La importación anual de más de 14.000 toneladas de mil elaborada en China, donde los controles sanitarios no son tan rigurosos como en España, es una de los factores que ha ocasionado un serio retroceso en el sector apícola de Castilla y León, según la organización ASAJA. Por esta razón, ASAJA ha reclamado hoy a [...]
La importación anual de más de 14.000 toneladas de mil elaborada en China, donde los controles sanitarios no son tan rigurosos como en España, es una de los factores que ha ocasionado un serio retroceso en el sector apícola de Castilla y León, según la organización ASAJA.
Por esta razón, ASAJA ha reclamado hoy a las administraciones españolas y europeas un mayor control en la calidad de la miel importada, para que los profesionales puedan competir en igualdad de condiciones.
Según un comunicado de ASAJA, los costes de producción de miel en China son menores que en España y los controles sanitarios son mucho mayores en la Unión Europea (UE).
Este es uno de los factores que, a juicio de ASAJA, ha producido un abandono del sector en los últimos años en Castilla y León, en especial en la provincia de Salamanca, donde se concentran la mitad de los apicultores de la región.
La miel producida en 2012 en Castilla y León supuso el 15,4 % de todo el país, mientras que en 2011 era del 17 %.
En la actualidad, el censo de colmenas de Castilla y León es de unas 367.000, frente a las 404.000 de 2010.
En España hay contabilizadas, según ASAJA, cerca de dos millones y medio de colmenas.
En cuanto a las medidas de la UE para proteger a las abejas, ASAJA ha recordado que se acaba de prohibir el pesticida denominado fipronil, que se utiliza para maíz y girasol.
La Comisión Europea decidió el pasado mes de mayo prohibir el uso de los pesticidas clotianidina, tiemetoxam e imidacloprid.
El 6 de julio del año pasado, la consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Silvia Clemente, anunció durante la visita a una cooperativa de miel de Salamanca que el Gobierno regional impulsará un marchamo de calidad para la miel que se produce en la Comunidad, con el objetivo de afianzar las exportaciones en Europa y en Asia.
Clemente se refirió a que Castilla y León y, más concretamente Salamanca, es zona puntera en producción de miel, motivo por el que se estudia la posibilidad de crear una Indicación Geográfica Protegida (IGP) o una Denominación de Origen para la miel.
En España, el consumo medio de miel por habitante al año es de unos 700 gramos.
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