miércoles, 3 de diciembre de 2014

Cómo evitar abortos en vacas lecheras


El Senasa difundió un comunicado en el que informa a los productores cómo proteger al rodeo de la neosporidiosis bovina, una de las principales causas de pérdida de embarazos
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó a los productores que la neosporidiosis bovina, enfermedad parasitaria producida por el protozoo Neospora Caninum (NC), provoca abortos, especialmente de rodeos lecheros. 
Esta enfermedad se encuentra asociada a la intensificación en los tambos y al confinamiento de las vacas lecheras y se estima que el 25% de los abortos no diagnosticados se deben a ella, con diferentes porcentajes de incidencia según las zonas o cuencas lecheras.
La transmisión de la neosporidiosis al ganado bovino se produce principalmente a través de los perros y zorros (transmisión horizontal), quienes a su vez se infectan por el consumo de carne contaminada y luego diseminan los parásitos con la materia fecal. Las vacas se contagian al consumir pastos, alimentos sólidos o agua contaminada con parásitos, y no presentan síntomas hasta estar preñadas, momento cuando transmiten la enfermedad a su cría (transmisión vertical). La infección entre vacas ocurre muy eventualmente (3 al 8% de los casos).
El principal síntoma en la vaca es el aborto, que puede ocurrir a partir del tercer mes de gestación, y más frecuentemente entre el quinto y séptimo mes, aunque también se observan muertes en los recién nacidos. Por el momento, no existen vacunas comerciales disponibles para prevenir la neosporidiosis o los abortos producidos por esta enfermedad.
Para evitar la introducción de la infección en rodeos libres, se debe hacer un control exhaustivo de la reposición de animales, a través de pruebas serológicas, asegurando la incorporación de ejemplares sanos. Del mismo modo, deben eliminarse del rodeo a las vacas seropositivas y abortadas en forma inmediata y definitiva.
Para el control de la enfermedad en los tambos, resulta imprescindible realizar un muestreo serológico periódico del rodeo bovino y vigilar la población de perros para evitar la transmisión horizontal.
Desde el Senasa recuerdan que el manejo preventivo, el control de los animales que ingresan y la eliminación de aquellos que resultaran positivos a la enfermedad, junto con la exclusión de los perros en los tambos constituyen las medidas más apropiadas para prevenir la neosporidiosis en los rodeos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.