Pronostican que el valor del trigo caerá a menos de la mitad para noviembre

“Hoy el trigo está 130 por ciento más alto que el precio que se va a cobrar a cosecha en diciembre, y eso es una fortuna. Lo que pasa es que si el Gobierno se equivoca en la asignación de los cupos de exportación y ahora está desesperado por divisas, entonces su política tiene una [...]

“Hoy el trigo está 130 por ciento más alto que el precio que se va a cobrar a cosecha en diciembre, y eso es una fortuna. Lo que pasa es que si el Gobierno se equivoca en la asignación de los cupos de exportación y ahora está desesperado por divisas, entonces su política tiene una contradicción en sí misma”, analizó Ingaramo.

En diálogo con Radio Colonia, el experto en temas agrícolas afirmó que el Gobierno dejó de “exportar muchísimo trigo en los primeros cuatro meses del año”.

Con respecto a la incógnita sobre dónde está el trigo remanente de la última campaña, Ingaramo sostuvo que “en este momento los que le están vendiendo trigo a la molinería son los exportadores y no los productores, porque los habían autorizado a exportar pero luego le cortaron las autorizaciones”.

El economista agregó que “la industria (molinera) naturalmente salió a comprar en forma gradual, como siempre, a medida que lo va necesitando. Y lógicamente, la exportación tiene más espalda financiera”.

Para Ingaramo, “ahora tienen parte de ese trigo, y lo van a ir vendiendo en cuenta gotas en la medida que les convenga. De todos modos, es la culminación de una serie de errores que se vienen cometiendo desde hace seis años”.

Para el especialista, “en algún momento esto iba a ocurrir. No hay que pedirle al Gobierno que haga lo que no sabe, ni quiere hacer. Ellos van a seguir haciendo esto mientras puedan”.

El problema del trigo escaso no se puede “resolver fácilmente”, evaluó Ingaramo, porque “traer trigo del Golfo de México cuesta 400 dólares en costo y flete, y el mercado contado (interno) está a 465 dólares”.

“Uruguay nos puede vender harina sólo para 3, 5 ó 10 días, y a nosotros nos falta 6 meses para que entre la nueva cosecha”, añadió el experto agrícola.

Ingaramo concluyó señalando que “encima, nosotros a los brasileños les hemos hecho toda clase de maldades, en un grave error de cálculos de la gente que se entusiasma con su propia política. Es lo mismo que el cepo cambiario. Pero en el caso del trigo, de algún lado tendrán que importar, y yo no se de dónde”.