En los agroecosistemas ganaderos donde prevalecen marcadas deficiencias de nutrientes, como en la mayor parte de la región pampeana, la fertilización de recursos forrajeros representa una de las prácticas con mayor impacto tanto en la productividad como en la rentabilidad del sistema. Como responsable del comité técnico de Fertilizar advierto que los beneficios más destacados […]
En los agroecosistemas ganaderos donde prevalecen marcadas deficiencias de nutrientes, como en la mayor parte de la región pampeana, la fertilización de recursos forrajeros representa una de las prácticas con mayor impacto tanto en la productividad como en la rentabilidad del sistema. Como responsable del comité técnico de Fertilizar advierto que los beneficios más destacados de la fertilización de pasturas y verdeos son:
Aumento en la productividad (kg de materia seca por unidad de superficie y tiempo) y calidad del forraje (digestibilidad, % de proteína, contenido mineral).
Mejora en implantación y establecimiento del recurso forrajero.
Incremento en la producción animal (carne, leche y lana).
Mayor persistencia de las pasturas y mejoras en productividad en praderas degradadas.
Adelanto del primer aprovechamiento de los verdeos de invierno.
Modificación de la composición florística (estímulo del crecimiento de las gramíneas o de las leguminosas según se apliquen fertilizantes nitrogenados o fosfatados, respectivamente).
Restauración de la fertilidad del suelo (estructura, estabilidad de agregados y propiedades relacionadas).
En verdeos y en pasturas plurianuales de gramíneas el nitrógeno es el nutriente con mayor impacto productivo, pero un plan nutricional integral debería considerar además la disponibilidad de fósforo y azufre.
El aumento de la productividad y calidad de los recursos forrajeros, junto con la eficiencia de cosecha por parte del animal, garantizan la mejora de la producción y sanidad del rodeo ganadero.-
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