Bayer presentó un servicio que une la agroclimatología con la fitopatología.

Además de vender un producto, las empresas de agroquímicos procuran diferenciarse cada vez más ofreciéndoles a los productores un valor agregado. Y eso tiene que ver con algún servicio que pueda ser de utilidad para sus clientes y vaya más allá del producto en sí.
Bayer CropScience lo demostró esta semana. La compañía presentó un servicio de panorama y predicción de enfermedades en soja con informes que elaborarán el especialista en agroclimatología Eduardo Sierra y el fitopatólogo Marcelo Carmona, y que la firma distribuirá semanalmente por correo electrónico entre los clientes que compraron Sphere Max para la campaña 2012/2013.
“El servicio de panorama y predicción de riesgo de enfermedades en soja surge de la necesidad que percibimos de mejorar el momento de aplicación de los fungicidas, especialmente en una campaña húmeda como la que se avecina”, expresó a la nacion Jorge Barrionuevo, Soybean Crop Manager, South Cone.
“Con este sistema queremos informar a nuestros clientes de Sphere Max cómo se presenta el panorama de las enfermedades regionalmente y realizar una proyección del riesgo de aparición, de forma semanal, durante la campaña 2012/2013. Los costos del uso de los productos es el mismo aplicándolo hoy o la semana que viene, pero si la enfermedad está avanzada, el retorno de la inversión es completamente diferente. Ante determinadas condiciones de alta presión de enfermedades y variedades sensibles, dos o tres días de atraso en las aplicaciones pueden significar pérdidas equivalentes al costo del producto aplicado”, agregó.
Un dato: se estima que por cada día que se demora el tratamiento se pueden perder hasta 50 kilos por hectárea.
En la empresa afirman que contar con buena información es clave. Y para ello unen dos especialidades, como la agroclimatología y la fitopatología.
Eficiencia y sustentabilidad
“La idea es lograr sustentabilidad, eficiencia y rentabilidad en el uso de fungicidas. Por esto se juntó la agroclimatología y la fitopatología para predecir y generar alertas y regiones de riesgos de ataque para que el productor y el asesor tengan más certezas en el monitoreo, en la aplicación del fungicida y, especialmente, en el momento oportuno de la pulverización”, comentó Marcelo Carmona, fitopatólogo de la Fauba.
Según Carmona y Sierra, la aparición de las principales enfermedades fúngicas que afectan la productividad de la soja, como mancha ojo de rana (hay cultivares resistentes, pero el mayor riesgo son las variedades susceptibles) y el grupo de las enfermedades de fin de ciclo (EFC) se encuentran condicionadas por la ocurrencia de determinadas condiciones atmosféricas, como precipitación, rocío, temperatura, humedad, etcétera, que favorecen o desfavorecen su desarrollo.
En Bayer dicen que el objetivo de la iniciativa es que el productor de soja esté prevenido y atento.
“Buscamos que el productor esté más prevenido y atento de manera que pueda actuar a tiempo y lograr mayor productividad. Aprovechará esta información para poder diagramar la logística necesaria y así poder aplicar en el momento más oportuno”, indicó Barrionuevo.
El informe de Sierra y Carmona servirá de guía para el panorama regional en materia de enfermedades. Pero se podrá complementar bien con otro servicio que tiene la compañía.
“Tenemos un acuerdo con la Fauba por el que ofrecemos un software que sugiere un momento de aplicación para cada lote. Este sistema está en www.baydir.com.ar . Allí, cualquier usuario puede ingresar y luego de registrarse gratuitamente abre la solapa de aplicación rentable. Puede colocar las informaciones de su lote en particular que le solicita el programa y éste devuelve una sugerencia de aplicación”, explicó el ejecutivo de la empresa.

Eduardo Sierra, agroclimatólogo.


  • “Se puede cuantificar el riesgo de ataques en función de las condiciones atmosféricas predominantes”.

Marcelo Carmona, fitopatólogo


  • “La idea es lograr sustentabilidad, eficiencia y rentabilidad en el uso de fungicidas ante las enfermedades”.