viernes, 5 de julio de 2013

¿Y después de octubre, qué?

El economista Ingaramo propone liberar las exportaciones desde noviembre

–Hay gente ligada a la producción ganadera y analistas, compañero don Productivo, que están alertando sobre una nueva fase de liquidación de vientres, las fábricas de terneros que tenemos en esta actividad.
–Ahora que nos arrimamos a los certámenes y ferias de reproductores, camarada don Tecno, lo escucho con atención acerca de estos vaticinios.
–Uno de los análisis que recibí pertenece al amigo Néstor Roulet, ex presidente de Cartez y ahora candidato a diputado nacional por el PRO.
 
–¿Cuál es la apreciación del ingeniero?
–Expresa que los últimos precios del ternero en pie –menores que en la misma época del 2010 y 2011– y el aumento constante de los costos de producción, convierten a la actividad ganadera cada vez menos atractiva. Y consigna que la gran incógnita es si a causa de esta realidad, estaremos volviendo a un nuevo ciclo de liquidación. Para esto analiza dos parámetros relacionados con la faena de hembras, que pueden indicar si esta situación puede darse.
–¿Y cuál es su conclusión?
–Que cuando la participación de hembras en la faena total supera el 43 por ciento, comenzamos sin duda un ciclo de liquidación en el stock vacuno. Y que, según los números de la faena nacional, se dio una clara zona de liquidación entre el 2007 y el 2010. A partir de dicha fecha, ocurrió el comienzo de la recuperación del stock bovino, hasta el año pasado cuando se advierte una clara tendencia de finalización de este ciclo.
–El panorama, entonces, es vidrioso.
–Le agrego otro dato: el amigo Arturo Navarro (extitular de CRA, hoy consultor del sector) hizo circular un informe del economista cordobés Jorge Ingaramo, que propone aplicar una sola y única política, que considera simple, oportuna y efectiva, para cambiar dramáticamente la situación del sector, beneficiando a prácticamente 20 provincias argentinas. La medida que propone Ingaramo es liberar todas las exportaciones de carne vacuna desde el 1º de noviembre de 2013 en adelante, aunque sea manteniendo las retenciones. En esa fecha ya habrán pasado todas las elecciones y el Gobierno nacional comenzará a sentir otra vez el inminente agobio de la escasez de dólares “del verano”.

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