PERÚ: PREPARAN TERCERA CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE EL FENÓMENO DE EL NIÑO

En agosto el CIIFEN implementará un nuevo proyecto regional enfocado en brindar información climática de acuerdo a las necesidades del agricultor.

Por: Ani Lu Torres

Lima, 5 de julio 2013 (Agraria.pe) Con el objetivo de mantener informada a la comunidad científica y a los sectores involucrados con el cambio climático y el Fenómeno de El Niño, en noviembre de 2014 se realizará en Ecuador la Tercera Conferencia Mundial sobre el Fenómeno de El Niño y su  relación con los sectores agro y salud, entre otros aspectos.

Así lo anunció el Coordinador Científico del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), Rodney Martínez Güingla, durante una entrevista con Agraria.pe.

“Estamos en el proceso de lanzamiento de esta conferencia mundial sobre los impactos globales y procesos regionales en relación con el fenómeno de El Niño. El evento se llevará a cabo en noviembre de 2014 en Guayaquil e irá de la mano con la exhibición internacional de una muestra de buenas prácticas culturales sobre el tema de clima y sociedad”, adelantó.

Dicha exhibición será organizada por distintos representantes a nivel mundial y busca enlazar a la comunidad científica con sectores que generan desarrollo como el agrícola, el de salud, el ambiental y el energético.

Sobre la conferencia, dijo que se presentará un despliegue científico de los últimos avances de El Niño así como las investigaciones relacionadas al cambio climático, sistemas de prevención local y regional y los avances en el Pacífico sur oriental y ecuatorial. “Presentaremos la sección de desarrollo de servicios climáticos para salud y agricultura”, amplió Martínez.

En ese sentido, recordó que en mayo pasado el CIIFEN lanzó un nuevo proyecto regional para Colombia, Ecuador, Perú y Chile que tiene por objetivo generar una comunidad de usuarios muy enlazados con los servicios meteorológicos con los que se pueda generar productos de información para los agricultores. El proyecto, que se implementará en agosto próximo, apunta de forma paralela a fortalecer los servicios meteorológicos de la región.

“El proyecto es financiado por el Gobierno de Finlandia por un monto de 3.5 millones de euros. Trabajaremos con el apoyo de los Institutos de Meteorología y Ambiente de ese país por un periodo de 4 años. El proyecto está orientado a las necesidades del agricultor con relación al clima y a interactuar con ellos en 4 áreas pilotos que están por determinar. El próximo año anunciaremos los primeros resultados preliminares”, detalló.

Cambio climático en el agro

De otro lado, el especialista del CIIFEN se refirió a los actuales impactos de los cambios climáticos en la agricultura de subsistencia en las regiones andinas. “Antes habían periodos determinados de lluvia y de sequía y las estaciones también se distinguían. Estos factores les indicaban a los agricultores cuándo sembrar. Ahora, con el cambio climático, la agricultura de subsistencia y de las zonas andinas que dependen de las lluvias serán las más vulnerables debido a la alteración de las precipitaciones”, apuntó.

Señaló que otros factores como las alteraciones en el cultivo, sumado al abuso de agroquímicos y la extensión agraria, la función de polinización se pierde y dificulta la actividad agrícola y las plagas aumentan.

A raíz de las actuales problemáticas, Martínez señaló que el CIIFEN está promoviendo los sistemas de información y transformando el lenguaje del centro por un lenguaje más asequible y amigable para el agricultor. “Por ejemplo, en el caso de Ecuador tenemos una experiencia con un grupo móvil que brinda gratuitamente nuestro servicio agroclimático a los agricultores asociados mediante mensajes”, ilustró.

Datos

- Para mayor información de CIIFEN: www.ciifen-int.org/

- El episodio climático de El Niño más intenso registrado ocurrió en 1982-1983. Hubo otro en 1986-1987 y uno prolongado que duró desde 1990 hasta 1995. Las anomalías del último ¨Niño¨ se iniciaron hacia mayo de 1997 y se prolongaron hasta mediados de 1998. Su considerable magnitud y grave impacto permiten clasificarlo como un desastre severo, sin embargo Martínez resaltó que no es un evento periódico.