¿Cómo mejorar el consumo de agua y alimento en broilers con luz LED?

Especialmente importante durante los primeros días de vida, para que exista menos riesgo de deshidratación

Según un estudio de campo en avicultura, la iluminación de los comederos y de los bebederos ayudará a las aves a alcanzar su potencial genético mediante la mejora significativa del consumo de alimento y agua.

Tal y como publica Worldpoultry.net, mientras que los beneficios eco-frendly de la luz LED están bien documentados, la industria agrícola se encuentra en un lento periodo de transición desde las lámparas fluorescentes compactas y las bombillas incandescentes por numerosas razones. La baja intensidad de los LED cuando se montan en un techo de 2,5-2,75 m se ha citado como una potencial causa de los malos rendimientos de los broilers. Por este motivo, antes de tener en cuenta la adopción de la nueva tecnología LED, es imprescindible que los avicultores entiendan cómo la luz de baja intensidad tiene un efecto negativo en el comportamiento y bienestar de las aves

La producción moderna de alta eficiencia de broilers y pavos emplea 20-24 horas de luz de alta intensidad (generalmente de 30 a 40 lux) al día durante las primeras semanas de vida de los animales.

Las últimas tendencias de iluminación consisten en distribuir 40 lux a lo largo de todo el área de cría, lo que provoca que las aves se dispongan innecesariamente en zonas en las que no hay alimento ni agua. La obtención de una luz de 40 lx en toda la instalación es difícil con el uso de LED de baja intensidad, por lo que la industria avícola utiliza lámparas fluorescentes compactas de 23-55 W durante los primeros 5-7 días de vida y desde el octavo día hasta final del ciclo productivo utiliza LED.

Durante décadas, se consideró que la luz LED y el manejo de alojamientos completamente oscuro, en los que el ritmo circadiano vía iluminación artificial es esencial, para el rendimiento adecuado de los animales. En 1984, investigadores demostraron que una luz de alta intensidad (86 lux) permitía la máxima expresión genética del crecimiento potencial, especialmente en una baja densidad de población, comparada con una luz de intensidad de 5,4 lux

Las investigaciones actuales confirman que una luz de alta intensidad utilizada durante un típico periodo de 24 h y no fotoperiodo es el factor dominante en el comportamiento de las aves. La mayoría de los investigadores concluyen que los pollitos prefieren una intensidad de luz mayor a 40 lux cuando están activos, pero menos de 5 lux cuando están descansado.

Una investigación reciente (Blatchford) ha concluido que criar broilers con una luz tenue (como menos de 5 lux) tiene efectos adversos en el bienestar animal, provoca una disminución de la actividad y aumenta las cojeras. Consecuentemente, un periodo de 4-6 horas de oscuridad (en un periodo de 24 h) es esencial para el bienestar animal.

Después de las pruebas extensivas, los resultados de Blatchford indicaban que la intensidad de luz tiene un efecto más fuerte en el comportamiento de los animales, aumentando su actividad y rendimiento, que la duración de la luz. Las aves prefieren luz de alta intensidad están activas y de baja cuando están descansando. Los investigadores encontraron que para cambiar el comportamiento de los pollos se requerían contrastes de al menos 80 lux de cambio, con resultados más sustanciales derivados de contrastes de 180 lux. Finalmente, una comparación entre una luz de baja intensidad (1 lux) y una luz de alta intensidad (200 lux) mostraron que las aves criadas en ambientes con alta intensidad de luz (200 lux) desarrollaban un ritmo circadiano más fuerte, se desarrollaban más y de forma más saludable y presentaban menos casos de cojeras. Con la luz de alta intensidad los pollos comen, beben y se mueven más y después descansan en un ciclo completo adecuado de 24 h. Esto en contraste con un pequeño cambio en la luz (de 1 lux a 0,5 lux), en el que los animales exhiben ritmos circadianos más débiles.

La industria avícola ha abordado estas cuestiones de la luz débil con el aumento de la intensidad de la luz en todo el alojamiento, lo que también aumenta los costes de energía. Normalmente, la luz de alta intensidad se consigue mediante el uso de LED de techo de alta potencia (8 W o más) junto a lámparas fluorescentes compactas (23-55 W) o bombillas incandescentes.

La capacidad de los pollitos para inciar el consumo de agua y su patrón de consumo son cuestiones que se debaten en la actualidad. Durante las primeras 24 horas después de la eclosión del huevo, solo el 5 % de las aves se dirigen hacia a los bebederos de tetina en cualquier punto del tiempo. Por tanto, menos del 25 % de los animales están cubriendo sus necesidades mínimas de hidratación.

Se han realizado investigaciones que indican que iluminar los comederos con una luz de intensidad mayor a 80 lux y con menos luz en los bebederos de tetina, atrae a la mayoría de las aves a los comederos y no a las áreas de bebederos, lo que resulta en que las aves tengan una ratio reducida agua:alimento. Para corregir este problema en el consumo de agua, se están colocando luces LED de agua alrededor de las tetinas de los bebederos, aumentando significativamente la presencia de aves ( más del 90 %). En consecuencia, la fuente de luz de alta intensidad en las tetinas aumentará la relación agua:alimento, especialmente importante en las primeras 48 horas.

En respuesta, la industria ha desarrollado un LED de alta intensidad que proporciona 150 lux instalado convenientemente sobre los comederos, cerca de las aves. Esta iluminación atrae de media al 88 % de la manada alrededor de las áreas de comederos/bebederos durante los 10 primeros días de vida, con respecto a la lámparas convencionales de 55 W (55 % de la manada).

El uso de estas luces en los bebederos las primeras 48 horas y después, las siguientes 48 horas, en bebederos y comederos, resultó en que más del 90 % de las aves se dispusieron alrededor de los bebederos las primeras 48 horas para después moverse entre los bebederos y los comederos en un periodo de 49-96 horas. De esta forma, los pollitos consumieron un 3,5 % más de alimento, por lo que obtuvieron un peso un 3 % superior a los 7 días y crecieron de una forma más consistente, lo que supuso un 3 % más de uniformidad de pesos corporales que losbroilers criados en instalaciones con lámparas de techo estándar.