El gobierno apuró una resolución que autoriza el traslado de animales entre las zonas libres de aftosa sin vacunación en el sur del país. La norma la dejó el gobierno anterior en suspenso a la espera de la aprobación definitiva de la Unión Europea.
A partir del lunes, rige la ampliación de las condiciones para el movimiento de animales y otras mercancías entre las zonas de libre de aftosa sin vacunación “Patagonia Norte A” a “Patagonia Norte B” y “Patagonia Sur”. La misma entró en vigencia a partir de la publicación de la Resolución 249/2016 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en el Boletín Oficial.
Esta nueva norma autoriza movimientos de hacienda en la región patagónica, así como de los productos, subproductos y derivados de origen animal en las especies susceptibles de la fiebre aftosa.
En el artículo primero quedan aclaradas detalladamente las condiciones para movilizar animales con destino a reproducción e invernada, dejando establecido que sólo se podrán movilizar animales que no hayan sido vacunados contra la fiebre aftosa y que no se podrán enviar vacunos a establecimientos habilitados por Senasa como proveedores de hacienda para exportación.
Mientras tanto, sobre los animales destinados a faena, la normativa indica que aquellos frigoríficos ubicados en las zonas “Patagonia Norte B” y Patagonia Sur”, para poder recibir hacienda del sector “Patagonia Norte A”, deberán “contar con habilitación e inspección del Senasa o habilitación e inspección provincial otorgada por autoridad competente”. Asimismo “Se prohíbe que los productos derivados de estos animales sean destinados a la exportación con cualquier destino, salvo acuerdos realizados en fecha posterior a la vigencia de la presente resolución”.
Con respecto al segundo artículo de la resolución 249/2016, allí se brinda el detalle de los productos que pueden ingresar a la Zona Patagonia Norte B y Patagonia Sur y que sólo deben destinarse al abastecimiento interno: carnes frescas con y sin hueso, productos elaborados con carnes, como carne picada, hamburguesas, medallones de carne, milanesas, chacinados frescos, secos y cocidos. salazones crudas y cocidas, menudencias crudas y procesadas, productos lácteos para alimentación animal, leche fluida y alimentos lácteos para consumo humano sometidos al proceso de pasteurización, abejas y colmenares, estiércol, semen y embriones, entre otros.
La norma también aclara que “los establecimientos que faenen y procesen estos productos en la zona Norte A, deberán tener implementados procedimientos de trazabilidad verificados por el Servicio Oficial destacado en el Establecimiento”.
Controles para faena y exportación
Por otra parte, y como indica la normativa general que rige para todo el país, los productos cárnicos procedentes de establecimientos provinciales “sólo podrán hacer movimientos dentro del ejido de la provincia con la certificación y rotulación pertinente”, y aquellas originarias de establecimientos que únicamente cuenten con habilitación municipal “deberán realizar sus movimientos dentro del ámbito del municipio de producción”.
Para aquellos establecimientos de faena autorizados para exportar desde la zona Patagonia interesados en la recepción de carne u otros productos cárnicos derivados de rumiantes, indica que deberán solicitar autorización a la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de este Servicio Nacional.
La ampliación y aprobación de estos movimientos de hacienda se encuentran amparados por el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), correspondiente al capítulo de Fiebre Aftosa, dado que ambas zonas tienen el mismo status sanitario. Y si bien esto no significa el corrimiento de la barrera sanitaria del Río Negro al Río Colorado, visto que para la toma de esta decisión se aguarda la homologación de las autoridades de la Unión Europea, en sus efectos es muy similar.
A partir del reconocimiento de la OIE en el año 2014 del área “Patagonia Norte A” libre de aftosa sin vacunación, fueron establecidas desde el SENASA modificaciones transitorias al movimiento de animales y productos entre las zonas sin vacunación, siempre en consulta con la OIE y entendiendo que revisten ambas zonas la misma condición sanitaria con respecto a la fiebre aftosa.
Riesgos y beneficios de la medida
Estas modificaciones previas sin embargo tuvieron alguna resistencia por parte de algunos ganaderos de Patagonia Norte B y Sur, dado el temor a una probable caída del reconocimiento del status sanitario si no se cumpliesen estrictamente los protocolos e inspecciones de la Comunidad Económica Europea y de Chile, lo cual podría dañar el futuro de la producción de carnes de toda la Patagonia.
Sin embargo y considerando oportuno unificar los criterios de movimientos de animales y otras mercancías en todo el territorio de la Patagonia, fue que se procedió a continuar con la ampliación de las condiciones previstas hasta la fecha, ya que se interpretó que no interferirían con las garantías sanitarias para el comercio con terceros países, además de que pareciera que en la actualidad esta decisión coincide con las aspiraciones de una gran parte del sector ganadero patagónico y de las entidades agropecuarias que lo representan.
Según pudo saber El Enfiteuta, el texto de esta resolución ya se encontraba redactado desde el gobierno anterior, aguardando la resolución definitiva de la Unión Europea. Es por ello la celeridad, ya que fue el ex Subsecretario de Ganadería de la gestión kirchnerista y actual presidente del SENASA, Jorge Dillon, quien lo remitió a los titulares de las carteras del rubro de los distintos estados provinciales de la región patagónica y también a los presidentes de las federaciones rurales para su conocimiento previo a su publicación.
