sábado, 20 de mayo de 2017

El tambo va a la escuela




Nélida Andrada, trabaja junto a su hija Marianela en el tambo de la familia Ugartemendía, en Arroyo Algodón, provincia de Córdoba. Es la encargada del tambo, donde trabaja desde hace 16 años y aceptó el desafío de ingresar a la Escuela de Operarios para Producción Lechera, junto a un nutrido grupo de tamberos que buscan mejorar sus conocimientos.

Tiene 7 hermanos y sus padres trabajaron también en el tambo. “Mis padres siempre estuvieron en el campo, somos siete hermanos, y todos estábamos en el campo. A mí me gusta mucho el tambo, en la actualidad tenemos alrededor de 90 vacas y yo me encargo del ordeñe”. Preguntada sobre cuál es su objetivo en la escuela, es tajante: “Aprender para hacer mejor las cosas. Repito es una profesión que me gusta, y por eso siempre me capacito en aprender algo más, porque siempre se aprende”.

Nélida toma este desafío como una oportunidad, ya que en su vida “lo primero era laburar, no estudiaba entonces tenía que trabajar”, dice.

La entrevista que le hizo TodoAgro fue junto a su hija Marianela Peralta, la encargada de la guachera en el mismo tambo donde trabaja su madre, quien también ingresó a la EOProLe.

TodoAgro: ¿Qué es lo que más te gusta del tambo y lo que menos te gusta?
Marianela Peralta: Básicamente de que soy chica estoy en el tambo así que ya me acostumbré. Es un trabajo como cualquier otro, renegás, lo podés disfrutar, gano mi propia plata. Yo tengo 21 años trabajo y gano mi propia plata. Es cierto que a veces me quejo, pero agradezco tener trabajo y mis cosas. El campo para mí es la segunda casa, antes de un pueblo me quedo en un campo.

TA: ¿Cuál es el secreto para hacer una buena guachera?, ¿se te mueren muchos terneros?
MP: Y hasta ahora arrancamos el año rebien!, porque hay muchas vacas por parir y hasta ahora viene bastante bien. Pero sé cómo tratarlos si tienen diarrea, le pongo alguna vitamina, en el tema de la leche sé cuántos litros van, sé bastante y hasta ahora de que arrancó el año se me han muerto tres nomás. Trabajo mucho para que no se me mueran tantos porque prácticamente mis terneros son el futuro del tambo.
Las dos mujeres estaban felices tras el primer día de clases, y Nélida aportó la siguiente reflexión: “Me asombro que hay muchos chicos jóvenes, eso me alegra, porque no se consigue gente joven y entonces a uno lo entusiasma ya que uno es un poco mayor y me entusiasma que pueda salir adelante la lechería”, dijo la tambera que trabaja por un sueldo y porcentaje. “Yo si hubiera podido estudiar mi sueño siempre fue ser veterinaria, pero ya sería mucho, por eso aprendo todo lo que puedo y lo hago con entusiasmo”.

TA: Cuál es tu consejo para los más jóvenes desde la gran experiencia que tenés?
NA: Que se puede, cuando a uno le gusta todo se puede.  

Jóvenes con convicciones y pasiones
Otro dos alumnos de la Escuela de Operarios para la Producción de Leche que iniciaron el ciclo lectivo son Carlos Pérez, de la zona rural de Arroyo Cabral, quien está trabajando en un tambo de la Orden de la Merced, en la  Estancia Villa Fiusa y César Fernández de James Craik, tambero y encargado de la producción en el tambo de  tambo de Gustavo Bordunale.

Pérez trabaja en el propio tambo de la banda sur que tiene la Orden de la Merced, donde logran cerca de 6.000 litros por día, en tanto que Fernández obtiene cerca de 4.000 litros diarios. “Estamos un pozo bajos, un poco por el clima, y otro poquito los silos no son los apropiados para la producción”. 

