lunes, 8 de julio de 2013

La producción de soja en Entre Ríos creció 14,5 por ciento

 

Cuando todos –en el campo, en los molinos y en el Gobierno– hablan de trigo, cuya siembra transita otro ciclo complicado, en las últimas horas se conocieron los números finales de la campaña sojera 2012/13 en Entre Ríos.
La cosecha de oleaginosa, según reportó el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), dejó 3.045.360 toneladas, 385.206 más que en el ciclo precedente cuando se recolectaron 2.660.154 toneladas; en términos porcentuales significa un incremento del 14,5 por ciento.
La cifra es interesante pero aun así quedó lejos de la trilla 2009/10 cuando se cosecharon 3.554.684 toneladas, la producción más alta de la historia.
Más hectáreas sembradas –le quitó área al sorgo, para mal de los suelos– y un mayor rendimiento promedio explican el incremento logrado en la zafra 2012/13.
El ciclo agrícola 2012/13, precisa el Siber, experimentó un crecimiento del área cultivada del 6 por ciento (es decir 75.230 hectáreas), aumento directamente relacionado con la disminución del sorgo que pasó de 192.097 a 124.000 hectáreas.
El rendimiento promedio provincial, en tanto, se ubicó en 2.293 kg/ha, cifra que representa un alza de 173 kg/ha, 8,2 puntos porcentuales por encima del ciclo anterior.
“La conjunción de los dos parámetros mencionados produjo una subida en la producción del 14,5 por ciento con respecto a la campaña anterior, que implica un total de 3.045.360 toneladas”, indica el informe.

Las lluvias. A mediados de 2012, recuerdan los técnicos de la Bolsa, los modelos climáticos pronosticaban que el verano 2013 contaría con la presencia de El Niño; es decir, se proyectaba que el Pacífico Ecuatorial iba a contar con temperaturas superiores a las normales, hecho que generalmente trae aparejado en nuestra región montos de lluvias por encima de lo normal.
No obstante, hacia fines de 2012 la situación del Pacífico Ecuatorial se mantuvo con temperaturas dentro de la normalidad; es decir, neutro, ni La Niña ni El Niño se hicieron presentes.
“La precipitación acumulada en Entre Ríos entre noviembre a marzo se sitúa aproximadamente en 600 mm y el promedio de los 105 pluviómetros de la red con la que cuenta el Siber para nuestra región arrojó un valor de 594 mm, casi exactamente el valor esperado”, agrega el reporte. Al analizar la precipitación mensual, sin embargo, se destacan claramente variaciones muy significativas; dado que diciembre promedió en la geografía entrerriana 255 mm versus los 90 mm habituales; esto representó el 43 por ciento de las lluvias totales del período analizado.
Por otra parte, enero tan sólo tuvo una participación del 9 por ciento del monto total acumulado de noviembre a marzo (54 mm); siendo el valor histórico cercano a 120 mm.
Las precipitaciones más importantes, añade el trabajo, se ubicaron dentro de la primera quincena de diciembre, para luego producirse una gradual disminución en enero y posteriormente un regreso de las lluvias hacia la segunda quincena de febrero.
El pulso seco de enero impactó negativamente en los rendimientos, reduciendo en algunos quintales el potencial de rinde de la soja de 1ª, pérdidas que fueron, en parte, amortiguadas por la muy buena recarga del perfil ocurrida en diciembre. Además produjo retrasos en la siembra de la soja de 2ª asociados a lentas tasas de crecimiento.
Enero “tuvo un monto de lluvias que se posicionó por debajo del valor normal que es de aproximadamente 120 mm. Los departamento Diamante, Paraná, Nogoyá, Victoria, Tala y Villaguay recibieron lluvias por debajo de los 50 mm. Este hecho ocasionó que se fueran consumiendo las muy buenas reservas alcanzadas en diciembre y promediara la situación de enero en reservas escasas, salvo sectores puntuales del norte y este donde se registraron lluvias entre 100 mm y 150 mm”, analizan los técnicos.
Si bien en febrero las lluvias resultaron más abundantes, se verificó en el centro - sur montos escasos (entre 50 y 100 mm), los cuales distan del valor histórico que se sitúa alrededor de 160 mm.
Nuevamente se verificó un retroceso en los niveles de humedad del perfil edáfico, apareciendo sectores con una situación de sequía (Paraná, Victoria, Gualeguay, Villaguay, Tala, Nogoyá, San Salvador y Colón).
Cabe destacar que en el extremo norte de la geografía hubo un mejor escenario para la oleaginosa manteniéndose reservas regulares, gracias a que el monto acumulado de las lluvias superó los 150 mm, beneficiando al centro - norte de La Paz, Feliciano y el este de Federación.
Marzo también estuvo signado por valores algo inferiores a lo normal, tomando el valor acumulado promedio en la provincia 100 mm versus los 130 mm normales.
Salvo el centro de Paraná, centro - sur de Victoria, sur de Uruguay, Gualeguay y Gualeguaychú, que contaron con reservas escasas, hacia el centro - norte del territorio la disponibilidad de humedad fue mejorando hasta niveles óptimos en Federal, Feliciano y Federación.
Del análisis de las últimas 11 campañas sojeras, los profesionales del Siber concluyen que en los años donde el Pacífico Ecuatorial ha estado neutro, o bien ha estado presente La Niña, el rendimiento promedio provincial de la soja no superó la barrera de los 2.300 kg/ha, con regímenes de lluvia de noviembre a marzo que oscilaron entre 385 y 594 mm. Mientras que en los años con la manifestación de El Niño el rinde promedio provincial osciló entre 2.354 kg/ha y 2.716 kg/ha, con una lluvia promedio en la región que siempre superó los 700 mm.

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