El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, sobre la base de los precios proyectados a cosecha 2013. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio, y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.
La superficie programada para sembrar con maíz se ha podido completar en un 80 por ciento, con retrasos. El resto, que corresponde a lotes con problemas de piso o anegamiento temporario, se sembrará en fecha de 2ª.

 Parte de la superficie ya sembrada se perdió a causa de las abundantes lluvias pasadas, y deberá resembrarse, también en fecha de 2ª.

La siembra de soja avanza, y se estima que se completó el 60 por ciento de lo planificado. Por las complicaciones de falta de piso y encharcamiento, en muchos lotes se siembra sólo la superficie con piso, y se dejan los retazos para sembrar en fecha de 2ª.

La abundante reserva de humedad que hay en el suelo favorece el nacimiento y desarrollo de la superficie ya sembrada. Esto puede llevar a pensar que la cosecha será excelente. Esto puede ser real, pero sólo para una mínima parte de la superficie que se sembró en fecha óptima. La mayor parte del área, tanto de soja como de maíz, no se pudo sembrar en fecha óptima, y empieza la carrera con un menor potencial de rinde. Parte de esta superficie, además, pasará a sembrarse en fecha de 2ª, que tiene un potencial más bajo aún.

Las proyecciones del cuadro adjunto para siembras en campo propio, y con la foto actual de precios a cosecha, muestran a la soja rezagada respecto del maíz en las proyecciones. Las decisiones de siembra, sin embargo, se toman con anticipación a la fecha de siembra. En los últimos dos meses, los precios a cosecha de la soja cayeron 27 u$s/t, mientras que los del maíz subieron 12 u$s/t. Cuando se compara la inversión que requiere cada uno de estos cultivos, y el retorno por peso invertido, en un contexto de restricciones financieras a causa de la última sequía, la soja le saca ventaja al maíz. Además, a diferencia del maíz, el mercado de exportaciones de soja no está intervenido.

Las proyecciones de trigo y soja de 2ª, en tanto, son casi nominales, ya que se sembró muy poca superficie de trigo.

En campo arrendado, para precios de arriendo estimados en 16 qq/ha de soja, la soja de 1ª y el maíz muestran resultados positivos sólo para el rango alto de rindes. Cabe mencionar que en campos con rindes más altos se superan los 16 qq/ha de soja como precio de arriendo.

La baja en el precio de la soja se da por la previsión de una gran cosecha en el hemisferio sur. Pero la siembra empezó con retrasos, falta aún mucho para la cosecha, y las proyecciones para Brasil y la Argentina aún no están aseguradas. Con exceso de lluvias las enfermedades de fin de ciclo estarán en el orden del día. El mercado estará muy pendiente del clima y es previsible mucha volatilidad en las cotizaciones.