Empresarios citrícolas uruguayos ya están manteniendo contactos con importadores estadounidenses, buscando avanzar en puntos claves que puedan facilitar la exportación de fruta fresca desde el país en régimen de contraestación, una vez que se concrete la apertura de Estados Unidos. Así lo confirmó a El País el asesor en citricultura del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Federico Montes.
Señaló que “los operadores y empresarios cítricos locales, ubicados en la ciudad de Philadelphia, están realizando acuerdos con empresas nacionales, tanto en lo que hace a plantas de empaques como en otros aspectos de la logística y los servicios portuarios requeridos. El ingreso de la fruta uruguaya se realizaría por ese puerto”.
Las gestiones también incluyen los planes de trabajo requeridos para agilizar los tiempos y de esta forma, una vez que se abra el mercado, se pueda comenzar a exportar de forma casi inmediata.
Hasta el momento, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) continúa estudiando los comentarios, tras haberse cumplido el plazo de publicación de la norma legal que informó sobre la apertura del mercado para la fruta uruguaya.
Montes afirmó que se sigue esperando una respuesta de las autoridades estadounidenses. “Los trámites son complejos y no queremos incurrir en dar un paso antes de tiempo que pueda entorpecer la buena marcha que están teniendo las cosas. Por esto hemos sido muy cautelosos, dado que las negociaciones son extremadamente delicadas y las estamos llevando adelante con mucha cautela y reserva”, aseguró.
El asesor destacó que existe un compromiso político desde las autoridades de Estados Unidos para que los cítricos uruguayos puedan lograr el ingreso, sumado a que la presentación de notas fue favorable. “La mayoría de los comentarios fueron positivos, destacándose no sólo varios con un fuerte peso técnico y comercial, sino también los de congresistas”, indicó Montes.
Ante una posible resistencia de los productores estadounidenses, “el hecho de que los cítricos uruguayos entren en contraestación a ese mercado – entre mayo y septiembre-, provoca que las asociaciones de productores no vean con malos ojos el ingreso”, explicó Montes. Los negativos no fueron de relevancia, siendo que la mayoría no hacía referencia a impedir el ingreso de los cítricos uruguayos, sino que estaban dirigidos a reforzar los controles sanitarios.
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