Perspectiva: Avicultura Industrial: Presente y Futuro

La industria avícola es una de las más dinámicas: hoy en día, basta con hacer una mirada retrospectiva 50/60 años atrás, cuando producir un pollo de 2 kilos llevaba mas de 80 días a un costo de por lo menos 4 kilos de alimento por kilo de carne de ave producido o una producción en un ciclo de una ponedora, 14 meses, no superior a los 150 huevos.

Actualmente el tiempo para lograr un ave de 2 kilos vivos se ha reducido a menos de la mitad: 39 días, pero lo que ha sido más impactante es la reducción drástica en la tasa de conversión, ya que hoy se necesitan menos de 2 kilos de alimento balanceado por kilo de ave producida.

Asimismo en la producción de huevos para consumo, se obtiene hoy más de 330 huevos por gallina/alojada, en el mismo ciclo de 14 meses. Eso se ha logrado fundamentalmente por selección y nutrición. La selección se ha basado en la rápida rotación y tiempo de crianza de ésta especie, que hace relativamente más sencilla la selección hacia los caracteres que se buscaban (ganancia diaria de peso, mejor conversión, rusticidad, etc.) obteniendo de esta alta presión de selección y consanguinidad, tanto en la línea de padres como de madres, un efecto parecido al híbrido.

Por eso debería hablarse al referirse a las aves, de vigor híbrido. En nutrición se implementaron dietas de alta energía que utilizando al máximo la gran precocidad de absorción de nutrientes de esta especie, y conociendo las necesidades tanto en aminoácidos, vitaminas, proteínas, etc., han obtenido un exponente máximo en los logros genéticos de las especies domésticas de consumo.

También el producto final, la carne de ave, tiene un muy alto nivel proteico y un muy bajo contenido graso, siendo un alimento indicado para todo tipo de dieta humana por su alta digestibilidad y a un valor muy competitivo. En escala de producción es notoria su ventaja, ya que en una hectárea de campo, no necesariamente de buena calidad, se pueden obtener al año casi 1 millón de kilos vivos de pollo contra no más de 200 kilos de carne de bovino en explotación extensiva.

Fuente: Arbor Acres

La sanidad ha colaborado en este proceso mejorando inicialmente las técnicas de diagnóstico, así como el conocimiento de la patogenia de nuevas enfermedades, consiguiendo consecuentemente los inmunógenos específicos capaces de prevenirlas produciendo un descenso en la prevalencia de estas infecciones.

También nuevas drogas y medicamentos consiguieron controlar parásitos y bacterias, antes de muy difícil control.
El manejo y cuidado de las aves fue, desde una atención familiar, a una dedicación personalizada y especializada, muchas veces casi técnica, para la obtención de los cada vez más exigentes parámetros productivos, acompañando a estos procedimientos una creciente mecanización de los procesos de crianza e industrialización del producto final, creando una conciencia de la importancia de ser productivos y eficientes.

Fuente: Asociación Paulista de Avicultura (Brasil), 2010

Las instalaciones de producción también de fueron adaptando y mejorando, utilizando materiales más idóneos (durabilidad, aislación, refracción, etc.), sistemas de calefacción automatizados, ventilación forzada y hasta humidificadores.

Del mismo modo se estudia seriamente la ubicación de una unidad de producción, con respecto a su altura, para una mejor ventilación, posición, para evitar y mejorar la incidencia de los rayos solares, barreras naturales y/o
artificiales, que eviten las posibilidades de un contacto no deseado con explotaciones similares, etc.

Esto último es la bioseguridad, la cual es quizás la última asignatura que se está dictando en la avicultura moderna, ya que gracias a ella se han obtenido éxitos sumamente importantes en la erradicación de distintas noxas
(micoplasmas, salmonella, etc.).

Por último, pero no menos importante, ha sido la constante actualización de personal, técnicos y profesionales del medio avícola hacia la salud aviar, ambientación y nutrición. Llegando a niveles de alta especialización en las áreas de: producción de huevos fértiles, incubación, fabricación y formulación de alimentos balanceados y procesado final de la carne de ave.

Fuente: Guiavicola.-