Para varios dirigentes sindicales tuvo a “sabor a poco”, luego de un año y medio de falta de actualización. Se da en un contexto político particular, tras el cacerolazo del 8N. Curiosamente, la Presidenta habló de costo fiscal y no de inversión. La medida deja entrever los problemas de caja.
Fue, seguramente, un anuncio con gusto a poco para los dirigentes sindicales, tanto para los opositores como para los que apoyan la política oficial.
Es que, tras un año y medio de falta de actualización del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias -y con una inflación del orden del 24%- ya es palpable la impaciencia por una señal política sobre el tema.
La respuesta de Cristina Kirchner, a pesar de haber sido presentada como una nueva medida de apoyo al consumo, en realidad no hizo más que confirmar que recién en 2013 se podrá volver a hablar del tema.
Y, como gesto de “buena voluntad”, se estableció una exoneración de la carga tributaria para el cobro delpróximo medio aguinaldo.
Por otra parte, el anuncio debe ser puesto en un contexto político particular: a una semana del masivocacerolazo del 8N y un día después de que Hugo Moyano haya ratificado la convocatoria a un paro general de la CGT opositora para el 20 de noviembre.
Si bien el impuesto afecta a apenas el 19% de los asalariados del sector formal (según datos aportados por la propia jefa de Estado), los que hoy son alcanzados por el pago de Ganancias pertenecen a dos grupos sociales que hacen “ruido” (uno con las cacerolas y el otro con los bombos) y que tienen fuerte influencia sobre la opinión pública.
Por un lado, el impuesto alcanza a la clase media típica, que motorizó en los últimos años la economía mediante el consumo y que se ha visto castigada por las dificultades para actualizar sus ingresos por inflación.
Al mismo tiempo, constituye el segmento de la sociedad que ha reaccionado con irritación ante la veda para lacompra de dólares, el único instrumento de ahorro que este sector visualiza para defender su poder adquisitivo.
Por otra parte, el otro gran afectado por el Impuesto a las Ganancias es el segmento denominado como “lanueva clase media obrera“.
Es decir, aquellos sectores sindicalizados que en los últimos años lograron una fuerte mejora en sus ingresos, gracias a su capacidad negociadora y que, en muchos casos, lograron equiparar y pasar a las franjas profesionales que constituyen la clase media tradicional.
Cada vez más pesado
Un informe del Estudio Bein estima que por el efecto de la falta de actualización en línea con la inflación, en estos diez años el peso del impuesto a las Ganancias sobre los salarios ha crecido desde un promedio de 6,9% hasta un 11,4 por ciento.
Y agrega que, de haberse ajustado siguiendo la suba general de precios, el Gobierno habría dejado de recaudar $14.000 millones en 2011.
“Esta distorsión es consecuencia de salarios registrados que subieron 440% entre diciembre de 2001 y diciembre de 2011 y de puestos de trabajo que aumentaron 40% -totalizando una suba en la masa salarial que se ubica en torno al 750%- mientras que la recaudación por Ganancias a personas físicas se incrementó en casi un 1.000 por ciento”, señala el documento. 
Lo cierto es que la medida anunciada este miércoles por la Presidenta implica que se inyectarán al mercado $2.162 millones, que irán directamente al consumo y que contribuirán a que en el último trimestre el repunte de la economía haga de contrapeso para lo que ha sido un año frío.
Un dato no menor: curiosamente, la Presidenta esta vez no habló de ese dinero en términos de “inversión” -tal como era habitual- sino de “costo fiscal”.
Un verdadero giro en el “relato” y todo un síntoma de los tiempos que corren -en los que Cristina parece más preocupada por el creciente desequilibrio económico- algo que antes era monopolio de los economistas críticos.
Respuestas a los interrogantes
El hecho de que el decreto presidencial haya estado acotado apenas al medio aguinaldo es algo que puedegenerar dudas y confusión entre quienes actualmente están alcanzados por este tributo.
Por ello, iProfesional.com busca dar respuesta a los interrogantes que se generan acerca de su alcance y del impacto de bolsillo.

1. El anuncio de la Presidenta, ¿implica una suba en el mínimo no imponible o un cambio en las alícuotas del Impuesto a las Ganancias?El decreto incluye sólo la eximición de la segunda cuota del sueldo anual complementario (o, lo que es lo mismo, el medio aguinaldo) que reciben los empleados en diciembre.
2. ¿A qué cobro afecta la exoneración, a todo el salario a percibir en diciembre, o sólo al medio aguinaldo?
Sólo queda eximida la segunda cuota del sueldo anual complementario.
Por lo tanto, el salario del mes de diciembre deberá computarse como base imponible a la hora de calcular el valor de Ganancias que los empleados tienen que abonar a la AFIP por los ingresos obtenidos en todo el 2012.
3. El tope de $25.000 a partir del cual esta exoneración no es efectiva, ¿a qué refiere exactamente, al salario nominal o al neto? ¿O al monto a cobrar por el medio aguinaldo?El máximo es de $25.000 brutos mensuales. Es decir $20.750 netos mensuales (teniendo en cuenta un aporte a la seguridad social del 17%).
4. Luego del cobro del medio aguinaldo, ¿la situación previa continúa invariable?
El anuncio realizado por la Presidenta implica una exención de un ingreso determinado al momento de calcular el impuesto, por lo que la situación previa (pre decreto) no se verá modificada.
Al menos así se manifestaron los especialistas consultados por este medio, que afirmaron que todo hace pensar que la medida se aplicará por única vez. Es decir, que los próximos años tampoco tendrá efecto, salvo que se emita un nuevo decreto que así lo establezca.