TodoAgro: Carlos  ¿qué te trajo a la escuela de operarios para la producción lechera?
Carlos Pérez: Nadie me había dicho nada, lo encontré por internet que habían subido la información, y una chica de ahí del campo que también vino acá que también es tambera de la zona lo publicó ella y yo llamé empecé a llamar, y bueno me anoté, pagando la inscripción de mi bolsillo.

TodoAgro: César ¿Cómo fue tu caso? ¿Por qué has venido aquí?
César Fernández: En mi caso me enteré por un proveedor de ahí del campo, y lo estuvimos conversando con mi patrón y bueno fue obstante que queríamos una mejora para mí para afinar mis cualidades de trabajo y otra un beneficio para él para poder rendir y mejorar la producción.

TA: ¿Qué es lo que te gusta del tambo? ¿Qué haces en el tambo en el día a día?
CP: Yo estoy en la parte de tambo general, estoy en la parte de inseminación y manejo todos los tratamientos, lo que es secado, preparto, estamos todos en una familia, está mi madre, mi padre y somos cuatro hermanos y los seis estamos laburando en el campo, cada uno tiene su actividad. Mi hermano está en la parte de los terneros, crianza, porque las hembras se llevan a guacheras y los machos se los manda al feedlot, así que las hembras quedan en la guachera porque después pasan a un establecimiento donde se inseminan, se preñan y después vuelven al tambo de vuelta de donde salieron.

TA: ¿Qué les ha gustado del primer día de clases?

CP: ha sido muy lindo, porque hay muchos chicos. Yo pensé que iba a haber menos, pero  veo que va para delante lo que es tema campo y las ganas de mejorar un poco la producción.
CF: Todo, la verdad que por más que uno venga desde hace años haciendo el trabajo siempre hay cosas nuevas para aprender y para seguir especializándose en la tarea. 

Una idea para replicar en el resto del país
La Escuela para Operarios de Producción Lechera que convocó a un nutrido grupo de tamberos de la provincia de Córdoba, es una idea que seguramente podrá replicarse en el futuro en otras provincias lecheras y que desde Nación podrían apoyar.

Carlos Berra, director de Lechería de la Nación estuvo acompañando esta iniciativa e indicó: “Días pasados estábamos en Entre Ríos y ellos planteaban la necesidad de capacitar gente en este aspecto, a tamberos, y hablábamos de la posibilidad de que a lo mejor a este mismo modelo lo podíamos llevar a otro lugar, a otra provincia. Yo creo que perfectamente podría adaptarse. Hay que hablar un poco con los organizadores y ver sobre todo el movimiento de los docentes, de los capacitadores”.

TA: ¿Qué lechería están viendo en este año? 
CB: Mi apreciación personal es que vamos a estar un poco debajo de 2016. Estamos saliendo de una situación muy compleja, muy difícil que yo creo que conocen todos de que se trata de una crisis que congregó muchos factores. De todos me parece que vamos a tener buenas noticias en el sector, estamos viendo fuertemente en la cuestión del financiamiento que es un aspecto clave, estuvimos días pasados reunidos con el Presidente del Banco Nación para justamente diseñar créditos a medida, tanto para el productor lechero como para el industrial pyme pero que estén acomodados a los plazos y a los tiempos, y a los plazos de gracia incluso y a los intereses que realmente necesita el sector. El sector financiamiento tiene que interpretar que evidentemente el sector de la industria lechera tiene que crecer en base a un financiamiento del Estado, por sí solo no puede crecer. 

