El gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, se reunirá con los ministros de Agricultura, Norberto Yauhar, y de Industria, Débora Giorgi, para encontrar una solución. Advierten que el problema de fondo es el crecimiento de los precios internos de los insumos y los precios estables de venta .
El gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, se reunirá el viernes próximo con los ministros de Agricultura, Norberto Yauhar, y de Industria, Débora Giorgi, para encontrar una solución a la crisis en la producción de aceitunas, que ya le costó a la provincia 4.500 puestos de trabajo en lo que va de 2012.
La reunión fue confirmada por la diputada Griselda Herrera, quien señaló que esos ministerios nacionales “tienen que tener alternativas para que las economías regionales puedan afrontar la situación”, que derivó en cuatro empresas con procedimientos preventivos de crisis y una que despidió a un centenar de empleados, informó DyN.
Las gestiones del gobernador serán el mismo día en el que los empresarios nucleados en la Cámara Olivícola Riojana llevan a cabo un lock out en reclamo de la reapertura de licencias de exportación a Brasil como algo “puntual”, si bien “el problema de fondo es el crecimiento de los precios internos de los insumos y los precios estables de venta”.
En esos términos se expresó el titular de la cámara, Emilio Caimi, quien advirtió que “hay empresas que ya están despidiendo empleados”, lo que se agudizará en el corto plazo si no hay soluciones.
Al problema originado en las restricciones comerciales impuestas por Brasil, parcialmente flexibilizadas después de la última cumbre del Mercosur, se suman los problemas de competitividad por la apreciación del peso ante el dólar y además la aparición del hongo verticilium que “seca las plantas” y ya provocó la pérdida de “8 a 10 millones de kilos de aceitunas”.
Así lo denunció el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Omar Muga, quien sostuvo que la actual crisis que atraviesa el sector olivícola en la región es “peor” que la de 2001.
La estimación del gremio es que “este año llevamos perdidos 4.500 puestos de trabajo” y como no se comercializa el producto, el trabajo es menor porque los productores decidieron dejar sin cosechar “millones de kilos de aceitunas”.
“Lo único que encuentro son amenazas de despidos y reducciones de horarios”, indicó Muga, al referirse a la situación del sector.
Hasta el momento se conoce que después de la reapertura de Agro Aceitunera, del grupo Nucete, con ayuda del Estado, hay otras cuatro empresas que están pidiendo iniciar procedimientos preventivos de crisis para poder suspender o despedir operarios: Nevado Este, Nevado Sur, Cerro Plateado y Sierras de Mazán, y en Chilecito el grupo La Liliana despidió a un centenar de personas.
Muga pidió a los gobiernos provincial y nacional que auxilien financieramente a los productores “hasta febrero”,confiando en que la próxima cosecha pueda traer oxígeno al sector
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