El gobierno apuró una resolución que autoriza el traslado de animales entre las zonas libres de aftosa sin vacunación en el sur del país. La norma la dejó el gobierno anterior en suspenso a la espera de la aprobación definitiva de la Unión Europea.
A partir del lunes, rige la ampliación de las condiciones para el movimiento de animales y otras mercancías entre las zonas de libre de aftosa sin vacunación “Patagonia Norte A” a “Patagonia Norte B” y “Patagonia Sur”. La misma entró en vigencia a partir de la publicación de la Resolución 249/2016 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en el Boletín Oficial.
Esta nueva norma autoriza movimientos de hacienda en la región patagónica, así como de los productos, subproductos y derivados de origen animal en las especies susceptibles de la fiebre aftosa.
En el artículo primero quedan aclaradas detalladamente las condiciones para movilizar animales con destino a reproducción e invernada, dejando establecido que sólo se podrán movilizar animales que no hayan sido vacunados contra la fiebre aftosa y que no se podrán enviar vacunos a establecimientos habilitados por Senasa como proveedores de hacienda para exportación.
Mientras tanto, sobre los animales destinados a faena, la normativa indica que aquellos frigoríficos ubicados en las zonas “Patagonia Norte B” y Patagonia Sur”, para poder recibir hacienda del sector “Patagonia Norte A”, deberán “contar con habilitación e inspección del Senasa o habilitación e inspección provincial otorgada por autoridad competente”. Asimismo “Se prohíbe que los productos derivados de estos animales sean destinados a la exportación con cualquier destino, salvo acuerdos realizados en fecha posterior a la vigencia de la presente resolución”.
Con respecto al segundo artículo de la resolución 249/2016, allí se brinda el detalle de los productos que pueden ingresar a la Zona Patagonia Norte B y Patagonia Sur y que sólo deben destinarse al abastecimiento interno: carnes frescas con y sin hueso, productos elaborados con carnes, como carne picada, hamburguesas, medallones de carne, milanesas, chacinados frescos, secos y cocidos. salazones crudas y cocidas, menudencias crudas y procesadas, productos lácteos para alimentación animal, leche fluida y alimentos lácteos para consumo humano sometidos al proceso de pasteurización, abejas y colmenares, estiércol, semen y embriones, entre otros.
La norma también aclara que “los establecimientos que faenen y procesen estos productos en la zona Norte A, deberán tener implementados procedimientos de trazabilidad verificados por el Servicio Oficial destacado en el Establecimiento”.
Controles para faena y exportación
Por otra parte, y como indica la normativa general que rige para todo el país, los productos cárnicos procedentes de establecimientos provinciales “sólo podrán hacer movimientos dentro del ejido de la provincia con la certificación y rotulación pertinente”, y aquellas originarias de establecimientos que únicamente cuenten con habilitación municipal “deberán realizar sus movimientos dentro del ámbito del municipio de producción”.
Para aquellos establecimientos de faena autorizados para exportar desde la zona Patagonia interesados en la recepción de carne u otros productos cárnicos derivados de rumiantes, indica que deberán solicitar autorización a la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de este Servicio Nacional.
La ampliación y aprobación de estos movimientos de hacienda se encuentran amparados por el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), correspondiente al capítulo de Fiebre Aftosa, dado que ambas zonas tienen el mismo status sanitario. Y si bien esto no significa el corrimiento de la barrera sanitaria del Río Negro al Río Colorado, visto que para la toma de esta decisión se aguarda la homologación de las autoridades de la Unión Europea, en sus efectos es muy similar.
A partir del reconocimiento de la OIE en el año 2014 del área “Patagonia Norte A” libre de aftosa sin vacunación, fueron establecidas desde el SENASA modificaciones transitorias al movimiento de animales y productos entre las zonas sin vacunación, siempre en consulta con la OIE y entendiendo que revisten ambas zonas la misma condición sanitaria con respecto a la fiebre aftosa.
Riesgos y beneficios de la medida
Estas modificaciones previas sin embargo tuvieron alguna resistencia por parte de algunos ganaderos de Patagonia Norte B y Sur, dado el temor a una probable caída del reconocimiento del status sanitario si no se cumpliesen estrictamente los protocolos e inspecciones de la Comunidad Económica Europea y de Chile, lo cual podría dañar el futuro de la producción de carnes de toda la Patagonia.
Sin embargo y considerando oportuno unificar los criterios de movimientos de animales y otras mercancías en todo el territorio de la Patagonia, fue que se procedió a continuar con la ampliación de las condiciones previstas hasta la fecha, ya que se interpretó que no interferirían con las garantías sanitarias para el comercio con terceros países, además de que pareciera que en la actualidad esta decisión coincide con las aspiraciones de una gran parte del sector ganadero patagónico y de las entidades agropecuarias que lo representan.
Según pudo saber El Enfiteuta, el texto de esta resolución ya se encontraba redactado desde el gobierno anterior, aguardando la resolución definitiva de la Unión Europea. Es por ello la celeridad, ya que fue el ex Subsecretario de Ganadería de la gestión kirchnerista y actual presidente del SENASA, Jorge Dillon, quien lo remitió a los titulares de las carteras del rubro de los distintos estados provinciales de la región patagónica y también a los presidentes de las federaciones rurales para su conocimiento previo a su publicación.
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