URUGUAY : Varios productores decidieron liberar sus lanas al ver que los precios no aumentaban y el mercado comenzó a verificar una reactivación aunque todavía los volúmenes transados son menores.

Hasta el momento la corriente de negocios en lana era casi nula pero “las operaciones han aumentado y se vienen concretando, dependiendo de la operación, en torno a los US$ 3,20 por kilo para lanas corriedale de 29 micras (las de mayor existencia), lo cual si bien es un valor similar al de la semana anterior es menor al de otros momentos de la zafra”, indicó el operador Gonzalo Barriola.
La reactivación se debe a que muchos productores estaban reteniendo sus lanas esperando una suba en las cotizaciones, pero al ver que el contexto no era favorable decidieron vender. “Había quienes esperaban que se llegara a los US$ 4, pero al ver que esto no se iba a dar, y tomando en cuenta que el precio del dólar se elevó, y que los precios son buenos a nivel histórico decidieron vender”, agregó.
El operador indicó, sin embargo, que otros productores están esperando a que los precios puedan aumentar, lo cual es muy difícil debido al contexto internacional y en momentos en que sólo resta el 10% de la zafra por vender.
 
“La baja que se dio en lo que va de la campaña en los valores (el kilo de corriedale llegó a valor US$ 4,80 a comienzos de esta zafra) es consecuencia directa de la crisis que está atravesando Europa, especialmente en países como España e Italia. Estos mercados influyen en los precios que se pagan en el mercado local, ya que de una u otra forma la producción termina allí, dado que lo que se exporta a China luego se vuelve a vender, procesado, a naciones europeas”, indicó el jefe del área económica y de difusión del Secretariado Uruguayo de la Lana, Carlos Salgado.
El técnico afirmó que la incertidumbre es muy grande y que hablar de perspectivas para este sector es muy difícil. No obstante, indicó que juega a favor que la producción bajó sensiblemente en los últimos años, aunque esta situación está empezando a cambiar tanto en el mercado internacional como en Uruguay, ya que los productores están intentando tanto aumentar sus rodeos, como incorporar la práctica a sus predios. A mayo las exportaciones en el rubro lana y pelo fino bajaron 4,5%, hasta US$ 64 millones. La explicación a esto pasa por la incertidumbre en los valores a futuro ya que “cerca del 40% de lo que se exporta, según el año, es lana sucia importada de naciones como Perú, Argentina y Brasil, que aquí se procesa y luego se comercializa al exterior. Esto se debe a que la capacidad de la industria ronda los 50 millones de kilos anuales, mientras que la producción de Uruguay apenas supera los 30 millones por zafra”. En los primeros cuatro meses del año la importación de lana sucia bajó 36%, ya que los precios eran elevados y los industriales no querían arriesgar a que a la hora de exportar los valores bajaran sensiblemente, indicó Salgado.