China continúa fortaleciendo su lechería y sigue mirando a Uruguay como un proveedor confiable y seguro al momento de comprar vaquillonas y terneras Holando destinadas a la producción de leche en sus mega tambos.
Más allá de su sanidad y su calidad, la gran fortaleza de Uruguay ha sido hasta ahora la buena adaptación y la producción del ganado exportado; eso posibilitó una buena corriente de negocios.
Ahora la firma Di Santi Romualdo prepara un nuevo envío de 4.000 vaquillonas Holando de entre 8 y 15 meses, cerrando el año con la colocación de 13.000 cabezas en ese mercado.
El embarque está previsto para el próximo 10 de enero; actualmente se está cumpliendo la cuarentena y es el tercero que hace la empresa en 2014.
“Los animales entraron muy bien a la cuarentena y están espectacular”, aseguró a El País el exportador Federico Di Santi, reconociendo que el clima ayudó mucho a mantener el estado corporal de los animales e, incluso, a optimizarlo.
El comprador es un cliente que ya ha adquirido algunos embarques de ganado uruguayo y está muy satisfecho con la adaptación que tuvo, pero también van surgiendo nuevos interesados.
Cautela.
Di Santi aseguró que los importadores chinos, a esta altura del año, están “un poco más cautelosos al momento de comprar” y adelantó que “es muy probable que en 2015 China no se comporte igual que en 2014 en sus compras de ganado lechero”.
La caída de los precios de los lácteos en el mercado internacional y el panorama incierto para el sector que están planteando varias consultoras especializadas que son referentes en el mundo, provocan la retracción momentánea de los importadores chinos.
Ellos, a la vez, aprovechan esta situación para bajar los precios del ganado. Le buscan trasladar esa situación a los exportadores que salieron a vender ganado lechero en el gigante asiático.
“Los compradores están alineados en una posición de baja de precios”, reconoció Di Santi, remarcando las dificultades coyunturales que vive este mercado.
De todos modos, China es muy grande y precisará mucha leche para abastecer la demanda de una población con mayor poder adquisitivo que incorpora más proteínas a la dieta.
Ganado de carne.
Por el momento, Di Santi consideró que “es difícil” que se puedan concretar negocios en pie con China por ganado carnicero.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) signado entre Australia y China complicará más la situación, porque están incluidos los vacunos con destino a faena, “complicará más los negocios”. Uruguay ya hizo un primer envío de vaquillonas Angus hacia China —el negocio lo hizo la exportadora Minerva— pero fue para completar un barco donde mayoritariamente iban terneras y vaquillonas Holando.
Por otro lado, el ganado carnicero que envió Uruguay fue ganado para reproducción, no vacunos con destino a faena para los que aún no se acordó un protocolo sanitario entre ambos países.
“No veo viable, en el corto plazo, el envío hacia China de volúmenes interesantes de ganado de razas carniceras, pero podrían ir pequeños volúmenes puntuales en el marco de los negocios con ganado lechero”, admitió el exportador.
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