5. Habitualmente, ¿el descuento de Ganancias sobre el medio aguinaldo, ocurre en simultáneo con el cobro o recién se hacía efectivo al mes siguiente?

Al momento de pagar los haberes, las empresas -que actúan como agentes de retención del impuesto- estánobligadas a descontar el importe que corresponde a Ganancias.
Lo mismo ocurre con los aguinaldos, que sufren una quita por parte de los empleadores al momento de ser abonados.
Vale remarcar que los montos retenidos en concepto del gravamen deben ser ingresados por las compañías a las arcas fiscales.
De esta manera, si los sueldos de diciembre se cobran en ese mes, las empresas deberán descontar el Impuesto a las Ganancias en el instante de hacer efectivo el pago de los haberes.
6. En términos de dinero, ¿cuál sería el ahorro real para quienes hoy están tributando en la franja mínima?
El objetivo del Gobierno es únicamente que el cobro del medio aguinaldo sea percibido sin que lo afecte el cargo por el impuesto.  
Es decir, que el ahorro será moderado. Por caso, si el valor del sueldo anual complementario es de $1.000 y corresponde abonar $200 en concepto de Ganancias, a partir de esta medida, el empleado solamente se “ahorraría” esos 200 pesos.

En tanto, para un casado con dos hijos el beneficio de bolsillo es de $61,90 para un sueldo de $10.000, $1.431,75 para $15.000 y $2.573 para un salario de 20.000 pesos.
Para un soltero sin hijos, el beneficio de bolsillo es de $298,80 para un sueldo de $8.000, $788,50 para $10.000, $1.680,50 para $15.000 y $2.905 para un salario de 20.000 pesos.
7. ¿Qué ocurrirá en el caso de un empleado que reciba, a modo de gratificación extraordinaria, un aguinaldo completo y no un medio aguinaldo? ¿Y si percibe un bono de fin de año?
Al respecto, los especialistas consultados por este medio aclararon que el sueldo anual complementario es uno sólo, que se puede cobrar en dos cuotas. Así, todos aquellos ingresos que excedan el valor de esta cuotadeben ser considerados como un extra y, por ende, quedarán alcanzados por el gravamen.
En este sentido, Iván Sasovsky, titular del estudio Sasovsky & Asociados, advirtió que la nueva medida genera incertidumbre sobre qué sucederá con aquellos dependientes que cobren la segunda cuota en enero.
Esto es así, según el especialista, debido a que la cuarta categoría del impuesto se liquida en base a lo percibido. “De este modo, el importe cobrado quedaría dentro de las ganancias del año 2013 y, por lo tanto,estaría fuera de esta exención“, manifestó.

8. ¿Es legalmente correcto que la Presidenta haya dispuesto esta exoneración por decreto, cuando el régimen está implementado por ley?

Conocida la medida, los especialistas consultados por iProfesional.com remarcaron que la Presidenta no estaría habilitada para realizar una modificación de una ley por medio de un decreto.
Si bien a fines de 2011 el Congreso aprobó una normativa que permite al Ejecutivo cambiar los importes contenidos en el artículo 23 (deducciones y cargas de familia), los expertos coinciden en que Cristina no tiene potestad para incluir una exención como la que anunciara este jueves.
9. ¿Puede interpretarse, por las palabras de la Presidenta, que durante 2013 se revisarán el mínimo no imponible y las alícuotas de Ganancias?
Definitivamente, ahí apuntó el discurso de Cristina Kirchner. No fue una sorpresa, dada la fuerte presión que vienen ejerciendo los sindicalistas de todas las tendencias para que haya una actualización en estos límites.
10. ¿Cómo impacta el anuncio en los monotributistas y autónomos?No están alcanzados por el anuncio que hizo la Presidenta los monotributistas y los trabajadores autónomos. Por ende, no recibirán ningún beneficio por fin de año. Son 1,2 millón de monotributistas y casi 400.000 profesionales y técnicos.
En el caso de los autónomos el peso del Impuesto a las Ganancias es mayor que el de los asalariados formales porque no tienen la “deducción especial” que si disponen los trabajadores en relación de dependencia. A igual ingreso, el autónomo paga mucho más, además de estar alcanzado por las tasas más altas.
De todas maneras, la Presidenta puso un condicionante para revisar los números, y es que esa discusión se dé en el mismo marco de las negociaciones paritarias. Es decir, el porcentaje de aumento en el mínimo no imponible dependerá de que haya una moderación en los reclamos de ajuste salarial.