Los trabajadores del frigorífico avícola Granja Tres Arroyos en Concepción del Uruguay se encontraron con una mala noticia cuando llegaron al trabajo. Las puertas estaban cerradas por decisión del directorio de la empresa. El conflicto se desataron a raíz de los reclamos de un bono de fin de año por parte del gremio.
“Planta cerrada, orden del directorio”, rezaba el cartel durante la mañana de este miércoles. Ante esta situación, las familias que viven del frigorífico más grande de la ciudad se manifestaron en estado de alerta, ya que ponen en duda la continuidad de la planta y por consiguiente de sus fuentes laborales. El Ministerio de Trabajo de “La Histórica” fue el centro de concentración.
“Hemos pagado el aguinaldo antes de las fiestas y abonado el bono anual que tradicionalmente la empresa paga a modo de gratificación todos los años a todos los empleados, y no conformes con esto se trabaja mal a propósito, no nos han dejado opción, de esta manera no podemos seguir“, expresó Marcelo De Grazia, uno de los dueños, según publicó 03442.
Gran incertidumbre es la que sienten las familias que de allí depende su sustento, sobre todo tras las declaraciones de De Grazia. “Espero que la gente del sindicato recapacite. Tenemos plantas en distintos lugares del país y en todos ellos se mostraron agradecidos y valoraron que pagáramos el aguinaldo en término y junto con un bono anual como lo hemos hecho durante años, pero en Concepción del Uruguay esta actitud del sindicato no nos permite seguir trabajando“.
Alfredo Gallego, secretario de Actas del gremio que nuclea a los trabajadores del frigorífico, expresó que desde el sindicato se exige un bono de 70 horas a ser pagados antes de las fiestas, mientras que desde la empresa se abonarían 50 horas a fines de enero o principios de febrero. Gallego recordó que años atrás se pagaban hasta 200 horas a modo de premio. Además, negaron las explicaciones de De Grazia sobre el desgano para trabajar.
Por su parte, Joaquín De Grazia, explicó que en un año difícil para la cadena avícola, es un desafío pagar el bono. “Fue un año durísimo para avicultura. Pensar en un bono para nosotros es inviable. Sin embargo, en honor a nuestra tradición vamos a hacer lo que hicimos siempre,damos un bono que es muy superior a los 2.000 pesos de los cuales hablaba el Gobierno”.
De Grazia dice sentirse cansado por la situación, además de otras “avivadas” que harían los trabajadores para no trabajar. Al parecer, la gota que rebalsó el vaso fue el pedido del bono. “Esta gente pidió más, lo cual es inviable completamente. Nuestra gente gana más de 20.000 pesos por mes cada uno, pero hay una dirigencia sindical enquistada en algún pasado y completamente irresponsable”, sentenció.
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