tempranas de inundaciones y mejorar modelos de aparición y/o dispersión de enfermedades. El satélite también se usará en el monitoreo de incendios y distribución de cenizas volcánicas.
El satélite SAC-C brinda datos a la estación terrena de la CONAE, en Córdoba. Con esas imágenes se realizan trabajos sobre estimación de área sembrada, inventarios forestales, monitoreo de plagas agrícolas, incendios, inundaciones y sequías, aportes a la agricultura de precisión y estimación de biomasa.
Mientras tanto, la CONAE avanza en las futuras misiones SAOCOM 1A y 1B, que obtendrán imágenes satelitales de día, de noche y en días nublados. La estimación de la humedad superficial de la tierra es la principal aplicación estratégica en desarrollo, además de obtener mapas de riesgo de Fusarium sp en trigo, sistemas de ayuda en la toma de decisiones agrícolas y mejoras en la eficiencia en la aplicación de fertilizantes, modelos hidrológicos para el manejo de riesgos y emergencias hídricas y elaboración de alertas tempranas de inundaciones de cuencas relevantes de la región pampeana.
Las imágenes satelitales son tema de conversación en reuniones de productores y surge la duda de cómo acceder a ellas. La mayoría de los datos que genera la CONAE son gratuitos y se pueden bajar de la página (www.conae.gov.ar).
La información se genera y está disponible. La clave está en saber aprovecharla.

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