lunes, 15 de julio de 2013

“La mejor ley de abastecimiento es abrir la importación”

- Raúl Dente, asesor de la Federación de Acopiadores, respondió a la medida del Gobierno de forzar a vender el cereal. Críticas por el paro de transportistas.


Finalmente, se cumplió con los rumores y el Gobierno decidió aplicar la ley de abastecimiento para garantizar la provisión de trigo y harina en el mercado interno. La medida, publicada en el Boletín Oficial, despertó las críticas de distintos sectores relacionados al agro. Raúl Dente, asesor de la Federación de Acopiadores, descreyó de la efectividad de la medida, pidió abrir la importación para bajar el precio y señaló que la clave está en saber cuánto del trigo que aún queda en stock es panificable.

“Tuvimos una siembra paupérrima y una cosecha mala. Se cumplió con lo que se había dicho originariamente, cuando uno analizaba las medidas del Gobierno. Según todas las estadísticas, datos y partiendo de una cosecha mala, en este momento habría entre 2,8 y 3 millones de toneladas para abastecer un consumo que entre julio y noviembre inclusive rondaría los 2,3 millones de toneladas”, calculó. Es decir, que aún sobrarían alrededor de 500 mil toneladas por encima de lo necesario para abastecer el consumo interno hasta la próxima cosecha.

Sin embargo, en un mercado “tirante pero llegando con cierta normalidad”, la gran pregunta pasa por saber cuánto del trigo no está en condiciones de ser molido debido a la fusariosis. “Si hubiera más de 500 mil toneladas con fusario, tendríamos un problema, y si hubiese por encima, empezaría a faltar”, pensó.
“Esa es la gran disputa. Cada uno especula sobre el futuro. Los que dicen que hay más de 500 mil toneladas creen que habrá problemas, y los que dicen que no, estarán dispuestos a vender”, añadió.

A la Argentina se le presentó la disyuntiva, como no se pensaba, sobre importar o no trigo. Para Dente, “el país está en condiciones de importación técnicamente. El precio interno esta considerablemente por encima del precio internacional. Para un molino es más conveniente importar”.

“¿Cuál es la mejor ley de abastecimiento? Abrir la importación, una situación teórica económica pero desde lo político es inaceptable. Por eso hay que acudir a aplicar una ley dura, como es la de abastecimiento. Aún así, si hubiera más de 500 mil toneladas con fusariosis, no habrá ley de abastecimiento que sirva para esto”, señaló.


Protesta de transportistas
La Federación de Acopiadores salió con los tapones de punta ante un nuevo conflicto con los transportistas nucleados en AT-CADE. “Son muy activos, se tratan de diseminar por distintos lugares y realizan pedidos, presiones y patoterismo. Pretenden que se contrate carga con ellos o tarifas obligatorias, cosas que son ilegales. Sus pretensiones se realizan con la fuerza”, acusó.

“Lo que está en juego, más que un tema económico, es el fundamento ético de la convivencia social. Esta gente ha traspasado todos los límites, bloqueando empresas e impidiendo que trabajen”, finalizó.

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