lunes, 11 de marzo de 2013


Aprovechar los precios viejos frente al comienzo de la cosecha

Las proyecciones finales para la soja y el maíz continúan cambiando. Tanto en la Argentina como en Brasil bajarían los volúmenes. La evolución del clima es la variable a seguir en las próximas semanas.
Las semanas pasan, el clima cambia y nos estamos acercando a la cosecha de maíz y soja que comenzó tímidamente en algunas zonas con resultados poco claros mientras que las proyecciones finales continúan cambiando.
Las publicadas por distintos privados locales muestran bajas respecto de los informes anteriores tal como lo señaláramos en estas líneas la semana pasada, mientras que se esperaba el informe mensual del Usda, que se conocerá hoy.
Las expectativas previas de los analistas son de ajustes a la baja en las cosechas de maíz y soja de nuestro país y de Brasil.
 
Para Argentina se espera en promedio una cosecha de soja cercana a las 50,5 millones de toneladas respecto de los 53 millones del reporte previo y unos 25,5 millones de maíz frente a las 27 millones anteriores.
De confirmarse los números anteriores las expectativas externas de producción se mantienen por arriba de las estimaciones de los locales.
Mientras tanto el productor argentino continúa preocupado por los cultivos. En la semana transcurrida hubo pocas precipitaciones en las zonas productoras pero bajaron las temperaturas que ayudan al desarrollo de las plantas.
Los pronósticos para los próximos días vuelven a señalar algunos registros en la zona productora núcleo y en el norte aunque con cobertura dispersa y poco milimetraje.
La evolución del clima es la variable a seguir en las próximas semanas para el comienzo de las actividades en los campos.
Los productores esperan recuperar el ánimo frente a la pobre cosecha pasada y a los resultados en materia de calidad y rindes que dejó la cosecha fina.
Aquellos que aún tienen la poca soja que queda de la campaña que está terminando puede aprovechar los valores más altos que muestran los precios disponibles frente a los precios de la próxima cosecha.
En las semanas pasadas la diferencia entre ambos valores fue disminuyendo para reflejar que la escasez de soja puede term inarse en las próximas semanas con el ingreso de la cosecha.
Así en la presente los precios disponibles comenzaron la semana con referencia de 1.850 pesos para entrega más cercana hasta los 1.750 pesos que se ofrecieron el miércoles en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Diferencia positiva. Los precios muestran así una diferencia positiva de casi 20 dólares en relación a los valores que se operan en los mercados a término para la posición de cosecha mayo o los negocios con entrega en cosecha (a partir de abril).
Con el premio aún vigente entre la cosecha vieja y la soja nueva, el productor puede obtener mejores ingresos por la mercadería que aún retiene y convertir el producido en insumos para la próxima cosecha.
Las existencias de la oleaginosa se estiman próximas a las 2 millones de toneladas por parte de la mayoría de los operadores (al comparar la producción con lo declarado comprado por la demanda) pero aumentando a 4,6 millones de toneladas si se suman los datos oficiales de stocks inicial de la campaña. La cifra así construida se aproxima a las 4,2 millones de toneladas que el jefe de la Afip, Ricardo Echegaray, declaró como volumen que los productores mantienen retenidos por “datos duros” provenientes de la fiscalización de los contribuyentes realizada por el organismo.
Comparando las cifras mencionadas y los precios del mercado, nos preguntamos: ¿Por qué el productor no vende cuando los precios actuales son mejores que los futuros?
Una respuesta podría ser la inexactitud de las cifras de existencias (lo poco que resta sin comercializar el productor lo tiene como un resguardo ante la incertidumbre de los rindes de la nueva cosecha y tampoco cuenta con alternativas para invertir el producido de su venta) y otra respuesta es por una expectativa de mejores precios.
La suba de precios difícilmente pueda registrarse en el corto plazo ante la presión de cosecha que genera Sudamérica (148 millones de toneladas versus 115 millones de la campaña pasada) y las perspectivas iniciales para las siembras en Estados Unidos.
Sin embargo, en el 2012 el récord de precios se registró cuando fracasó la cosecha estadounidense después de comenzar con excelentes expectativas de una recuperación de los niveles de stocks a partir de la producción.
Los mejores precios aún se mantienen en las posiciones de la cosecha 12/13 estadounidense y 11/12 argentina.
Para nuestro país esto se refleja en los precios disponibles que luego forman los conocidos “precios cámara”.
El valor determinado comenzó con bajas respecto de febrero en la primera determinación pero el miércoles 6 alcanzó los 1.802 pesos o 356 dólares, por arriba de los valores que mucho s productores vendieron el día anterior de negocios.

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