jueves, 19 de mayo de 2016

Nuevo avance brasileño sobre la mesa argentina


La picada, como el fast food, avanzaron sobre la vida moderna pero sobre todo en las mesas familiares. El fiel de esta balanza en la Argentina es la expansión del grupo paulista BRF, que en cinco años se compró Vieníssima, GoodMark, Manty, Delícia. Tres Cruces, Hamond y Wilson, más recientemente Campo Austral y ahora sumó una joyita de los fiambres nacionales, el Bocatti, que integra el portafolios de la empresa Alimentos Calchaquí que adquirió hoy.
Hace menos de medio año uno de los grandes grupos frigoríficos de Brasil, Marfrig, anunciaba su decisión de vender las operaciones que le quedan en la Argentina tras cerrar 2 plantas en Rosario, pero bastó que cambiara en diciembre último el rumbo económico en el país para que las reabriera e hiciera un plan de inversiones.

Su compatriota el grupo BRF, sigla de Brasil Foods, que es la fusión de 2 de las compañías alimentarias brasileñas más grandes, Sadia y Perdigao, 1 de las 5 mayores del mundo en su rubro, opera en el país desde hace un lustro e hizo en marzo de 2016 una oferta vinculante a la compañía Alimentos Calchaquí S.A., propietaria de una de las marcas de fiambres más importantes del país, Bocatti, con la que acaba de firmar el contrato de compraventa.

La expansión del coloso paulista en Argentina se consumó en un breve lapso que va de octubre de 2011 y diciembre de 2015, dentro del cual compró al productor de alimentos Campo Austral y marcas tradicionales de consumo masivo como Vieníssima, GoodMark, Manty, Delícia. Tres Cruces, Hamond y Wilson.

La operación abarca la adquisición de la planta industrial, ubicada en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, que actualmente produce 14.000 toneladas por año de productos elaborados. La unidad productora cuenta con 11.000 m2 y 3 establecimientos: desposte, secado y elaborado.

La empresa lleva 45 años de antigüedad en el mercado dedicada a la producción de jamones y fiambres. Dentro de su portafolio sobresale la marca Premium “Bocatti”, una de las más reconocidas por los argentinos, al igual que Calchaquí.

Así explicó el CEO de BRF LATAM, Jorge Lima, el sentido de esta inversión: “Tiene por objetivo incrementar nuestra producción e inserción en el mercado de productos cárnicos de valor agregado, continuando nuestra apuesta en el país y reafirmando nuestro compromiso con el crecimiento económico de la Argentina. Agradecemos, el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Inversiones y Comercio Internacional para seguir generando oportunidades de desarrollo en el país”.


El cronograma de la notable expansión fue:
Octubre 2011: BRF compra la gran avícola cordobesa Avex, montada en la década anterior por un grupo de ex Harvard, y también la margarina Dánica, con una muy buena red de distribución.

Junio 2012: Concluye la adquisición de Quickfood, que su compatriota Marfrig había comprado la década anterior, en un intercambio de activos debido a las regulaciones antimonopólicas en Brasil. Esta operación dejó a BRF con la planta de faena, desposte y subproductos de San Jorge, en Santa Fe; las de elaborados de Baradero, Martínez y Pilar, en Buenos Aires, y la de vegetales congelados de Arroyo Seco (Santa Fe). Así, además de pollo, pasó a tener faena vacuna y elaboración de carne vacuna y porcina. Y sumó, a su marca Sadia, la de hamburguesas Paty, la de salchichas Patyviena y la de fiambres Barny.

Octubre 2015: Le compra a Molinos, la mayor empresa de alimentos argentina, de los Perez Companc, las marcas de salchichas Vieníssima y Wilson, las hamburguesas GoodMark y los fiambres Tres Cruces y Hammond (además de las margarinas Manty y Delícia), por US$ 43,5 millones.

Diciembre 2015: Anuncia la compra, por US$ 85 millones, del frigorífico Campo Austral a un fondo de inversión argentino presidido Alejandro Quentin. La española Campofrío había fundado Campo Austral en el país en el 1994, y vendido en 2005. BRF sumó así la planta de faena Expork, con capacidad para despostar 32.000 cerdos por mes, en San Andrés de Giles, y la de elaborados en Pilar, donde hace jamones, fiambres y productos elaborados a base de cerdo, algunos de ellos congelados. Además, entró fuerte en la producción de cerdos, con 6 criaderos: 2 en Buenos Aires, 2 en La Pampa, 3 en Córdoba y 2 en La Rioja. “El propósito de esta adquisición es reforzar la presencia y el liderazgo de BRF en categorías clave en el mercado argentino”, comunicó la empresa en ese momento. “Cuando la transacción esté completa, BRF ganará relevancia en las categorías de jamón cocido, salame, mortadela y carne de cerdo, permitiendo a la compañía inaugurar la cadena de la carne de cerdo integrada”.

Marzo 2016: BRF anuncia la compra de Alimentos Calchaquí, fundada en 1971 por la familia Boschini, con una planta de 11.000 m2 en Florencio Varela. Así, además de la marca tradicional Calchaquí, BRF incorpora la selecta y codiciada Bocatti.


Cultura de la picada
Coincidió con este proceso un cambio alimentario en la mesa argentina, que invita a incluir fiambres en sus preparaciones, ya sea en rellenos, en salsas, en las versiones “napolitanas” “con jamón y morrones”.

Un estudio que realizó en julio la consultora de investigación de mercado TrialPanel, del que participaron 342 hombres y mujeres, de todos los niveles socioeconómicos, residentes en la ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y principales plazas del país, dio como resultado que los platos que más se comen son las milanesas, que reunieron el 82% de las respuestas al igual que la pizza (82%). Les siguen las carnes rojas a la parrilla (79%), las empanadas (74%) y las pastas secas (61%).

Paralelamente, el consumo total de chacinados en Argentina (fiambres, salchichas, hamburguesas, salamines) viene creciendo, pese a las prevenciones sanitarias que se estuvieron efectuando por las propiedades cancerígenas en la composición de estos embutidos.

Juan Luis Uccelli, presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP), confirmó que el consumo de carne fresca de cerdo se incrementó bastante en los últimos años. Actualmente se trata de un mercado maduro, con un consumo de unos 10 a 12 kilos por persona anuales, de los cuales 3,5 son chacinados o embutidos (principalmente jamón crudo y jamón cocido)que crece sólo con la población, y es abastecido por unos 350 elaboradores.

Argentina cuenta, según registros de 2014, con 71 establecimientos habilitados por SENASA para la faena de cerdos (mayores a 22 kilos), de los cuales la mayoría posee también habilitación para la elaboración de fiambres y chacinados. Además de la producción local, se suman las importaciones.

En 2014, nuestro país importó de Brasil 216 toneladas de fiambres, chacinados y embutidos, 174 de España y 17 de Italia, según datos de la Oficina de Estadísticas de Comercio Exterior de SENASA.

El año pasado, la santafesina Paladini, líder en fiambres, compró Espuña, radicada en Pergamino desde 1996.

BRF está presente en 120 países. La empresa posee a nivel global más de 105 mil trabajadores, 35 unidades industriales en Brasil, 17 fábricas en el exterior (9 en Argentina, 5 en Tailandia, 2 en Europa y 1 en Abu Dhabi, en Medio Oriente) y 40 centros de distribución, recordaron en un comunicado de prensa.-

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