Se espera que la industria láctea en los Estados Unidos produzca 98,4 mil millones de toneladas de leche en 2017, un nuevo récord de producción para este producto. De hecho, en los últimos 5 años, la industria lechera estadounidense ha logrado un nuevo récord de producción cada año.
En los últimos años en Estados Unidos el número de vacas llegó a un nivel récord de 9,4 millones y la producción por vaca aumentó entre 2 % y 3 % año tras año.
Las exportaciones de productos lácteos han escalado del 13 % al 14 % de la producción. Si bien el dólar estadounidense mostró un ligero debilitamiento a fines del verano frente a las monedas de los principales socios comerciales, las expectativas futuras son que el dólar se mantenga fuerte y se fortalezca significativamente frente a las monedas extranjeras en los próximos 5 años. Si la Reserva Federal aumenta la tasa de interés en su reunión del comité de mercado abierto de diciembre, el dólar se fortalecerá aún más.
Cabe señalar que los inventarios de queso en los Estados Unidos se encuentran en niveles históricamente altos. De hecho, las existencias totales son tres veces más altas que hace 30 años, por lo tanto, los inventarios de productos lácteos serán un factor que baje el precio durante algún tiempo.
La estrella actual de la industria láctea es la mantequilla. Los estadounidenses están consumiendo un 20 % más de mantequilla por persona que en el año 2000. Esta demanda interna de mantequilla ha ayudado a mantener el precio de la leche estadounidense en tiempos de bajas exportaciones.
Después de un año de pérdidas de producción en Australia, Argentina, Nueva Zelanda y la Unión Europea, tanto Argentina como la Unión Europea comenzaron a aumentar una vez más su producción de leche, siendo junto con los Estados Unidos, los principales exportadores de lácteos en el mundo.
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