“No es fácil importar trigo”

 Santiago Labourt, presidente de ARGENTRIGO, habló sobre la escasez del cereal y los inconvenientes para abastecernos con compras externas.

La vedette del momento es el trigo. El alto precio del cereal disponible tracciona a la suba de la harina y eso se derrama al precio del pan, generando preocupación en los consumidores. Santiago Labourt, presidente de ARGENTRIGO, pidió información más clara para tomar medidas al respecto, a la vez que puso un freno a las expectativas para la importación de cereal.

Labourt admitió que la situación es “tensa, en cuanto a la oferta y demanda, se traslada a la oferta y demanda de harina e impacta en las panaderías. La situación es delicada. Estaba esta probabilidad que suceda, a lo que se le agrega la falta de información oficial sobre la existencia de trigo”.

“Toda la cadena comercial hizo sus declaraciones, la tiene la UCESCI y no es pública. Nos manejamos con esta incógnita”, detalló.

“Esperemos llegar a un situación ajustada en la próxima cosecha”, dijo Labourt, quien agregó: “Todos quieren encontrar al trigo. Al haber una situación de escasez en un producto ubicado en todo el país, provoca esta tensión importante en los precios. Hay que arrancar por  tener la información oficial ya partir de eso hacer un diagnóstico de la situación. Por un lado, hay producción baja, y genera incertidumbre la falta de información”.

Con respecto a la posibilidad de importar trigo para abasteces el mercado interno, tomó distancia al afirmar que “No estamos a favor ni en contra. Al que le resulte importar, que importe. Pero no es tan fácil importar trigo ni harina. Tenemos que asumir que somos los responsables de abastecer a la región, somos los referentes en trigo en Latinoamérica”.

“El default en trigo no es algo esperable y conseguirlo en la región es muy difícil. Argentina exportaba un millón de toneladas de harina, pero en lo que va del año exportó solo 100 mil. No es tan fácil conseguir harina. Argentina es el que exporta trigo y el que abastece a la región, pensar que la región puede abastecernos es complicado”, añadió.

Por último, aclaró que “no se está haciendo un buen negocio” con el trigo a 500 dólares. “Hay muy pocos que pueden vender. No se está haciendo un gran negocio, ni productores, ni acopios, ni molinos”, puntualizó.