viernes, 20 de julio de 2012

Detectan barco de Alpesca sin dispositivos de selectividad en sus redes


El buque de la flota fresquera de Alpesca, Cabo Buena Esperanza, fue examinado por el cuerpo de inspectores de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, en una inspección de rutina que efectuaron en las últimas horas en el muelle Almirante Storni de Puerto Madryn.

 Los funcionarios arribaron a la estación marítima en una de las habituales y sorpresivas recorridas que realizan en los puertos del país. En ese momento, se aprestaba a ser despachado a zona de pesca en un barco de la empresa que controla el grupo marplatense Antonio Baldino e Hijos.
Según informó Revista Puerto, se pudo saber que se detectaron irregularidades a prima facie en la embarcación. Entonces, se ordenó que las redes sean bajadas al muelle para su adecuada verificación.
Los inspectores de la Subsecretaría de Pesca, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación verificaron el estado de las mallas de pesca que tenía a bordo el Cabo Buena Esperanza. Para ello, se dispuso de una grúa y se determinó que el barco poseía tres equipos para faenar. De acuerdo a la información recabada por la revista especializada, dos de ellos carecían de las obligatorias artes selectivas de pesca que exige la normativa sobre pesca de merluza hubbsi.
La ausencia de los dispositivos de selectividad en dos de los tres equipos representa una infracción grave y, por tal motivo, le cabría una sanción importante a la empresa que está al mando de los hermanos Baldino.
El procedimiento de rutina efectuado en el muelle Storni del puerto chubutense incluyó la redacción de un acta de constatación, lo que administrativamente inicia el expediente sumario que se tramitará en las áreas pertinentes de la cartera pesquera nacional. La compañía es notificada de la infracción que se verificó en la banquina, tendrá la oportunidad de efectuar su descargo y, posteriormente, se determina la sanción que le podría corresponder.
Horas más tarde, el barco habría adecuado sus redes, se entregó un acta ante la Prefectura Naval Puerto Madryn y, finalmente, zarpó a navegación.
Antes de que el buque Cabo Buena Esperanza volviera a zarpar, trascendió de parte del personal de a bordo que esta no sería la primera vez que salían a pescar en esas condiciones.
Un miembro de la oficialidad del pesquero, confió que desde el momento que se produjo el cambio de titularidad de los accionistas y el control de la compañía pasó a manos de Baldino, se perdió la pulcritud en los procedimientos operativos de los barcos.
También, trascendió que fueron ingentes los “esfuerzos” de parte del gerente general de Alpesca, Guillermo Di Costanzo para “frenar” la inspección y la prosecución del expediente. Pero, nada de ello funcionó y el trámite de control y verificación se llevó a cabo, se labró el acta respectiva, y el expediente sigue su marcha administrativa.
Todo esto sucede en un momento que los sindicatos vienen denunciando públicamente que Alpesca saca, en forma recurrente, pescado sin procesar desde Puerto Madryn y con destino a plantas de Mar del Plata, cuando la procesadora de la empresa disponía de capacidad para manufacturarla.
En el puesto caminero de Arroyo Verde de la Ruta Nacional n°3, en el límite de las jurisdicciones provinciales de Chubut y Río Negro, se detectó semanas atrás un camión con carga de pescado entero con remitos correspondientes a la empresa. Posteriormente, los gremios de la alimentación y de personal marítimo alertaron sobre el desvío de barcos con puertos de asiento en Madryn para ser descargados en los muelles de Necochea e Ing. White.
A estas alturas, los temores que se tenían en el sector del trabajo sobre el traspaso de Alpesca hacia el grupo Baldino comienzan a tomar cuerpo. Esta semana los sindicatos volverían a arremeter solicitando a las autoridades provinciales y nacionales que se bloquee la posibilidad que tiene Alpesca de continuar llevándose materia prima desde la Patagonia a procesar en plantas bonaerenses.

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