En Nuestros Perros, la feria canina más importante de la región, uno de los temas centrales es el aporte de los perros en las labores del hombre. Los perros no sólo son las mascotas que acompañan y brindan cariño a las familias, sino que también son aliados del hombre de campo en las tareas con ganado, lazarillos fieles para los ciegos, atentos guardianes, y muchas tareas para las que son eficientes si reciben el entrenamiento adecuado.
En las pistas del pabellón Azul, hay demostraciones de Agility, de pastoreo y de diversas actividades donde se explica al público visitante cómo se entrena y cómo se trabaja en algunas áreas específicas en conjunto con los perros, cuya ayuda resulta indispensable.
Gianfranco Lombardi, de la Comisión Nacional de Perros de Rescate, considera que “no hay herramienta que supere la eficiencia del trabajo de los perros en el rescate de víctimas bajo escombros”. “Para elegir un perro de rescate se busca entre los cachorros aquél que presenta características de ser alfa: el que predomina más en la camada, el que llega primero a comer, el que es sociable con la gente que lo visita, etc. No necesariamente tiene que ser un perro de pedigree, ni siquiera de raza. En general se trabaja con perros de tamaño mediano. Se lo elige a los 45/ 60 días y se comienza con una etapa de socialización”.
El entrenador indicó que el adiestramiento comienza a los seis meses, cuando se familiariza al perro con los escenarios donde tendrán que trabajar, como caminar arriba de los escombros, estar con mucha gente, escuchar ruidos de herramientas, etc, para que se sienta cómodo en el ambiente donde va a ser operativo. “Enseñamos a través del juego, como si fueran las escondidas. Cuando el perro encuentra a la persona que está oculta, recibe un premio. El escondite se va complejizando. El entrenamiento nunca termina porque siempre son escenarios diferentes”, agregó. Si el animal tiene buenas condiciones físicas, en general trabaja hasta los ocho o nueve años. La mayoría de las veces se maneja con un solo guía, aunque los más veteranos pueden ser muy eficientes con cualquier rescatista.
En un operativo, los perros trabajan entre 20 y 30 minutos y luego tienen descansos por un período similar antes de iniciar otra vez la búsqueda. Reciben alimento balanceado y un complejo de vitaminas para facilitar la rápida recuperación.
Al ser perros que deben viajar, trasladarse y no siempre en las condiciones más cómodas, también son entrenados para que no sufran estrés. “Desde cachorros se los acostumbra a las jaulas muchas horas, a estar entre el bullicio, etc”.
En el marco de Nuestros Perros, el sábado 9 de abril a las 14 hs habrá una charla sobre “Perros extraordinarios” a cargo de Christian Kuperbank, dueño de Lola, perra rescatista de sobrevivientes en el terremoto de Haití. Será en el auditorio, con entrada libre y gratuita para los visitantes a la muestra.
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