Un paso adelante en la jerarquización del trabajo en el tambo
“La magia está en que las ideas tomen vuelo, y haciéndonos eco de estas palabras, hace un año atrás nace una idea, una ilusión y una decisión que es la de cubrir la limitante en el campo laboral de la producción primaria de leche. Esta idea inicial creció y se desarrolló y encontró a su paso, gente emprendedora y con las mismas ganas de trabajar… juntos integramos un grupo, un equipo pensando en la revalorización de la producción láctea con el objetivo de formar personas con capacidades y conocimientos suficientes para el trabajo en la industria de la producción de leche… queremos jerarquizar la labor diaria del operario”, con estas palabras como eje central el productor Omar Coutsiers se expresó en el acto de inicio del ciclo lectivo de la Escuela de Operarios para la Producción Lechera (EOProLe), que tuvo lugar el pasado viernes 21 de abril, en horas de la tarde, en la Sociedad Rural Villa María.

La iniciativa surgida de la consecuente tarea del productor y concejal Omar Coutsiers, y una fuerte articulación interinstitucional villamariense se inició con la llegada de los 22 estudiantes, y la presentación de la dinámica de trabajo y actividades. 

En la oportunidad hubo una medulosa disertación del licenciado Martín Giletta, profesional del Área Economía de la Estación Experimental Manfredi del INTA, quien además de caracterizar al sector lechero argentino y mundial, planteó que la producción lechera de la provincia y en especial de la Cuenca Villa maría tiene un enorme futuro, que dependerá de acciones correctas y conducentes en la cadena de valor y las políticas de Estado necesarias para el desarrollo.

En la presentación se dijo que La EOProLe, que funciona en dependencias de la Sociedad Rural Villa María, tiene como objetivo capacitar a jóvenes interesados en actividades teórico-prácticas de los sistemas productivos lecheros actuales, desarrollar habilidades para el desempeño laboral, facilitar la inserción laboral en el sector agropecuario y fomentar la integración y el crecimiento personal en pos de una mejor calidad de vida. La propuesta cuenta con el soporte técnico, académico, administrativo e institucional de la AER Villa María del INTA, la Facultad Regional Villa María de la Universidad Tecnológica Nacional y la Sociedad Rural Villa María.

Un día soñado

Omar Coutsiers quien es productor agropecuario y concejal por Juntos por Villa María, se propuso poner en marcha la escuela y trabajó fuertemente para lograrlo. Dialogó con TodoAgro tras la apertura del ciclo lectivo en estos términos:

TodoAgro: ¿Un sueño cumplido Coutsiers?

Omar Coutsiers: Si, realmente esto estamos muy felices, porque realmente lo venimos trabajando desde hace mucho tiempo y bueno si realmente hoy con la anuencia de la gente que nos ha acompañado, la gente de la Subsecretaría de Lechería, la gente del Ministerio de Agricultura de Córdoba nos están dando su respaldo así que realmente estamos muy contentos. 

TA: ¿Cómo fue la génesis de la idea y como fueron los pasos que se dieron para lograrlo]?
OC: Mira, el comienzo de esto un poco estábamos haciendo historia que en la lechería en la parte de trabajo antiguamente había muchos vascos que venían profesionalizados con mucha capacitación, italianos que también se integraron a los tambos, pero con el tiempo la buena calidad de mano en el tambo se fue perdiendo. La actividad se viene degradando y lamentablemente ya gente de la zona no queda para el trabajo. Ahora se está captando gente del norte del país, de Chaco, de Formosa, de Corrientes y necesitamos capacitarlos para el trabajo del tambo, por eso estamos creando esta escuela para operarios, apuntando a una formación integral de la persona.

TA: ¿Es una cuestión semántica que llamarlo operario y no tambero?, digo esto porque operario está asociado a una idea de fábrica…
OC: Si, porque realmente el tambo en sí es una fábrica de leche, pero es tan menospreciada, y siempre ha sido así. Entonces nosotros lo que queremos re categorizar esto, darle una categoría especial, en este caso con una certificación de la Universidad Tecnológica Nacional. Queremos una formación integral, no solo formar al profesional, sino también queremos formar a la persona porque una cosa va concatenada con la otra, para que tenga una buena profesionalización debe ser una buena persona.


Fuente: TODOAGRO.-

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