viernes, 26 de agosto de 2011

Seguridad laboral: el usuario es el primer responsable

Prevención y seguridad, dos temas claves en Admite Agrícola 2011



Carlos Vaca y Jorge Blanco, referentes en seguridad, marcaron los principales aspectos y prácticas que fabricantes, propietarios y usuarios de maquinaria agrícola deben tener en cuenta para evitar accidentes en el trabajo rural.

Un tema que atravesó los Módulos de Siembra y Fertilización, y de Cosecha, embolsado y Extracción fue la seguridad. Admite Agrícola apunta a brindar un panorama integral de todo lo relacionado con el correcto manejo y optimización en el uso de la maquinaria. Por ello, parte del entrenamiento estuvo vinculado con la prevención, medidas de seguridad y correcto mantenimiento de las máquinas.
Carlos Vaca, consultor en prevención en el trabajo rural, repasó las principales causas de accidentes tanto en siembra como cosecha y manejo de otros implementos agrícolas. Con una serie de imágenes impactantes mostró a los alumnos muchas situaciones de riesgo y accidentes trágicos por descuidos y falta de conocimiento, sumado a un mantenimiento insuficiente de los equipos.
“Tienen que saber que en el campo no hay riesgo cero y que los principales responsables de su seguridad son ustedes, si el patrón no cumple con la ropa y cualquier otro elemento de seguridad de buena calidad, tienen que exigirle que se los proporcione”, advirtió Vaca. Y agregó que “la misma actitud tienen que tener si no saben cómo regular una máquina… tienen que pedir que les enseñen”.
Uno de los temas más resonantes y cuestionados en materia de salud y seguridad rural es el uso de fosfina para matar gorgojos en los granos. Vaca señaló que “si la pastilla se usa hay que hacerlo bien, en condiciones normales, es decir no hay que envolverla en un trapo húmedo ni nada parecido, con la humedad del grano en el camión es suficiente, pero hay que echarla y retirarse; en silo se puede medir la presencia del gas y ventear antes de mover el grano”.
Otro factor fundamental es que la señalización sea adecuada y claramente comprensible. “La mayoría de los accidentes ocurren porque el operario está confiado, piensa que se sabe de memoria la máquina y los lugares de tránsito y se descuida”, aclaró el especialista. En este sentido expresó: “Si nos preocupamos por medir los milímetros entre semillas para una buena siembra, ¿cómo no nos vamos a ocupar de medir y regular las máquinas para preservar nuestra seguridad?”.

Las máquinas también hablan
En el mismo sentido, Jorge Blanco, responsable de producto del Instituto Argentino de normalización y Certificación (IRAM) comentó que el organismo cuenta con diversos mecanismos a través de los cuales normaliza y controla la seguridad de la maquinaria agrícola desde la fábrica. Esto involucra las barandas y plataformas, los soportes de componentes, estabilidad, ergonomía en mandos y accesos, y los sistemas hidráulicos, neumáticos y eléctricos de frenado.
Por otro lado, las empresas que certifican normas IRAM adhieren a un sistema de trazabilidad en cada componente vinculado con la seguridad, de manera que se puede rastrear una pieza desde el momento en que fue fabricada.
Blanco remarcó que un aspecto clave es la prevención y el principal protagonista es el usuario. Por ello destacó que IRAM pone especial acento en el cumplimento de la señalización y etiquetado de la maquinaria, así también en que el operario cuente el manual de uso, mantenimiento y reparación.
“Es importante aprender a leer las etiquetas con información y advertencias”, señaló Blanco. Por su parte Vaca sugirió: “tienen que tener una actitud de preservación, si saben que existen situaciones y lugares de riesgo, es preferible mantenerse a distancia hasta que tengan las condiciones adecuadas para concretar la tarea”.

Cuidado de la postura
Un aspecto muy importante de la seguridad en el trabajo rural es evitar los riesgos ergonómicos. Por ejemplo, antes de trabajar en el tractor Hernán Ferrari, de INTA Concepción del Uruguay y coordinador del Módulo de Siembra y Fertilización, recomendó no olvidar regular el asiento.
“No cuidar este detalle tan tonto es un riesgo muy serio para la salud, porque cuando el asiento no está bien regulado todo el peso de la mala postura de la espalda va a parar a las almohadillas vertebrales y los músculos se contraen”. Al respecto precisó que “esto quedó demostrado después de una experiencia con tractoristas en la que les medimos la altura antes y después de su jornada; la conclusión fue que por la tarde medían 1,5 o 2 centímetros menos que a la mañana”.
Según Ferrari, esto puede resultar en el mediano y largo plazo en dolores lumbares crónicos y hernias de disco”, reveló el experto.
Otro ejemplo de aspectos a los que no se les suele dar la importancia que tienen, y que revisten consecuencias similares pero a nivel cervical, es la falta o mala disposición de los espejos retrovisores en la cabina, agregó Vaca.


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