Con más de quinientos cincuenta haciendas afectadas por la garrapata, los servicios higiénicos y sanitarios gubernamentales continúan trabajando contra esa afectación, que genera quebrantos productivos de importancia al sector. El representante de la División de Sanidad Animal, Carlos Fuellis, manifestó a El Observador que se encuentra comprobado que “por cada animal enfermo se reproducen los gastos sanitarios, por hectárea y por año”.
Según el referido diario, el delegado del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) explicó que el ciclo de otoño posee características muy confusas que benefician a la garrapata, debido a que es el período donde presentan la población más nutrida de ese parásito. Este escenario trae como resultado también accidentes de tristeza parasitaria, que en numerosos casos incita la muerte de animales.
El inconveniente se afronta con el uso de los métodos disponibles, que puede colocar igualmente en riesgo el producto carne por la persistencia residual de principios químicos. Por eso, obtiene relevancia la concentración de buenas prácticas de usanza de los productos veterinarios.
Fuellis reveló que la institucionalidad agraria enlazada a la ganadería y la sanidad animal encamina la promoción de buenas prácticas que, conjuntamente de servir para ofertar “nuestras carnes, avalen la inocuidad de ese producto”.
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Fuellis notificó en relación a la inocuidad de las provisiones alimentarias que las investigaciones sobre el garrapaticida Ethión (que originó dificultades en ciertos embarques a Estados Unidos) se encuentran finiquitados y que las jurisdicciones darán a conocer en el transcurso de este mes las conclusiones.
El representante de Sanidad Animal reveló que existen instrumentos para dar tratamiento a la garrapata y lo significativo es emplearla bien, aplicando el procedimiento de tratamiento generacional conocido, trabajado e indagado por los referentes en este tema.
El productor debe edificar con su veterinario más cercano una maniobra de ofensiva a ese parásito, en tanto que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se ocupará de solucionar aquellos escenarios extra-predio, como la problemática en ciertas zonas donde de forma tradicional surgen algunos omisos a las necesidades, e incluso animales sueltos en la vía pública.
Fuellis manifestó que hoy el inconveniente de la garrapata en las franjas de control y en las líneas limpias se conserva en los términos conocidos desde el punto de vista del mapa perfilado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay.-
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