Arrocera de Gualeguaychú deberá rendir cuentas del gasto del subsidio recibido

Un millón de pesos recibió la Arrocera de Gualeguaychú a través de un programa del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. A más de un mes de su entrega, desde Control Urbano Municipal aseguran que realizan inspecciones para constatar los avances del traslado y además controlan los gastos que se realizan. El reclamo no es nuevo. Más de 25 años de reclamos de los vecinos parecen llegar a su fin con el tan pedido traslado de la Cooperativa Arrocera del ejido municipal. Los problemas que ocasiona su funcionamiento en pleno barrio del Corsódromo son múltiples. Desde ruidos molestos en la madrugada, camiones que rompen la cinta asfáltica, hasta polvillo que contamina el ambiente e impacta de manera negativa en la salud de los vecinos. Luego de reiterados reclamos, marchas, presentaciones ante los funcionarios municipales, reuniones y más reclamos, se obtuvo a través de una gestión municipal, que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación entregue un millón de pesos a la Cooperativa para que pueda concretar su traslado. El subsidio fue entregado a los responsables de la Cooperativa Arrocera para que ellos dispongan en qué invertirlo con el objetivo de relocalizar la planta. El titular de Control Urbano de la Municipalidad de Gualeguaychú, Eugenio González, informó que en este último plazo se han realizado inspecciones para constatar el avance de los trabajos. “El dinero que se le dio a la Cooperativa Arrocera fue destinado a que ellos lo inviertan en todo el traslado; no necesariamente a comprar tal o cual cosa, sino que es una ayuda que otorgó la Nación a través de la Provincia y el Municipio para concretar esa relocalización”, explicó González. Y agregó: “Este traslado era muy necesario, entendiendo que es una empresa que ya no puede estar más en el centro de la ciudad. Esto genera muchos inconvenientes para los vecinos y además impacta negativamente en el medioambiente”. En cuanto a la actualidad de la nueva planta, especificó que se han observado importantes avances y que pronto estará funcionando el nuevo molino. Inspecciones regulares Respecto a los controles periódicos, desde Control Urbano expresaron que se realizan “inspecciones regulares y la situación ya está bastante avanzada. En estos días queremos hacer una nueva inspección y además estamos haciendo un seguimiento para que ellos rindan cuenta de ese millón de pesos”. “La Cooperativa debe rendir cuentas a la Provincia y al Municipio de lo que va gastando; no es que se les da semejante suma y no se hace ningún control”, explicó Eugenio González y agregó: “Ellos tienen que justificar porqué se hacen determinados gastos. Cómo y porqué hicieron los gastos”. Asimismo, el funcionario aseguró que “el plan no plantea el desmantelamiento de la planta del centro, aunque sí ya se han retirado dos silos. De todas maneras se ha priorizado el armado del molino en la nueva planta, pero las instalaciones viejas pueden quedar como oficinas administrativas o como depósitos, pero no como molino”. Denuncias por contaminación El reclamo de los vecinos estaba sujeto a los incesantes ruidos que provocaban la secadora de arroz y el molino. Además, aseguraban que el funcionamiento de la planta en pleno barrio, generaba contaminación sonora, del aire y además generaba enfermedades respiratorias. Actualmente el molino y la secadora ya no están funcionando, por lo que se ha dado un gran paso en este sentido. Según adelantaron desde el municipio, “el molino de la nueva planta industrial estaría operativo en muy poco tiempo”. De esta manera, una problemática de décadas, llegaría a su final: