viernes, 5 de julio de 2013

El trigo que hoy falta hace temer por el futuro


Los molinos siguen manifestando problemas de abastecimiento.

En una semana corta de operaciones para el mercado de Chicago, donde en el comienzo continuó reflejando los datos del Usda del viernes pasado, el comportamiento de los precios locales se diferenció en los cereales.


En una semana corta de operaciones para el mercado de Chicago, donde en el comienzo continuó reflejando los datos del Usda del viernes pasado, el comportamiento de los precios locales se diferenció en los cereales.
El mercado de maíz muestra que la exportación está con menos interés en realizar negocios de cobertura, ante el aumento del ritmo de llegada del cereal a los puertos. Los precios bajaron respecto de la semana anterior.
Igualmente, los productores aprovechan a realizar ventas del cereal mientras que mantienen en reserva la soja a la espera de mejores precios o de una mayor necesidad de fondos que llegaría con las siembras de la nueva campaña, dado que la fina muestra poco entusiasmo.
La cobertura con cebada será menor que el año pasado mientras que el trigo sólo recuperará 10 por ciento de la superficie, por limitaciones en la obtención de semilla y a pesar de los altos precios que muestra el grano disponible de y los valores actuales para el ciclo 13/14.
Los precios del trigo físico continúan con altos niveles a pesar de los acontecimientos que se produjeron en el mercado, a partir de la semana anterior cuando el Gobierno reaccionó tardíamente a la suba de los valores que se trasladaron a los productos finales.
Esta semana los precios bajaron, pero sin alcanzar el valor esperado para que impactara en un menor valor para la harina y, como consecuencia, en el pan.
La oferta del cereal no apareció en el mercado y muchos se preguntan si efectivamente existe, aunque una nueva reacción del Secretario de Comercio Interior así lo confirmaría.
El balance del Ministerio de Agricultura señala que a partir de la oferta y con el recorte en las exportaciones de trigo de la campaña, el grano está en algún lado.
El funcionario del Gobierno actuó el miércoles emplazando a los exportadores de cereales para que en el plazo de 48 horas normalicen el mercado de trigo, bajo la amenaza de aplicar la ley de Abastecimiento.
La ley 20.680 de Agio y Abastecimiento, sancionada en 1974, autoriza la regulación total de cualquier actividad económica, en todas sus etapas, para asegurar el abastecimiento de los productos o la prestación de los servicios. Prevé sanciones que van desde multas y clausuras hasta penas de prisión.
La medida llegaría como un último recurso para no confirmar el fracaso que se logró en el mercado del cereal con las continuas intervenciones.
Ante una menor oferta y una suba excesiva de precios de un producto, el mercado actuaria naturalmente hacia un ajuste a partir de la importación del producto faltante y serviría como el principal motor para un aumento en el área de siembra futura. Sin embargo, la influencia de las distintas políticas públicas no hizo más que desalentar al productor a regresar el cereal.
¿Quién garantiza que en la próxima campaña, después de la experiencia actual, la intervención en el mercado del cereal no sea total, llevando a prohibir las exportaciones hasta más allá de finalizar la cosecha 13/14?
Con el contexto actual, se crean más incertidumbres que certezas para el trigo de la próxima campaña.
Muchos productores ya tomaron el riesgo de sembrarlo con la posibilidad de contar con un solo demandante en el futuro, el consumo interno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.