El próximo martes será un día histórico para el sector semillero de San Juan. Con la máxima tecnología disponible habilitarán los nuevos laboratorios de Calidad de Semillas, Banco de Germoplasma y Cultivos de Tejidos Vegetales “in vitro”
En la década del 90 del siglo pasado la producción y comercialización internacional de semillas era sólo un potencial. En las estadísticas de comercio exterior sólo figuraba como ‘otros productos de origen agrícola’.
Dos décadas de trabajo intenso de hombres y mujeres de este sector construyendo el capital social necesario entre lo público y lo privado, generando un plan de competitividad, han posibilitado triplicar las exportaciones desde el 2009 con 78 toneladas a 266 en el 2013 sólo en semillas de cebollas.
El clima desértico, las precipitaciones anuales entre 70 y 100 milímetros, los bajos niveles de humedad relativa, alta luminosidad, temperaturas extremas entre -8ºC y 45ºC, altos valores de amplitud térmica y la baja incidencia de granizo, configuran un medio óptimo para la producción de semillas de hortalizas.
Hoy, San Juan, por ejemplo, es la principal productora de semilla de cebollas en sus distintos tipos. La mayor proveedora proveedora de semillas para el mercado interno y responsable del 75% de las exportaciones argentinas de la misma.
Es que a partir de la década del 60, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -INTA- inició trabajos para el desarrollo de híbridos de cebolla y tomate en San Juan, con buenos resultados de tal manera que se puso a punto la técnica para la producción comercial de estos materiales.
En el año 2009 e impulsado en el marco del plan estratégico ejecutado en San Juan por la gestión del gobernador José Luis Gioja a través del Ministerio de la Producción liderado por Marcelo Alós, el entonces Programa de Servicios Agrícolas Provinciales -PROSAP- actual UCAR en San Juan a cargo del ingeniero Héctor Llera; contrató un grupo de profesionales para formular el proyecto de Desarrollo Competitivo del Sector Semillero de la Provincia de San Juan.
El equipo estuvo integrado por el doctor Roberto Ronchietto, la licenciada Gloria Tropea, la bióloga Carola Meglioli, los ingenieros agrónomos Muncha Díaz Cano, Alejandro Acosta y Jesús Foronda, y el licenciado Adrián Alonso.
El objetivo de este proyecto coordinado hoy por el licenciado Javier Coria y al que se destinó más de U$S 4 millones, es contribuir al desarrollo competitivo del sector semillero de la provincia, mejorando el valor bruto de la producción debido a una optimización en la productividad y en la calidad de las semillas.
La idea es asegurar la oferta de semillas producidas en la región en cantidad, calidad, y precio a los mercados nacionales e internacionales, con la identidad y sanidad acorde a los requerimientos de la demanda.
Entre sus componentes está la ‘Reingeniería y Fortalecimiento de las capacidades institucionales del INSEMI’, pensada para construir un Banco de Germoplasma, un moderno laboratorio de Fiscalización y Control de semillas y modernizar los servicios de post-cosecha.
A partir de la ejecución de este proyecto, cuenta en el Instituto Semillero (INSEMI), con una destacada trayectoria de tres décadas y dependiente del Ministerio de la Producción; con la capacidad de brindar hoy los siguientes servicios al sector productivo -y cuya presentación oficial será el próximo martes-:
* Banco de Germoplasma
* Laboratorio de Fitopatología
* Laboratorio de Nematología
* Laboratorio de Marcadores Moleculares
* Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales
* Laboratorio de Calidad de Semillas
* Plantas de procesamiento, limpieza y clasificación de semillas en los Departamentos de Rivadavia, Iglesia -Convenio con el municipio- y Jáchal -Acuerdo con la Escuela Agrotécnica “Manuel Belgrano”-.
También el proyecto prevé la gestión integrada de la producción de semilla bajo estándares internacionales y para ello se planificó y desarrolló un Sistema de Georreferenciamiento un programa de Asistencia técnica y transferencia de tecnología y un plan de desarrollo Comercial incluyendo misiones comerciales y viajes de capacitación.
Así, “el sector semillero se prepara estratégicamente para enfrentar los próximos 50 años productivos”, tal como lo suele repetir el ingeniero Héctor Llera
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