Ambito Financiero – Buenos Aires – CABA – 16-11-2012 … que la agitación no cesa y, si bien el clima se mostró algo más calmo en los últimos días, las consecuencias de las lluvias se van haciendo sentir, ahora por «corrimiento», ya que se van inundando nuevas zonas aguas abajo. Tanto es así que, si [...]
Ambito Financiero – Buenos Aires – CABA – 16-11-2012 … que la agitación no cesa y, si bien el clima se mostró algo más calmo en los últimos días, las consecuencias de las lluvias se van haciendo sentir, ahora por «corrimiento», ya que se van inundando nuevas zonas aguas abajo. Tanto es así que, si bien algunos tratan de ser optimistas, la mayor parte de los analistas coinciden en que la cosecha 2012/13 finalmente estará más cerca de la última (de 90 millones de toneladas, según los datos oficiales y bastante menos de acuerdo con privados) que de los pronósticos optimistas de principios de ciclo. Es que aún sin lluvias, ya las pérdidas de la cosecha fina son irreversibles, mientras que con los granos gruesos no se llegaría a tiempo para la siembras pues sigue sin haber «piso» para que entren las máquinas. Buena parte de los pronósticos se recogieron en varios encuentros de esta semana que, para los que creen en eso, incluyó un fatídico «martes 13». Además se desarrolló la jornada anual de FIEL en el Sheraton, los festejos por el 30º aniversario de ASAGIR (la entidad que nuclea la cadena girasolera) en los salones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, o en la ya tradicional entrega de premios a la Excelencia Agropecuaria, en el predio de La Rural en Palermo, y varios encuentros privados.
… que en parte de ellos se pudo percibir la tensión en el seno de algunas entidades gremiales, aunque sin duda, la Federación Agraria se lleva las palmas debido al «alineamiento» de su titular, Eduardo Buzzi, con la CGT de Moyano lo que no es aceptado por parte de «las bases». Y no es que los reclamos (Ganancias, etc.) no sean compartidos, más vale es que varios no olvidan, como «el mellizo» Alfredo de Angeli, que hasta no hace mucho el líder cegetista estaba «en la vereda de enfrente», especialmente desde marzo de 2008 cuando comenzó el conflicto por la famosa Resolución 125. También, la baja relativa en los precios de los granos que se está registrando en el mercado internacional acentuó el malestar de los productores, alarmados por la caída de rentabilidad que determina, por un lado, la probabilidad de menor cosecha, sumada a menores precios y a la exponencial suba de los insumos. Como si fuera poco, la humedad y la temperatura que favorecen la aparición de enfermedades y plagas que obligan a un mayor uso de agroquímicos. De ahí que no extrañara que el extitular de la Rural Ricardo Gutiérrez, al ser galardonado por la trayectoria de su cabaña (de Aberdeen Angus) Tres Marías, señalara «el campo sabe cómo, y el campo quiere (sacar al país adelante), sólo necesitamos que lo dejen». Frase casi complementaria de aquella que lanzó hace años atrás, cuando destacó: «El campo no quiere que le den una mano, sólo pretende que le saquen las manos de encima», según recordaban los memoriosos.
… que, algo en la misma línea señaló el presidente de la Rural, Luis Miguel Echevehere cuando, en el aniversario de ASAGIR aseguró que «el sector privado está a la altura de las circunstancias. Esperemos que el Estado también lo esté». Mucho más concretos, varios empresarios reclamaron por respuestas a los reclamos de sus sectores para poder volver a producir. En el área forestal, por ejemplo, se escuchó que hay 1,2 millón de hectáreas plantadas, mientras que el potencial es de al menos 4,5 millones. Ni hablar de los lecheros que siguen a la espera (desde 2005) de alguna forma de respuesta a sus demandas, a pesar de las reuniones (aparentemente poco efectivas) que sigue manteniendo el Ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, con cuanto tambero o usina se le cruce en el camino. Para colmo, también se sigue tensando el frente externo a partir de lo que internacionalmente, algunos consideran un «dumping» argentino. Ahora, los que protestan son los productores de biodiésel ya que deben comprar la materia prima (granos) al precio internacional mientras que sus pares argentinos lo hacen con quitas significativas por las retenciones. Lo mismo ocurrió, oportunamente, con la harina de trigo, los pollos, los cerdos, etc. Todos temas que vienen siendo reclamos desde el exterior desde 2002 cuando se reimplantaron las retenciones, aunque entonces eran de apenas el 15 por ciento de las actuales.
… que otro tema que también se sumó en los últimos días, aunque en este caso en el ya jaqueado sector frigorífico, fue por las nuevas exigencias de Israel (otrora uno de los mercados importantes, cuando la Argentina exportaba sólidamente) para los envíos de kosher. Es que las plantas que pretendan seguir abasteciendo a ese cliente, parece que deberán implementar nuevas cámaras de noqueo que cuestan alrededor de u$s 150.000 cada una y se requiere de, al menos, cuatro. El tema ya mereció varias gestiones pues la situación de la industria frigorífica local, realmente es grave (por los aún muy altos precios internos de la hacienda a partir de la fuerte liquidación del rodeo vacuno durante los 5 años que duró la intervención de hecho en el mercado interno), tema a cargo de la Secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno que, por estos días, también aparece complicado por el clima. Es que tantas lluvias y golpes de calor terminaron con buena parte de la verdura y hortalizas del cinturón verde, llevando los precios a niveles no deseados por el funcionario, fiel guardián de los números de la inflación. El caso extremo volvió a ser el del tomate que llegó a los $ 25 el kilo.