La actividad ganadera primero, la producción de trigo después, ahora es la fruta la que se enfrenta a dificultades. Ninguna de ellas es reciente, se trata de situaciones que se vienen arrastrando por varios años, sufriendo políticas productivas y financieras adversas, hasta que comienzan a detonar.
En los últimos seis años se duplicaron los costos en dólares para la producción de peras y manzanas. También crecieron los valores de exportación hasta 50%, informó el domingo pasado el diario Hoy de la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires.
Agrega la nota que el modelo de los Kirchner, iniciado por Néstor Kirchner y continuado por Cristina Fernández en lo que se ha llamado el modelo K, “ha logrado que una producción tradicional en el país, que es además la principal actividad económica en el Valle de Río Negro y Neuquén, pueda llegar a desaparecer, lo que generaría graves consecuencias para la economía de estas regiones”
La Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (Cafi) representa el 65% de las exportaciones de peras y manzanas del país, y desde esta institución se advierte que debido a la pérdida progresiva de competitividad el negocio se tornará inviable.
Marcelo Loyarte, director ejecutivo de Cafi, dijo que desde 2007 “los costos medidos en dólares aumentaron 100% mientras que los precios internacionales de las frutas crecieron entre 35 y 50% según las variedades”.
Cafi emitió un informe en el que se detalla que la composición del costo de producción de ambas frutas es absorbido en un 50% por mano de obra (35% empaque, 15% producción), el restante 50% de los costos se divide en energía, fertilización, transporte, envases y otros conceptos, como aduana y certificaciones.
En los últimos seis años los insumos aumentaron, y se detalla: una caja de cartón pasó de US$ 0,90 en 2007 a US$ 1,43 en 2013, con una suba de 84%, mientras que los envases de madera (para exportar fruta a Rusia e Italia) pasaron de los US$ 1,52 en 2007 a los actuales US$ 2,48, es decir, un aumento del 63%.
Otra fuerte suba que afecta fuertemente al sector es la del combustible que de 2007 a 2013 trepó 150% al pasar de US$ 0,50 el litro de gasoil a US$ 1,25% de hoy. El artículo de Hoy añade que el incremento del combustible “también es consecuencia del modelo K, que en materia energética produjo la pérdida total de la soberanía energética”.
LOS COSTOS DEJAN FUERA DE COMPETENCIA.
Ernesto Ambrosetti, economista de la Sociedad Rural Argentina (SRA) dijo que los “insumos estratégicos” como “gasoil, fertilizante, químicos, servicios, lo que es el transporte, hoy están dejando fuera de competencia a todas las economías regionales”.
“Hay aumentos de combustible que andan en el orden del 20%. Aumento del flete que anda en el 30%. Aumento de algunos insumos estratégicos que andan entre el 5% y el 15%, y todo eso está atentando contra la rentabilidad”, advirtió.
PRODUCCIÓN ARGENTINA DE PERAS Y MANZANAS.
Según datos difundidos por Cafi, Argentina es la primera exportadora de peras del Hemisferio Sur y la quinta en manzanas a nivel mundial.
El área productiva representa 50.000 hectáreas implantadas con frutales, 85% en Río Negro y 15% en Neuquén, con unos 4.000 productores, 260 establecimientos de acondicionamiento y empaque, 220 establecimientos frigoríficos, y 11 empresas elaboran jugo concentrado.
El complejo genera 50.000 puestos de trabajo directos y 15.000 indirectos y tiene gran relevancia en la estructura socioeconómica de las dos provincias, fundamentalmente en la ocupación de mano de obra.
La fruticultura aporta sólo en conceptos de retenciones, por exportaciones de manzana y pera en fresco y concentrados (jugos) US$ 50 millones anuales.
Argentina exporta anualmente un promedio de 460.000 toneladas de peras y 280.000 toneladas de manzanas, lo que lo convierte en un gran proveedor del mercado mundial. Argentina es el principal exportador mundial de peras frescas.
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